El campanero de Notre Dame (Terminada)

El misterioso campanero

Aquella mañana, podía escucharse el sonido de las aves, trinando sobre los techos que se pintaban de amarillo por los rayos de sol que comenzaban a asomarse. 

Y sobresaliendo en las nubes, se alzaba la estructura perfecta y gótica. La catedral de Notre Dame. 

Kirishima: Ya las campanas despiertan París resonando en Notre Dame. Anuncian que hay pesca y hay pan otra vez resonando en Notre Dame.

Las coloridas calles de aquel lugar mostraban a hombres, mujeres incluso niños en las calles iniciando su día con total normalidad. 

Kirishima: Las más grandes revientan cual trueno, las pequeñas su canto nos dan. Campanas que encierran el alma de todo París resonando en Notre Dame.

En una pequeña pero muy colorida caravana se encontraba contando una historia a los pequeños Kirishima, o como le gustaba que lo llamasen "Kiripan". 

Era un gitano de cabellos rojos y alborotados,  con un bonito atuendo en rojo brillante que constaba de un sombrero de cascabeles, pantalones holgados y camisa blanca, una mascara que cubrió un poco de su rostro dejando ver su alegre sonrisa de dientes puntiagudos.

Los pequeños que comenzaban a pasar por el lugar se paraban para escuchar la historia nueva que les contaría el gitano. 

-Escuchen- dijo encantado y dirigiéndose a los niños - ¿son bellas no?, tantos matices de sonido y tantas tonalidades cambiantes. 

Se acerco a los pequeños que miraban curiosos. - por que como ustedes saben, ellas no doblan solas- y de la nada saco un pequeño títere idéntico a el y con una sonrisa amable. 

-¿no?- hablo de nuevo Kirishima pero con una voz mas diminuta, como si hablara el pequeño títere. 

-No, no amigo- dijo de dirigiéndose al muñeco en su mano. - Allá- abrió una de las cortinas y dejo ver las torres de la imponente construcción que tocaba sus campanas fervientemente. 

-Allá en el obscuro campanario, vive el misterioso campanero- dijo con un toque de misterio el pelirrojo. - ¿Quién es esa criatura?- 

-¿quien?- hablo de nuevo con su voz diminuta. 

-¿que es el?- 

-¿que?- aquella marioneta se movía conforme hablaba el joven dándole un aspecto curioso y adorable.  Como si de verdad tuviera vida aquel juguete de trapo. 

-¿Como es que llego allá?- 

-¿COMO¡¡?- 

Pero finalmente Kirisihima le dio un pequeño golpe en la cabeza al muñeco. -SILENCIO¡¡- dijo en un fingido regaño. 

-aau- regreso el muñeco con su diminuta voz y sobando el lugar golpeado con sus pequeñas manos. 

-Kiripan lo sabe todo- dijo seguro. 

Aquellos ojos curiosos veían al joven hablar, casi podían meterse en la historia que les contaba con tanta algarabía. 

-Es la historia de un hombre y un monstruo- 

Kirishima: Fue una noche obscura en los muelles allá, por Notre Dame.

En una barca de aquella noche fría podían verse las sobras de 5 personas.