(Catherine)
Después de unos 5 minutos de espera, entre al carro de Lena, me sentí como una niña pequeña que va a una casa nueva, total y completamente como una extraña. A pesar de que Lena tenia una hermosa sonrisa y no tenia ningún rastro de maldad, locura o amargura como lo hacia Rose, no me sentía cómoda del todo.
-¿Y que te trae a esta hermosa ciudad sin remedio? -dijo Lena rompiendo el silencio.
No sabia que decir, en realidad me sorprende a mi misma por lo poco que sabia de ese lugar, y su poco interés en estar en el, durante todo el día solo me he limitado a obedecer lo que se me pedía hacer y esperar no meterme en problemas (Probablemente más de los que me encontraba ahora, y de los que no tengo la menor idea).
-Mmm, no lo se, hoy en la mañana llegaron unos... -¿qué eran? ¿policías?, otra cosa que no sabia, ya me había acostumbrado a que llegaran a mi casa tantas personas "en extremo peligroso" por los problemas de mi padre, que llegue a un punto en el que ya no me importaba en lo más mínimo que pasara; tanto, que ni siquiera me pareció extraña esta ultima visita. Pero estaba segura de que esto, no tenia nada que ver con los problemas de mi padre. ¿Quién me había traído a ese lugar? Una cosa más que poner en mi lista de: "Otra cosa importante que no me paso por la mente y probablemente era esencial"- ...agentes. -agentes, policías, espías ¿Cuál era la diferencia? Solo el titulo y la cantidad de veces que eran mencionados en películas y libros.
-Y ¿no te dijeron por qué te traían aquí? -no es que lleguen a tu casa unas personas, o... "agentes" y te lleven a un lugar con personas sobrenaturales muy a menudo ¿O sí?
No respondÍ. En lugar de eso, puse una mueca de vergüenza, Lena entendió que era solo pobre chica no tenia idea de lo que pasaba. Pasaron varios minutos en los que ninguna de las dos nos dirigimos la mirada.
Durante el camino, Lena saludo a un par de personas que se encontraban afuera de una tienda de tatuajes, un chico alto de cabello negro con las puntas rojas y ojos color miel, y a una chica de cabello extremadamente largo color negro con rayos de dos tonalidades de azul y unos cuantos mechones en blanco, todo en una trenza muy elaborada, ella parecía estar unos centímetros mas alta que el chico. No logre distinguir muy bien el color de ojos de la chica pero me pareció distinguir que tenia un ojo azul y el otro gris.
Cuando al fin llegamos al departamento, Lena me mostró el lugar y las ventajas y desventajas de este. También me comento que ella y su hermana vivían en el piso de arriba y Kerstin vivía a unas cuadras de ahí.
-¿Qué te parece? -quiso saber Lena.
Me pareció que Lena solo se dedicaba a hacer preguntas, como si en su vida anterior hubiera sido reportera, o algo por el estilo. Pero no me molesto en lo mas mínimo, al contrario, me agrado que alguien se interesara en su opinión.
-Excelente, es amplio, moderno, y esta muy bien ubicado, lo único que no me convenció es la idea de que dormiré en la cama de abajo -Señale el colchón inflable que se encontraba entre una cama redonda y la puerta del baño. Lo dije con el tono más sarcástico que pude, aunque en lo personal me pareció excesivo cuando salió de mi boca.
-No te preocupes, en unos días tendrás una cama decente -dijo Lena tratando que contener una carcajada al notar que la frase iba con sarcasmo sobrecargado.
-Y... ¿Se podría saber quien es mi compañera de cuarto? -Mire con un poco de terror los pósters de calaveras que estaban arriba de el tocador.
-Se llama Fey Montgomery, es la chica a la que salude afuera de "Tattooed heart" la del cabello tri-color. -Asentí con la cabeza y explore la habitación con los ojos. <<Espero que no haga ningún tipo de ritual satánico aquí adentro>> en ese momento recordé a mi vieja compañera de cuarto en Londres, que se ponía a "hablar con los muertos" en la mitad de la noche. No es como que insinuara que estuviera loca ni nada por el estilo, pero no era una expensa me me gustaría repetir.
-Voy a comer unas hamburguesas en la tarde con Michael y Fey, ¿te gustaría ir? Sirve que conoces la ciudad, y a las rarezas que se hacen llamar habitantes.
-Claro, no me aria ningún daño hablar con las "rarezas".
Después de desempacar y acomodar todo en su parte del cuarto, Lena y yo nos dirigimos a las hamburguesas. Sinceramente... ¿qué tan raro podría ser?
