Ese mayordomo, contrato.

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DISCLAMER: Kuroshitsuji no me pertenece, es propiedad de Yana Toboso-sama. Todos los personajes son creación de ella, a exepción de la protagonista. 

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Capítulo I: Ese mayordomo, contrato.

                                                                                               ...

                                               Mi único deseo es verlos arder en las llamas del infierno

                                                                                               ...

Todo era rojo.

No un apasionado rojo atardecer y mucho menos un rojo seductor como el de una copa de vino, ni siquiera el del tercipelo suave y tentador.

El rojo que ella veía era el de la destrucción.

El rojo que acompaña a los guerreros durante sus batallas, el rojo que devora todo a su paso y no deja más que cenizas olvidadas de lo que alguna vez existió.

Todo arde y se consume a su alrededor. Las lenguas calientes y destructoras besan descaradamente lo que está a su paso, se extienden cerca de ella, tentadas a tocarla como los muebles que perecen ante su más minimo contacto.

No puede moverse.

Ya no tiene fuerzas para hacerlo.

Los gritos retumban en su cabeza como los agónicos lamentos de los condenados, todos los que alguna vez habitaron allí están muertos. Solo cadáveres quedan regados por todos lados, similares a las flores del jardín de la muerte.

Ella solo puede gritar. Lanzar lastimeros sonidos que son mezcla de sollozos y gemidos. Su voz sale rasposa y ronca, la garganta está muy dañada que el sonido antes agudo sale como el chillido de un animal. Sabe que ya no hay nadie que la pueda escuchar, ella misma fue testigo de como les han dado muerte a los suyos, presenció la vista de sus padres sin vida en el estudio, no obstante, sus alaridos no son por socorro sino por dolor, ira, frustración, impotencia. Todo lo que alguna vez le perteneció le fue arrebatado en una noche.

El fuego se acerca a ella serpenteando a su alrededor como una serpiente hambrienta acechando a su presa, lista para engullirla. Las cortinas arden mientras los muebles de madera crujen ante su repentina destrucción, la alfombra antes de un hermoso azul medianoche se vuelve negra a la vez que las vasijas de cerámica estallan ante el calor abrasador. Las lágrimas caen raudas por sus mejillas tornándose negras por tanto hollín, trazando caminos mojados en su rostro y deslizándose hasta sus cabellos.

Su vista esta nublada. Los ojos le arden, no sabe si por tanto llorar o por la gran cantidad de humo, incluso el respirar ya es difícil. El pecho le duele y la cabeza parece a punto de estallarle. No soporta más: el dolor la abruma, la tristeza la consume; solo quiere dejar de sufrir. 

Ya no existe nada para ella.

La vida no es algo a lo que desea aferrarse.

¿Para qué pelear por algo que ya no tiene el mismo significado de antes?

Esta sola, ni padre ni madre volverán. El lugar al que una vez llamó hogar está ardiendo hasta quedar en cenizas y los que considero tan cercanos como familia están muertos y perecen entre las llamas. 

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2016 ⏰

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Deseo oscuro [Kuroshitsuji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora