ojeras negras ; dani ribba.

ocho.

08.

el lunes empezaba y con él la vida cotidiana nuevamente, Irina caminaba hasta su salón con su estómago rugiendo pero con su mente llena de cosas y problemas. Llegó al salón y se sentó en medio de sus dos amigos mientras abrazaba su estómago, le daba vergüenza que este rugiera y los demás escucharan.

por la puerta cruzó Ribba, ganando la atención de la morocha ella estaba consiente de que debería pedirle disculpas ante lo grosera que había sido en la última semana. Le causaba intriga verlo con la capucha de su campera puesta, sí hacía frío pero no tan extremo.

el profesor cruzó la puerta y dio los buenos días e informando que ya estaba listo para iniciar la clase de biología.

— Ribba me parece que tiene que quitarse el gorro, sabe cómo son las reglas. —hablaba el profesor mientas borraba el pizarrón.

— déjeme usarlo profe, no interrumpe su clase. —contestó el aludido y el profesor negó.

el estudiante bufó y sacó su gorro con lentitud mientras Lutz lo miraba atenta, abrió los ojos sorprendida al ver los morotones y leves raspadas en el rostro de Ribba.

en ese momento la preocupación la abarcó, necesitaba saber cómo le pasó eso y desde su banco podía ver cómo esas heridas pedía a gritos ser desinfectadas.

la clase pasaba entre una Irina queriendo tirarse por la ventana a causa del aburrimiento, y un Valentín haciendo chistes logrando hace reír a la teñida. Cada vez los grupos se acercaban más, en este momento el trío varonil de oro estaba frente al otro trío de oro.

—¿vos decís boludeces todo el tiempo o te tomas descansos? —preguntó Irina para luego reír, Oliva se giró para verla.

—no me tomo mis recesos —contestó riendo— pero tu amiga no toma recesos porque siempre está así de linda.

Lombardo y Lutz fingieron arcadas haciendo reír a Valentina quién estaba roja como un tomate.

—che que pésimo chamuyo Valen, podés mejorar. —añadió Lombardo.

el timbre sonó indicando el receso, mientras que Valentina y Mauro compraban su desayuno Irina los esperaba sentadas en una banca. Nuevamente sus amigos aparecieron, y se sentaron junto a ella dejándole un jugo y un sándwich en sus piernas.

—comé nena. —habló Valentina, y ella sonrio apenada.

mientras hablaban de la tarea que estaban por entregar y temas varios, Ribba junto con sus amigos pasaron frente a ellos y el llamado de Monzón sacó a Irina de conversación.

—¡hey, Lutz! —la llamó, esta movió su vista para verlo y mientras Mauro iba caminando junto a sus amigos le lanzó una barrita de cereal que apenas logró apañar— ahí te mandan.

apenada y confundida por la situación tomó mejor la barrita y miró a su amigos.

—che es de frutos secos, tu favorita. —recalcó Valentina.

—estoy seguro que el de eso fue Ribba. —añadió Mauro.

—hablando de Dani ¿vieron lo golpeado que anda?

—sí pobre pibe, capaz lo asaltaron saliendo de la compe por eso mismo le ofrecí quedarse en casa pero no quiso.

caminaron nuevamente hasta el salón para entrar a la clase de inglés, Lutz aceleró su paso cuando vio que Dani iba atrás de sus amigos solo. Con cuidado lo tomó del brazo y este se sorprendió cuando la vio.

—hola... —dijo mientras soltaba el brazo— quería darte las gracias por lo del finde pasado y disculparme por mi comportamiento durante la semana... Perdóname yo...

—tranqui Iri, no hace falta posta. —contestó y ella sonrió a labios sellados— ¿te gustó la barrita? —dijo señalando las manos de Lutz donde estaba el producto.

—sí, me la como en un rato, gracias por eso también —contestó y ambos sonrieron.— ¿qué te pasó, quién te golpeó?