Amiga invisible

Esta historia corta se basa en la fiesta de Año Nuevo en Binyapi y ¿Qué hubiese pasado si Sehrazat hubiera sido la amiga invisible de Onur?

Sehrazat entrecerró los ojos cuando abrió el papel con el nombre de la persona a quien debería entregarle el regalo de fin de año. Evidentemente el destino se había interpuesto otra vez...

Le sonrió a Bennu y ella alzó las cejas, ajena a todo lo que a Sehrazat le estaba pasando por el cuerpo...

El día continuó sin mayores sobresaltos y cuando tuvieron una reunión con Onur y Kerem a última hora, Sehrazat seguía resistiéndose a ir a la fiesta... y ahora con un motivo más importante... ¿qué podría ella regalarle a un hombre como él? Onur Aksal tenía todo, y lo que no tenía, lo conseguía con dinero... como la había conseguido a ella...

Salió de la reunión cabizbaja. Decidió olvidarse de todo y dedicarse al amor de su hijo. Eso era lo único importante ahora, dedicarse a él, a hacerlo feliz, su único motivo en la vida...

Bennu la llamó a la mañana, tratando de convencerla de que debía ir a la fiesta y que necesitaba de su compañía...

Intentó convencerse de que lo hacía por su amiga y salió desesperada, tratando de encontrar algo para comprarle a su "amigo invisible".

No encontró nada que justificara el gasto, y tampoco tenía demasiado dinero. Por lo tanto, volvió algo desesperanzada...

Fue a trabajar, pondría la excusa de que no tenía el regalo para su amigo invisible y que por eso prefería no ir...

Bennu, como siempre terminó convenciéndola y entonces volvió a su casa y luego de cambiarse y dejar a Kaan con su vecina, decidió que le escribiría unas palabras y le entregaría un viejo recuerdo, una pluma que le habían regalado luego de recibirse... era cara, sofisticada y ella nunca había encontrado el momento para usarla...

Entró a la fiesta tratando de no mirar hacia ningún lado en especial, sin embargo, supo que todas las miradas estaban en ella, porque sacando una o dos mujeres, los demás empleados eran casi todos hombres...

Bennu la saludó a lo lejos y la vio rara, quizá ella había llegado tarde y su amiga ya había bebido demasiado...

Cuando quiso acordar, Kerem se había acercado y la saludaba con excesiva cordialidad... estaba cansada de tener que crispar sus gestos ante él, porque sabía que a Bennu no le hacía gracia que él le demostrara interés... pero principalmente porque tampoco le interesaba demostrarle algo que no sentía...

Su corazón se perdió un par de latidos cuando vio que Onur se acercaba. ¿Acaso este era el momento de entregarle su regalo?

-Felicidades...- le dijo él y se inclinó a besar sus mejillas.

Sehrazat sintió el roce de sus labios y recordó esa intimidad compartida. Tembló suavemente y cuando él besó su otra mejilla, acercó sus labios a su oído...

-Estás hermosa...- le dijo y ella suspiró suavemente.

-Muchas gracias...- dijo y se perdió en sus ojos.

La conversación de los otros invitados los fue llevando por caminos diferentes y Sehrazat quiso morirse cuando se dio cuenta de que Kerem era su amigo invisible y que había gastado una pequeña fortuna en un par de pendientes que eran demasiado para ella... sí, él podía darse el lujo de hacer ese gasto, pero no podía aceptarlos...

De pronto se vio bailando con él y se sintió extraña, pudo divisar a Bennu incómoda, desilusionada y quiso gritarle en la cara que ella no estaba interesada en él, y que Bennu era demasiado buena para alguien que no reparaba en su existencia...