Sacrificio por lo roto.

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Este capitulo otra vez esta dedicado a mi belle  @Hani_geibb     <3

Gracias por ser mi primere y unique lector de mi historia qlera  🤠👌🤡😔

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Cuando te vi por primera vez después de tanto tiempo, miles de preguntas se colaron dentro de mí... no creas que he logrado responderlas todas, aún tengo dudas a cerca de lo que pasó o de como llegaste a esto, pero estoy tratando y entre más comprendo tu situación... más me duele.

Te vi frente a mí antes que nos alejaron para llevarme a otro cuarto de aquella enorme y lujosa mansión... tu rostro parecía estar quebrado en un gesto de impotencia, me dolía no poder hacer nada por ti, me dejó de importar si me estaban golpeando porque yo solo quería proteger a tu corazón... que dejara de ser dañado. Quería que te dejaran en paz.

Porque... aún eres tú, Emilio. Sigues siendo la persona que amo.

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El cuarto era oscuro y frío a pesar de que afuera el clima era cálido.

Ese chico de ojos rasgados y cabello platinado se encontraba frente a mí echado en el piso después de haberse rendido tratando de soltar la soga en sus manos

-Soy Diego. – Dijo sin esperar una respuesta. - ¿y tú? – Soltó de la nada mirándome de pies a cabeza. - ¿Qué haces acá? ¿Por qué te trajeron aquí?

-Y-Yo... a-am... estaba con Emilio cuando lo capturaron... - Respondí con algo de miedo.

-¡Espera! – Sus ojos se abrieron como platos y casi arrastrándose quedó frente a mí mirándome con detenimiento. - ¡Eres tú! ¡Eres Joaquín! ¿No?

-¿Eh? S-Si... ¿Cómo lo sabes? – Pregunté totalmente confundido.

-¡Oh, mierda! Emilio hablaba demasiado de ti cuando éramos niños. Y en la mañana, cuando me dijo que vaya a cuidar a Crista menciono que se iría contigo a hacer algo. Supe que eras el mismo Joaquín de sus relatos infantiles en el orfanato por su tono de voz... - Yo seguía procesando la información mientras el me miraba intensamente.

-¿Qué? – Pregunté notando que no dejaba de mirarme con detenimiento.

-Nada... solo estoy... Wow... - Sonrió. – Emilio hablaba tanto de ti que solo te puedo imaginar como un niño... no puedo creer que seas un adulto.

-¿Emilio hablaba mucho de m-mí?

-Como no tienes idea... - Antes de que continuara hablando su sonrisa ya había desaparecido y ahora se encontraba mirando el suelo. – Emilio solía ir al cuarto de la lavandería a esconderse de Cesar... mi madre era una empleada más pero logró encariñarse con Emilio y por eso lo protegía. Había días en los que se lo llevaba a escondidas a mi casa durante una noche y así fue como lo conocí, dormíamos en la misma cama y lo escuchaba llorar diciendo que te extrañaba o solo diciendo tu nombre. – Sentía punzadas en mi corazón, sentí que se iba a salir de mi pecho por el dolor. – Cuando le pregunté quien eras y por qué siempre susurraba tu nombre me contó casi todo de ti, cada noche que se quedaba a dormir era una nueva historia a tu lado ¿Emilio y tú... eran novios? - Preguntó de la nada provocando un violento sonrojo en mí.

-¡¿Eh?! ¡No! ¡Éramos solo niños! – Dije en un titubeo.

Él comenzó a reír mientras se volvía a tirar al piso, estar echado era la posición más cómoda para que nuestros brazos no sean dañados por las toscas cuerdas que inmovilizaban nuestras extremidades.

-¡Lo lamento! – Calmó un poco su risa. – Perdón... no debí preguntar eso. – Suspiró. – A parte... es imposible, no creo que a Emilio le gusten los hombres.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2020 ⏰

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