★MONSTER AMONG MEN★ (TACHICHUU)

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"No recuerdo con exactitud desde cuando no me sentía de esta manera, ni tampoco sé si será la última vez. Solo sé que por ahora estoy bien y quiero seguir sintiéndome así".

Comencé mi turno enérgico, desbordaba de alegría, irradiaba de buena vibra, muchos lo notaron porque al hablar conmigo me lo decían, y aparte aunque no lo pareciera,mis compañeras no son nada disimuladas, aunque eso no me importaba ni el pensar siquiera si a él yo le gustaba. Si le prestaba mayor atención a esa incómoda duda, rondaría mis pensamientos hasta poder resolverla, no quería distraerme de mis labores así que mejor la dejé para más tarde.

La inesperada hora para un break llegó, y digo "inesperada" porque ni cuenta me di que la hora ya había transcurrido. Una costumbre adquirida en estos últimos días era la de tomar mi móvil para revisar si tenía algún mensaje nuevo o llamada de algún familiar, y si, había uno que hizo iluminar mis pupilas, una foto de él en el cuarto donde se encontraba; escasamente me fijo primero en las apariencias.

"Encuentro que no hay nada más hermoso que la mente humana adornada de buenas intenciones".

Pero él hasta este punto que lo conozco, y sin sonar incrédulo, me atrevo a decir que tiene todo eso que ante mis ojos es como "una puesta de sol".

«Para los que no saben o no lo han experimentado aún. Es algo que yo a menudo presenciaba, caminar muy temprano hasta la playa a esperar el alba o por las tardes asistía al ocaso. Esa sensación de llenarse de vida con los escasos rayos del Sol posando sobre tu piel, sintiendo la brisa entre tu cabello para por las tardes mientras éste se oculta, junto al viento que para ese entonces es más abrupto, más impetuoso y de esa forma arrastre así todo el cansancio, los problemas o desasosiegos que hubieron durante el día». Así me hace sentir él.

Mientras divagaba, recordé que no respondí ante tal gesto de él y me apresuré en enviarle un mensaje de voz, además ya el tiempo de descanso había pasado.

-¡Auuuu!... Que aullen los lobos ante tal hermoso astro

Me detuve un par de segundos sin enviar el audio por la vergüenza, y continué

¡Je, je, je! De verdad que usted es muy bello... Gracias por alegrar mi día con tan linda foto

Y finalicé con otro audio.

¡Prepárate! Que apenas acabe mi turno y esté en casa, te seguiré leyendo otro tanto que dejamos pendiente... ¡Ahh! Cuando puedas responder, cuéntame cómo te has sentido, si han ido a checarte, si has comido o conversado con tu madre... Te dejo por ahora, ya debo seguir acá, un beso enorme.

Lo envié y guardé rápidamente mis cosas en el casillero, marqué y me fui a cumplir mi labor, pero esta vez en unidad de pacientes críticos.

La situación acá es más alarmante, he visto personalmente como se llega a tal punto de elegir a quien entubar para permitir que pueda salvarse su vida, y a quien se debe sedar para que no sufra y muera sin dolor.

"Tal vez contar esta parte sea algo fuera de lugar, pero es la realidad que estoy viviendo y me tocará seguir viviendo, ojalá que no por mucho tiempo más".

No sé en qué momento se hizo de noche, miré la hora y eran cerca de las 10 pm, sigo un itinerario de turnos pero con todo lo ocurrido se requiere aún más al personal. Salí agotado, pedí el taxi y mientras lo esperaba quería revisar mis redes sociales, y pensé.

- Qué raro que aún no le haya pedido a Chuuya que me agregue a Facebook -

Me interrumpió el pensamiento, el señor que conducía el carro que me llevaría a mi hogar, ya montado en el asiento del pasajero entré directamente a WhatsApp, tenía un audio de él, estaba ansioso.