Roomies [T/N y Jimim] suspendida

Introducción.

T/M: Vamos T/N, date prisa o llegaremos tarde.

Era un día especial. Mis papis me llevaban a conocer a un nuevo amiguito.

T/N: Mira mami ¿te gusta mi vestidito? - di una vuelta sobre mi misma.

T/M: ¡Dios mío T/N mira tu cabello es un desastre!- mi mamá siempre me gritaba cuando íbamos a salir.

T/N: Lo siento mamá - dije mirando al suelo.

Mi mamá me tomó del brazo sentándome en una silla y peino mi cabello con algo de brusquedad. Termino de peinarme y bajamos para ir a casa de los amigos de mis padres.

Llegamos a una casa enorme y preciosa, en la puerta nos esperaban los amigos de mis papis y el que supongo que era su hijo. A ellos ya los había visto anteriormente un montón de veces pero el niño era alguien nuevo para mi. Entramos y el interior de la casa era exactamente igual que el exterior, enorme y precioso. Mire con curiosidad todo aquello que me rodeaba quería explorarlo todo, cosa que jamás me permitiría mi madre. Ella me criaba para ser la niña perfecta en todo momento.

Jimin: ¿Quieres jugar conmigo?- pregunto el niño de pelo negro.

Mire a mi madre esperando su aprobación a lo que ella asintió. Me puse muy feliz ya que era de las pocas veces que mi madre me dejaba jugar con otro niño. Salimos al patio donde había varios juegos, era como estar en un parque. Me subí a uno de los columpios con la sonrisa más amplia que podría tenerse.

Jimin: Me llamo Jimin ¿y tú? - dijo subiendo al otro columpio.

Me costaba hablar ya que según mi madre solo tenía que hablar cuando era necesario.

Jimin: ¿Eres muda?- simplemente sacudí la cabeza - ¿entonces me dirás como te llamas?

T/N: T/N T/A - conteste tímidamente.

Jimin: Me gusta tu nombre es bonito - bajo del columpio y me extendió la mano - vamos le dire a mi mamá que nos dé un poco de helado.

Tomé su mano y fuimos dentro de la casa. Todos se quedaron mirándonos y haciendo comentarios en plan mira que lindos, que bonita pareja hacen , ojala sean novios de mayores. Al escuchar eso quise soltar mi mano de la Jimin pero este me agarró más fuerte y me dedico una sonrisa.

Jimin: No te preocupes son mayores y dicen muchas tonterías - sonreí tímidamente, él era muy lindo conmigo -¿Mami nos das helado?

Mi mamá me miró de reojo como si hubiera hecho algo malo.

T/N: Jimin come tú yo no quiero- en realidad si quería.

Jimin: Tú te lo pierdes está muy rico- soltó mi mano y fue a por su helado.

*****

Eran las cinco de la tarde y como cada martes me tocaba mi clase de protocolo. Era extremadamente aburrida, la odiaba con toda mi alma. ¿Para qué diablos hay tantos tenedores, cucharas, vasos y además?. En fin para mi era una tortura la dichosa clase esta.

Vi a Jimin entrar en mi casa tan despreocupado como siempre. ¿Por qué él no tenía que hacer todas estas cosas?. Y siempre está con esa estúpida sonrisa en la cara como si la vida fuera estupenda.

Jimin: Hola doña estirada - dijo cogiendo una fruta de la mesa.

T/N: Buenas tardes Jimin - dije lo más educada que pude.

Jimin: Biinis tirdis Jimin, pareces un robot hablando así, ¿no serás una máquina verdad?- intento tocarme pero quite su mano.

T/N: ¿Qué crees que haces imbe...- en ese momento vi a mi madre en la puerta- Quiero decir por favor no me toques.