úɴɪᴄᴀ

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ñam?

Como suelen decir el roce hace el cariño y bueno, todos esos años trabajando juntos fueron suficientes para forjar...Algo.

Nunca quisieron definirlo, Conway a veces se sentía culpable por qué creía que debía guardarle el luto a Julia por el resto de su vida, pero siempre que pasaba Viktor acostumbraba a recordarle que su mujer estaría feliz de que pueda seguir con su vida.

Al pasar los meses tras comenzar ese algo, tanto el uno como el otro era capaz de demostrar cariño y afecto físico.
Aún que siempre en privado o muy disimulado.

                                       •••

En ese momento estaban todos los agentes en la sala de reuniones, en sus respectivos lugares, mientras Jack y ambos comisarios estaban al frente de la sala. Se escuchaba la voz firme de Volkov retumbar en la sala, el hombre estaba tras una especie de atril, con una base ancha que le llegaba hasta un poco más arriba de la cintura.
Conway estaba a un lado del ruso con medio cuerpo oculto tras él y con el brazo oculto al resto de policías le tomaba disimuladamente de la cintura.
Y Greco simplemente miraba a la malla, uno por uno.

En los siguientes 20 minutos Volkov terminó de dar el sermón mientras Conway lo trataba de poner nervioso acariciando y apretando su cintura y cuando acabó dejaron a todos seguir patrullando, el Súper soltó al ruso antes de que los vieran y se alejó disimuladamente.

Todos excepto los tres de mayor rango dejaron la habitación, en cuanto el último de sus hombres salió por la puerta cerrándola el comisario Greco se giró hacia los otros dos.

–A ver, ¿que coño ha pasado aquí? – Preguntó con las cejas levemente enarcadas–. Por qué vamos, el resto no lo habrán visto pero yo tenía otra perspectiva...

–¿Eh? Nada comisario, usted a lo suyo... –. Volkov habló, tratando de no ponerse de color rojo, cruzó los brazos sobre su pecho.

El comisario solo río y se retiró de la sala.
En cuanto esté salió Volkov miró a Conway el cuál callado se acercó al más alto, le agarró la nuca y le dio un pequeño beso casto y simple, se separó y tan tranquilo salió de la sala dejando al otro hombre patidifuso.

El ruso se quedó ahí parado por unos momentos, pero luego ya reaccionó y rezando para no estar sonrojado, salió de la sala.

Se fue a patrullar también y así pasó la tarde, tanto Conway como Volkov.

Al acabar el turno Viktor se acercó a su superior para preguntarle si le apetecía ir a dar una vuelta esa misma noche, claramente aceptó.

Cada uno siguió con su jornada laboral por su cuenta.
Volkov acabó un poco antes y se fue a su casa para ducharse y ponerse una ropa mas casual.
Conway terminó un rato después e hizo lo mismo, fue a su casa y se duchó pero se puso un traje de nuevo.

Volkov recibió un mensaje de parte del otro.
'Te recojo en 20 minutos, te voy a llevar a un sitio'

El ruso obviamente no estaba de acuerdo, el lo había invitado a salir, debía ocuparse él pero conociendo a Jack no había nada que hacer. Así que simplemente esperó el tiempo que le había indicado el mayor y cuando escuchó el timbre de su vivienda, ya sabiendo que era Conway que acababa de llegar, cogió su teléfono y salió rápidamente de aquel piso, se metió en el ascensor e impaciente esperó hasta llegar a la planta baja, salió del portal y vio al hombre sentado en su coche, color negro mate, esperándolo.
Con una sonrisa algo disimulada se acercó y le saludó.
Dio la vuelta se subió de copiloto y le dió un pequeño beso en la mejilla, algo avergonzado por que habían algunas personas cerca y sabía que podían verlos. Claramente eso no le convenía a ninguno, no por el qué dirán, si no por qué si ambos al ser policías ya tienen una bala con su nombre, otra más por ser altos rangos y Conway tenía una más simplemente por ser él... y si veían que Volkov era importante para el de esa forma tan especial se le añadiría otra bala y Jack no quería eso.

love²   [ ᴠᴏʟᴋᴡᴀʏ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora