• CAPÍTULO 8 •

137 18 3
                                    

Olivia

Me despierto porque me llega una patada de Louis mientras se mueve por la cama. Finalmente me levanto y voy a hacer el desayuno topándome con mi amiga en la cocina preparando panqueques.

Oli: buenos días

Emi: hola, te deje dormir porque ayer te note muy cansada.

Oli: es que lo estaba, además recibí un mensaje de él

No dije su nombre pero lo comprendió enseguida, lo que me llevó a un largo interrogatorio sobre qué me dijo. Obviamente le dije cada palabra escrita en ese mensaje, y sin querer deje que mis lágrimas se derramaran por mis mejillas. Unas pequeñas manos limpian mis lágrimas y sonrió de notar que es mi Leah que me está consolando mientras Lou me abraza por el lado. Mis bebés me abrazan y me besan las mejillas, muero de amor y los abrazo de vuelta. Estaba tan concentrada en decirle cada detalle y llorar que no noté que mis pequeños habían despertado y se habían levantado.

Lavo mi rostro y nos sentamos a desayunar, esta vez mis niños no necesitaron de ayuda para comer, lo que es un gran avance para ellos y me llenan de orgullo.

Voy al baño y entro a la ducha luego de desvertirme, el agua recorre mi cuerpo, me dedico a enjabonarlo y luego masajear mi cabeza con el shampoo. Salgo de la ducha y camino a mi habitación buscando mis jeans, curiosamente nunca los encuentro donde los dejé, está vez están debajo de la cama. Me visto con mis jeans, una polera oversize con estampado de estrellas y mis converse de caña alta negras.

Ayudo a mis pequeños a escoger su ropa, primero visto a Louis que está emocionado de volver a ver a mi hermano. Le visto con unos jeans, una camiseta de superman y unas zapatillas negras. Continuo con Leah, quien escoje un vestido verde con medias negras y unos zapatos negros a juego. En su mochila de autitos guardo una muda de ropa para ambos, unos cuantos juguetes, un libro, colaciones para ambos, juguitos en caja, unos colados de almuerzo y unos abrigos para ambos. Añado mi hoodie, los pijamas de los tres, un posible conjunto de ropa para cada uno de nosotros y cierro la mochila, veo a mis pequeños ambos sentados uno al lado del otro viendo la televisión, que muestra unas caricaturas del discovery kids y les enseñan los distintos animales que hay en la selva. Los veo a ambos concentrados en entender lo que habla el protagonista, que curiosamente habla en español, probablemente esa es la razón por la que niños están tan concentrados, si bien siempre he tratado de inculcarle ambas lenguas, el español lo dominan muchísimo mejor.

Me siento junto a ellos en el sofá y esperamos a que Emi esté lista para irnos a la casa de mamá. Minutos más tarde, mi amiga se asoma ya cambiada de ropa y con las llaves de su auto en la mano.

Emprendemos camino a la casa de mamá, antes de llegar pasamos a comprar un par de cosas, para no llegar con las manos vacías, obviamente compramos algunas golosinas y frituras, y de postre un helado de frutas del bosque, de tamaño extra grande para todos.

Mi amiga estaciona el carro a las afueras de la casa y Louis corre a tocar el timbre. Lucas nos recibe y Louis se lanza a sus brazos abrazándolo, Leah tímidamente besa su mejilla, mientras que Emi y yo lo saludamos con un beso y un corto abrazo. Entramos a la casa y mi hermano nos comunica que mamá y el abuelo se fueron al hospital a buscar a la abuela, y que todavía falta terminar de decorar. Pusimos manos a la obra y ayudamos a mi hermano a decorar todo lo que faltaba, Emi y Lucas colgaron un gran cartel justo en la entrada que decía «Bienvenida de vuelta Diana» idea del abuelo.

Dejaría todo... [Erick Brian Colón]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora