Capítulo 8: Las exorcistas

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Kalos y Gabrielle, mientras el resto de demonios o estaban repartiendo panfletos o haciendo contratos, se dedicaban a pasear mientras el primero le enseñaba el pueblo, orgulloso del lugar que había escogido como hogar.

-Es un lugar muy tranquilo-admitió el arcángel-¿Adónde vamos?

-A hablar con Azazel, el líder...

-Del Grigori, sí. Lo se... ¿Sabes cuál es la razón por la que cayó del cielo?

-La verdad es que no y siempre he tenido curiosidad.

-Me espió mientras me duchaba y lo descubrió mi hermano... Me avergoncé mucho por ello y, si no llega a ser por Michael, lo habría matado en lugar de desterrarlo. Va a ser algo tensa la reunión.

Kalos asintió comprendiéndolo.

-Si así lo deseas puedes regresar a casa. Me puedo encargar yo de ello.

-Tranquilo. Mi hermano confía en mí y en tu idea de paz... Tendré que ignorarlo lo mejor que pueda.

Llegaron los dos a una casa muy lujosa. A Kalos le había sorprendido mucho que su hermano le dijese que Azazel se encontraba viviendo en el mundo humano, pero eso le ahorró tener que viajar, por lo que no tenía quejas.

Kalos llamó al timbre y fue recibido por un hombre alto y ligeramente musculado, de cabello castaño con mechas rubias que, al ver a Gabrielle, aterrado, comenzó a retroceder.

-G...Ga...Gabrielle-tartamudeó-¿Cómo tú por aquí?

-No vengo a hacerte nada, pervertido-farfulló Gabrielle-Soy la representante del cielo aliada con Kalos.

-¿Aliados?-preguntó extrañado Azazel.

Kalos asintió sonriendo y, tras acompañar a Azazel a una mesa, donde tomaron asiento, procedió a explicarle su plan.

-Quiero que las tres facciones convivan en paz, Azazel y me consta que a tí también.

-Es cierto, detesto la guerra... No lo voy a negar, pero no entiendo que tiene eso que ver contigo.

-He hablado ya con Michael y el ha accedido a que esa paz comience con una alianza conmigo. Gabrielle es esa alianza y me gustaría tener también en dicha alianza un representante de los ángeles caídos, a poder ser uno en el que confíes plenamente como líder de los ángeles caídos que eres.

Azazel no estaba tratando de ocultar su interés por la propuesta, pero Kalos venía preparado con algo más, habiendo recibido el permiso de los Maous.

-Los cuatro reyes demonios han accedido, si aceptas, a colaborar en la investigación de Sacred Gear contigo-dijo Kalos-Principalmente el Maou Beelzebub.

Eso fue la clave. Al escuchar Sacred Gear, Azazel ya le estaba ofreciendo la mano para sellar el pacto.

-En unos días te mandaré a mi enviada, Kalos Gremory... Ha sido un placer pactar esta alianza contigo.

Entonces sonó el teléfono de Kalos.

-Sí... Issei... ¿estás seguro? No entréis. Cuida del resto pero no entréis. Gracias por aceptar quedarte con las chicas. Gabrielle y yo vamos en camino.

A Gabrielle le bastó una mirada de Kalos para saber que había problemas, de modo que se despidieron de Azazel y, sin detenerse a hablar, sacaron sus alas y levantaron el vuelo, yendo directos a la residencia Hyoudou.

Issei, Yuuma, Yubelluna, Kira, Meru, Ravel y Asia estaban asustados esperando frente a la puerta y en seguida Kalos supo porqué.
Había alguien relacionado con la iglesia dentro de la casa de Issei, lo podía notar.

High School DxD: Principe de la DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora