Capítulo 2

10 2 0
                                    

Pasó el tiempo, hasta que por fin llegó ese día. Juro que tenía todos los pelos de mi cuerpo de punta y cargaba con una emoción inexplicable, mucho más grande que el día que recibimos la carta. Mientras empacaba mi ropa en el valijero, Runa ya se encontró en la puerta cargando su maleta y la jaula del conejo, con una sonrisa en su rostro mientras esperaba que terminara.

Ambas salimos a la par rumbo a Hogwarts, pero antes deberíamos comprar todo el equipo necesario, y primero iríamos al callejón Diagon, donde podríamos comprar el uniforme y los libros.

Lo primero que hicimos fue entrar a la tienda de uniformes, donde nos atendieron con mucha amabilidad y al cabo de unos 10 minutos de probar talla por talla, conseguimos los perfectos. Pero la compra nos dió una buena parte, y una mala: La buena era que por lo menos conseguimos una cosa, la mala era que ya no teníamos dinero para el resto de lo que faltaba.

—Genial ... Ahora, ¿qué hacemos?

Me quejé, mirando el suelo.

—Es una pregunta retórica, no quiero que contestes ... Ugh, si tan sólo nuestros padres nos hubiesen dejó algo de dinero ..

Susurré tras un suspiro, para luego acomodar mi cabello a un costado y trenzarlo de forma un poco desastrosa. Supuse que ya lo teníamos todo perdido, no podíamos ir al colegio sin tener las cosas necesarias, y de solo pensarlo mi pecho se sintió pesado y mi respiración comenzaba a ser algo agitada. La frustración era uno de los sentimientos más horribles que pude haber experimentado en mi vida, y detestaba sentirme vencida por este.

- ¿Está todo en orden ..?

Una voz masculina captó la atención de mis oídos, por lo que levanté mi vista para toparme con un muchacho algo y delgado, con un par de anteojos que proyectaban una linda mirada café. Su cabello era algo lacio y poco parado, de un tono negro azabache. Tenía la mandíbula perfectamente marcada y de más estaba mencionando aquella linda sonrisa de la cual podía apreciar unos bellos dientes blancos como la nieve.

Quedé tonta al verlo, por lo que no pude siquiera respondedor. Runa se adelantó unos pasos y dijo:

—La verdad ... no. Hoy es nuestro primer año en Hogwarts, pero lamentablemente no tenemos el dinero suficiente para comprar lo necesario ..

Dijo en un tono particular.

Era ese tono de pobrecita, típico que usan todas las niñas y niños para poder conseguir lo que desean de forma discreta. Bueno, dependiendo del momento y que tan buen actor sea.

—¿Quinto año, no?

Ambas asentimos tras la pregunta del muchacho, quien nos sonrió de lado para luego hacer un movimiento con su cabeza para que lo siguieramos a Flourish y Blotts, para poder comprar los libros.

Caminamos detrás de él cabizbajas, hasta entrar al edificio, el cual ya tenía varios alumnos con sus uniformes buscando sus libros.

—Albus, ¿tienes tus cosas?

El mayor captó la atención de quien creo que era su hermano. Otro muchacho flaco de una estatura poco más alta que la nuestra, de cabello castaño oscuro, orejas poco saltonas y unos atrapantes ojos verdiazules. Su uniforme contaba con una corbata verde y blanca, por lo que al parecer este chico era de Slytherin.

—Si, ya terminé de pagar los li -... ¿y ellas?

Preguntó confuso pero con una mueca de ... ¿desagrado ?. No fue un muy cálido saludo, pero bueno, ¿qué puedo esperar de un Slytherin?

EL LEGADO DE INTERDITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora