Todos estábamos detrozados, Spencer no tenía lágrimas si quiera, todo había sido tan rápido.Yo estaba fatal, Gibby también pero... Sam, Sam era la que peor estaba de todos. He sido su novio durante un tiempo y la conozco, sabía que ella se había quitado de allí enmedio solo para que no viésemos lo mal que lucía la mismísima Sam Puckett. Tampoco podía creerme como Spencer había sido capaz de regalarle esa moto, ella está loca, puede que tenga un accidente y que pase algo que no queremos. Pero nada, en parte me alegro por ella. Después de que Carly se fuese todos nos quedamos allí viendo una película, pero Sam no estaba, pero incluso nosotros, no estabamos, no eramos nosotros, estabamos finjiendo felicidad donde solo habían ganas de llorar. Me fui del apartamento de Spencer, se que él me necesitaba ahora como buen amigo, pero cada cosa que miraba, a cada lado que miraba me recordaba a Carly y solo hacían 2 horas desde que se había ido, ibamos a echarla de menos. Tampoco tenía ganas de entrar en casa, mi madre estaba de seguro haciendo la cena y no pensaba ir con ella para recibir 500 preguntas sobre mi lavado o sobre cualquier tema del que una madre sobreprotectora hablaría. No me quedaba otra, la salida de incendios era la mejor opción, así que allí subí. Cuando llegué me impresioné, Sam, estaba allí sentada.
-Hola...- le dije temerosamente.
-Fuera de aquí Benson.- dijo Sam sin apartar la vista de la ciudad.
-¿Cómo estás?- dije intentando que me mirase mientras me sentaba a su lado.
-Bueno, bien, supongo...- dijo Sam mirando al frente, pero entonces, me miro. Sus ojos estaban rojos, apunto de soltar una gran cantidad de lágrimas.- Estoy mal.- al final acepto la rubia.
Sam agachó la cabeza y empezó a llorar, ¿Sam llorando? ¿desde cuándo se ha visto eso?
-Eh Sam, no llores... estaremos bien sin Carly...- dije, realmente sabía que no y que lo que estaba diciendo era una completa tontería.
-No estaremos bien, vamos a echarla de menos.
-Lo se Sam, lo se...- dije yo un poco nervioso, ganandome una mirada asesina de esos preciosos ojos azules.- Es solo que, no quiero verte llorar, me pone... nervioso.
-Cállate.- dijo Sam fríamente limpiandose las lágrimas.-Tranquilo si te pone nervioso, es la primera y última vez que me vas a ver llorar, idiota.- dijo Sam volviendo a la realidad.
-Bueno... eso no lo sabemos. ¿Vamos a bajo a ver la película con Spencer, nos relajamos y olvidamos un poco el tema?- dije para evadir un poco el tema.
-Vamos.- dijo Sam aún limpiando sus lágrimas.
Así que bajamos al apartamento de los Shay, y sí, se iba a quedar ese nombre aunque la castaña no estubiese. Abrimos la puerta y enseguida todas las miradas se fijaron en ellos dos, Spencer y Gibby corrieron a abrazar a Sam mientras gritaban su nombre.
-¡Sam! ¿estás bien?- decía Spencer mientras la abrazaba, y a mi que me den.
-Sí si si chicos, relajad relajad.- dijo Sam mientras se tumbaba en el sofá y se acomodaba.
-Sam, ¿vas a pasar la noche aquí?- preguntó Spencer.
-¿Qué? No... yo me tendré que ir a casa seguramente.- dijo Sam levantándose.-Es verdad, ya es tarde, mejor me voy.
-No, no, espera, he pensado que todos podríamos quedarnos aquí y pasar la noche, porque ahora mismo... lo necesito de verdad, no quiero estar solo.- dijo Spencer mientras se tocaba la cabeza en señal de incomodidad.
-¿Y por qué no?- dije yo al fin.
-Porque... el otro día vi una araña y...- dijo Spencer caminando a la cocina.
-Le da miedo.- dijo Gibby sonriendo.
-¿Entonces, que les parece?- dijo spencer volviendo.
Todos aceptamos y él se dirigió a hacernos la cena mientras nosotros preparabamos el salón para dormir, poníamos los sacos de dormir en el suelo. Retiramos la mesa y el sofá, dejando allí los sacos para solo terminar de cenar e irse a dormir. Más tarde, en la cena, nos animamos un poco más por los comentarios que hacía Gibby sobre sus tonterías. Yo solo sabía darle vueltas al tema, ¿cómo Sam puede sufrir tanto y ocultarlo tan bien? En fin... después, a la hora de dormir, todos nos metimos en cada saco. Estábamos en estas posiciones:
Sam, Spencer, Gibby y yo.
He dormido más veces con Gibby, por ejemplo en aquel viaje para salir en aquel programa de televisión.Y es muy molestoso porque ronca bastante, pero, gracias a Dios había traido su medicamento para eso. Todos nos echamos a dormir, pasaron al menos dos horas, Spencer, Sam y Gibby estaban dormidos, pero yo no podía dormir, entonces se me ocurrió la genial de llamar a Sam a ver si estaba despierta y hablar un rato.
-Sam, ¿estás despierta?
-Qué quieres Freddo.- dijo Sam, pero esta vez no estaba siendo dura conmigo, diría yo que estaba siendo dulce.
-¿Te acuerdas cuando empezó todo esto?
-Sí
-Al principio nos llevabamos muy mal, pero ahora no tanto... supongo.- dije un poco asustado.
-¿Qué te hace pensar eso?- decía mientras se reía
-Bueno, ¡cuando me atropelló aquel camión de tacos tu te compraste uno!
-Solo tenía ganas Freddork, ¿qué pasa que no puedo comprar uno?
Yo suspiré, como anhelando aquellos tiempos, entonces, por error, dije inconscientemente.
-¿Te acuerdas cuando salí con Carly?- dije mientras suspiraba anhelando.
Mierda, se lo dije a ella, no esto no podía pasar, ahora la haría sentirse mal, ya que recuerdo cuando salí con Carly y no con ella. Sam se quedó callada por un largo, creí que se había quedado dormida hasta que dijo.
-Si me acuerdo.- dijo Sam mientras se levantaba del saco.
-¿A dónde vas?- le dije, creía que se iba, pero no, iba a la cocina.
-A beber algo, ¿qué pasa? ¿no puedo?
Yo la seguí y cogí otro refresco y me senté a su lado.
-Y... ¿no te acuerdas de algo más?- dijo Sam.
¿Qué? ¿Acaso ella sabía lo que había pasado con Carly y conmigo antes de que ella se fuese?
-¿Qué?
-Freddie no te hagas el tonto, aunque lo seas.- dijo Sam, no parecía enfadada.- Se que tú y Carly os habéis besado hoy.
-¿Cómo lo sabes?- dije yo impresionado.
-Fui a hablar contigo, pero estabas ocupado con Carly hablando así que esperé fuera del estudio y os ví besaros.
-¿Y para qué me buscabas?
-Para hablar.
-¿De qué?
-Ya da igual.- Sam estaba molesta.
-Dimelo ahora.- dije autoritariamente.
(General POV)
-Quería hablar de lo que me preguntaste por teléfono, que si querías que volviésemos a salir, de eso quería hablar, pero parece que tu lo dijiste sin pensar.- dijo Sam realmente molesta.-¡Y claro, luego vas detrás de Carly y pasa lo que pasa!
En el momento en el que Sam iba a decir algo más, Freddie la besó, dejándola pasmada.
