En unos días era año nuevo, Cristina se encontraba nerviosa, estaba a minutos de verse con su novio luego de dos meses. Puesto a que vivían en ciudades distintas y que la menor estuvo muy ocupada con algunos problemas con su familia, no había tenido tiempo de visitar a su novio. Ni que él pudiese ir a visitarla.
Así que tomó la decisión de ir a pasar el año nuevo con él.
Sus manos temblaban levemente, en una llevaba la maleta y en la otra su celular, ya que minutos antes estaba hablando con Axo. En el momento que vio al chico sonrió, haciendo notar sus hoyuelos, y al estar lo suficientemente cerca; soltó la maleta y se abalanzó sobre él para abrazarlo.
Él la rodeó con los brazos aplicando un poco de fuerza, no quería hacerle daño en el abrazo, pero tampoco soltarla. Luego de algunos minutos así, la de ojos azules intentó separarse, pero su novio no lo permitió.
—Tranquilo, que no me iré a ningún lado. —rió levemente la chica.
Él sólo escondió su rostro en el hueco que se encontraba entre su hombro y su cuello. Sintiendo el suave olor del perfume de la menor entrando por sus fosas nasales, y cerrando los ojos poco a poco con una sonrisita al sentir ese olor tan característico de su novia.
Realmente Axo estaba muy feliz de volver a verla. Siempre se veían, aunque sea, una vez por mes. Así que el no verla durante dos meses se le hizo eterno según las exageraciones de este por mensajes.
—¿Segura que no te irás, Cris?. —preguntó en un susurro, aún manteniendo sus ojos cerrados.
—Segura, te lo prometo. —al decir eso, él se separó y la miró con una gran sonrisa.
Cristina pudo apreciar como su novio acomodaba levemente, con un movimiento de nariz, sus lentes. Para luego seguir sonriendo intensa pero tiernamente.
—¿Cuanto te quedarás?. —preguntó con curiosidad el mayor.
—Una semana como siempre. —habló mientras volvía a tomar su maleta, y con su mano libre entrelazó sus dedos con los de su pareja— aunque quizás me quede otra semana más aquí, pero en casa de mi abuela.
Axo simplemente asintió, aún sonriendo, puesto que la noticia de que quizás su pareja se quede más tiempo en su ciudad lo ponía más feliz aún.
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Ambos estaban tirados en la cama del chico, mientras Cris se tomaba una Monster tenía la cabeza de su novio recostada sobre su regazo. Ella acariciaba lentamente el cabello de este, viendo como el rostro de él se relajaba poco a poco y sus ojos dejaban de mirarla para cerrarse lentamente.
Estaban descansando, ya que minutos antes habían vuelto del centro de la ciudad. Salieron a tomar un helado y a dar vueltas por los alrededores, puesto que la rubia quería comprar ropa, y Axo aprovechó para hacerlo él también.
Cris al vaciar la lata, apartó cuidadosamente la cabeza de su novio, fue hasta la cocina a tirar el recipiente metálico de Monster. Volvió a la habitación y movió levemente el cuerpo del chico.
—¿Mhmm?. —fue lo único que obtuvo por respuesta de parte de su contrario.
—Axo, acomódate, así dormimos un poco. —y tal cómo se lo pidió, Axo un poco adormilado, obedeció y se acomodó en la cama.
Cris se acostó a su lado, siendo abrazada rápidamente por su pareja, haciendo que ella pudiese dormirse más rápido gracias a la comodidad que sentía al estar entre los brazos de él.
➪Pedido hecho por: 20_Cris_
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𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ⨾ Streamers ✓
Fanfiction𝗢𝗡𝗘-𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ♡𓂃 ִֶָ ִֶָ [ 𖠾 Pedidos cerrados. ] ❨ Publicación ⨾ 22/09/20 ❩. ₊˚.༄