Correr o morir, lo no contado

Una vida de mentiras

Oyó como la pared caía. Extrañamente sólo sintió un fuerte tiron en los hombros, nada más.
Cuando abrió los ojos, vio que la pared había caído ya, pero que él se encontraba entero junto a los clarianos, a unos metros de ella. Quiso que hubiera sido Thomas quien le hubiera salvado, pero cuando se giró para ver quien le seguía sosteniendo por los hombros, observó que quien le había salvado era Minho. No había demasiada luz en la habitación, pero pudo distinguir como Thomas abrazaba a Teresa a unos metros, con lágrimas en los ojos. Fue muy doloroso ver aquello, pero tragó con sus sentimientos y se puso de pie. Minho se acercó a él y le habló a lo bajo.

-Yo no lo hubiera hecho.
-Aun no sé por qué lo hice.
-Yo si lo se. -miró hacia Thomas.- Pero aun así, no lo habría hecho. Podrías haberte librado de ella..
-¿Y estar con él? Venga... vamos de aquí antes de que vomite por verles.-dijo haciendo una mueca hacia la pareja, que se encontraba aun en el suelo. Thomas levantó la cabeza hacia él, aun con lágrimas.
-Gracias....-le dijo.

Newt sólo asintió con la cabeza y se marchó con Minho. Pensó en lo que le había dicho... tal vez debería haberla... ¿dejado morir? No, no podría haberlo soportado.
Era demasiado cruel y mezquino dejarla morir para estar con alguien. Era egoísta. Y no quería ser así, pese a todo lo ocurrido y lo mucho que merecía morir Teresa.

A su al rededor, comenzaron a encenderse unas luces en el techo. Era un pasillo largo, con tubos por todas partes. Las luces iban encendiéndose de izquierda a derecha, por lo que intuitivamente fueron hacia aquella dirección. ¿Cómo podía haber estado aquel lugar justo debajo de ellos? Nunca se habrían imaginado aquello. El laberinto estaba dentro de una edificación, por eso nunca llovía, por eso habían sido capaces de apagar el "sol". Estaba todo aun más controlado de lo que pensaban.

Continuaron andando por aquel pasillo, hasta que se toparon delante de una puerta metálica sobre la que había un cartel en el que ponía "Salida". Minho se volvió hacia los demás clarianos, con cara confusa.
-¿Y ya está?
-No puede haber sido tan fácil.-dijo Thomas, que se encontraba detrás con la chica.
-Ábrela. -le dijo Newt con algo de autoridad.

Minho vaciló, pero enseguida le dio un empujón la puerta , dejando que se abriera con un chasquido metálico.
Dentro había mucha gente, todos con batas blancas y rodeados de pantallas con patrones, número e imágenes. Muchas parecían ser de cámaras, apuntaban a distintos lugares de El Claro. Los científicos debían de ser a los que habían estado llamando todo este tiempo "Creadores". Se volvieron hacia ellos, sorprendidos, pero antes de que ninguno hablara, una mujer rubia y estilizada se adelantó y se dirigió a ellos.

-Bienvenidos. No esperábamos que sobrevivierais tantos. Sabemos que tendréis muchísimas preguntas ahora mismo, pero por favor, dejen que hable yo primero.
-¡Estás loca ! ¡Nos an estado observando desde aquí! ¡Habéis visto como han muerto la mitad de nosotros!-gritó un chico.
-Lo sabemos. Pero debemos sacrificar a unos pocos para salvar a muchos.
-Están locos.-dijo Thomas.
-Thomas. Nos alegramos de ver que estás con nostros. Veo que tú y Teresa ya habéis hablado...
-¿Quienes demonios son ?
-Somos a los que ustedes denominaron como "creadores". Hemos estudiado variables gracias al chip que va insertado en vuestro cerebro. Os hemos puesto pruebas, e incluso os hemos hecho sentir cosas que no sentíais. Como lo de Teresa, Thomas... supongo que ya habéis hablado de eso.
-¡Malditos asquerosos! -gritó , pero Teresa le hizo callar y tiró de él para que no se adelantara.
-Dejad que hable, por favor. El mundo en el que vivíamos se ha destruido. Todo comenzó cuando las erupciones solares comenzaron a arrasár la Tierra. No os acordáis, pero pronto lo veréis en cuanto salgáis. La mayoría de la población mundial murió a causa de estas. Pero no quedó todo allí. Surgió un virus. Lo llamamos "la llamarada ". Se instaura en tu cerebro, y acaba volviéndote loco y agresivo.-mientras hablaba, en una pantalla comenzaron a salir imágenes de la Tierra en llamas, al igual que de humanos consumidos por el Destello.- Entonces, la esperanza de alcanzar una cura, estaba situada en una serie de niños. Unos niños especiales. Vosotros. Había esperanza. Pero estos niños tendrían que pasar unas horribles pruebas para conseguir las variables necesarias e intentar encontrar la cura del destello. Teniamos que saber como funcionaba, recorger muestras y variables... Por eso, debo deciros, que esto ha sido solo el principio. Siento deciroslo así, pero no ha hecho nada más que empezar. Os esperan unas Pruebas. Pero tranquilos. Estamos seguros de que superaréis...

Entonces, al lado de la mujer apareció Gally. Tenía los ojos inyectados en sangre. Le había picado un lacerador. Se acercó a ellos, temblando.
-No... no... ellos... ellos me controlan...-les dijo, a la vez que levantaba la mano, donde había un cuchillo.
-¡Gally! Suelta eso. Por favor. Estamos fuera. Suéltalo.-Thomas se adelantó hacia él, tratando de tranquilizarle.
-No tienes ni idea, Thomas.... ¡Ahora pertenezco al laberinto!

Lanzó el cuchillo hacia él. Thomas se quedó bloqueado, sin ser capaz de esquivarlo. Pero en ningún momento sintió dolor. Chuck se había puesto en medio, y ahora, su pecho comenzaba a teñirse de rojo. Cayó al suelo antes de que Thomas pudiera sujetarlo, y no paso mucho rato hasta que se echó a llorar por su amigo.
-¡Chuck! ¡Gally, que has hecho! ¡GALLY!-gritaba mientras sostenía al pequeño entre sus brazos. Le extendió el muñeco que había hecho para sus padres y que anteriormente Thomas no le había aceptado. Le había prometido que le sacaría de allí. Y ahora sus promesas se habían ido a la mierda .El chico acababa de morir entre sus brazos.

No dudo un segundo en lanzarse entre sollozos contra Gally. Comenzó a pegarle puñetazos, y nadie se movió para impedírselo. No paró. La rabia le invadía el cuerpo. Su amigo, su mejor amigo acababa de morir. Él le había matado, y no iba a tener piedad ahora. Siguió pegándolo con fuerza.
En ese momento, comenzaron a sonar las alarmas. Unos militares (o al menos lo parecían) invadieron el lugar. Comenzaron a pegar tiros, matando a todos los científicos, incluso a la mujer que les había estado hablando. Los clarianos fueron a los únicos a los que no les dispararon. Agarraron a la mayoría y los sacaron al exterior por la puerta que habían forzado. Tuvieron que sacar a Thomas entre tres, mientras el moreno veía como Gally quedaba en el suelo, sin vida, al lado de su mejor amigo.

Los metieron dentro de un autobús viejo, y se pusieron en marcha. Una vez emprendieron el viaje, un hombre se quitó el pasamontañas y les habló.
-Ya estáis a salvo chicos. No os van a hacer daño. Llevábamos mucho tiempo luchando contra Cruel y sus experimentos. Todo va a cambiar .

Thomas estaba quieto, mirando al suelo. Estaba desesperado, necesitaba consuelo. Pero no buscó la mirada de Teresa, sino que miró a Newt, que estaba echo un ovillo en el asiento de delante, tapándose la cabeza. Quería ir con él, sentarse y besarle. Pero incluso aquella mujer se lo había confirmado. Todo era falso. Entonces oyó a Teresa en su cabeza. "No te preocupes. Ya ha pasado todo... ya estamos juntos de nuevo".

FIN DE EL PRIMER FIC.

[¡NO OS PREOCUPÉIS! Esto no acaba aquí. En un par de días estará subido el primer capítulo de "Las pruebas, lo no contado". He querido hacerlo por separado para respetar los libros. Espero veros pronto por ese fic, ¡queda mucha aventura! ¡Newt y Thomas os esperan!]
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