★;;LOVER OF MINE;;★

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La alarma sonó, y al abrir mis ojos me percaté que la llamada seguía en curso, y no solo eso, sino que ella me veía fijamente, hasta sentí que vigilaba de cierta forma mis sueños. Cómo queriendo indagar en algo, buscar algo en lo profundo de mi alma

Por instinto, reaccioné nervioso al levantarme

—¿¡Y tú!? ¡Hola! Me dormí perdón, estaba algo exhausto y no resistí despierto. En mi defensa, tú ya te habías dormido primero, ¡Je, je, je!

Él me miró con una sonrisa de lado

—¡No te preocupes! Me encantó lo de anoche, solo veía y escuchaba que roncabas como si estuvieras en un sueño profundo —. Soltó una pequeña risa mientras se cubría la boca Eran apenas las 6 am lo mínimo es que ella siguiera descansando, le esperaba un nuevo día en resguardo y tratamiento.

—¡Qué vergüenza!... — dije en tono apenado— Todo lo contrario contigo, duermes como todo un fancy, ¡Ja, ja! No quiero ser irrespetuoso pero debo alistarme para correr al trabajo, te dejo pero duerme o descansa ¡Por favor!... Lo necesitas

—Gracias por lo de anoche y por preocuparte, tanto por mi bienestar como mi estado de ánimo, ¡Eres un amor!... ¡Ve! Me escribes cuando puedas, un beso enorme para ti tachihara

Para mí, escuchar mi nombre salir de sus labios era el sonido más hermoso del universo...

Hasta que lo interrumpió

—¡Ahh!,¡Por cierto! ¡Y ya quítate ese pijama o iré personalmente y te atraparé! Jaja

No quería colgar la llamada, No podía dejar las cosas así...no me dejaría vencer como si nada pero debía hacerlo, eso sí, primero respondí a su beso con uno de mi parte, y con nuestras miradas fijas una en la otra, colgué.

Durante el rato que me organizaba escuché algo de música ochentera, soy joven pero con ciertos gustos retrógrados y con respecto al arte para mí no tiene edad, solo aquello que me transmite en lo personal o que me llega a tocar emocionalmente me agrada. Alcancé a oír un par de canciones y luego salí rápidamente, ya el taxi me esperaba. Cargué mi playlist en mi teléfono, me puse los audífonos y subí el volumen a todo lo que da, quería lograr que el trayecto fuera diferente o más entretenido. Y sonó una melodía que para mi mente era conocida, miré la pantalla de mi móvil y ¡Claro! Este tema rondaba últimamente mis pensamientos en ratos libres o de mucho estrés. Cogí mi móvil y se lo envié a él con un mensaje:

"Escucha esta rola, es muy linda y me gusta mucho: Corazones invencibles de Aleks Syntek. Ojalá te guste tanto como a mí, y perdón si te despierto o interrumpo en algo. Hablamos luego, besos".

No respondió, era claro que dormía. Mi día transcurrió casi rutinariamente, me tocaba seguir presenciando esta realidad asquerosa en que estamos envueltos con la única diferencia, que ayudar está de verdad en mis manos. En mi tiempo para comer algo le escribí a él pero no se había conectado.

—"Supongo que estará cansado u ocupado por lo de la visita médica"— pensé

Llegó la hora de salida, tenía varias llamadas perdidas de Chuuya. Rumbo a mi casa le devolví el llamado un tanto preocupado

—¿Hola?... ¿Estas bien? Tengo un par de llamadas tuyas que no pude contestar, perdona pero estaba en turno, ya sabes, es complicado responder

—¡Disculpa, lo olvidé! Solo quería comentarte que escuché la canción y es muy hermosa, primera vez que tengo el placer de oírla. ¡Muchas gracias, guapo!

—¡Nada que agradecer! Por usted eso y mucho más, mi paciente estrella, ¡Ji, Ji, ji!

—¡Tan tierno él señor! Ya corre a casa para poder hablar y verte con más calma. Me llamas apenas puedas

Entre risas y miradas finalizamos esa noche.

Transcurrieron varios días, todo seguía de igual manera; cumpliendo mis turnos, hablando con él por llamada o video llamada, leyendo juntos, oyendo música. Todo con aires de tranquilidad, de complicidad, era obvio el sentimiento mutuo entre ambos. Hasta que una tarde en medio de una cita telefónica él me dijo:

—Te tengo una muy buena noticia, adivina que es. ¡Te vas a alegrar! —. Se le oía feliz y logró contagiarme su estado de humor.

—¡Si, si, dime tú! Soy malo adivinando, por favor, ¡Dímelo, dímelo, dímelo ya!

—No te impacientes. Deja contarte con calma

—¡Si, claro! — respondí

—Resulta que diariamente como ya sabes, me han venido a checar y precisamente hoy me hicieron el examen de Covid, y ya no doy positivo, sin embargo los síntomas podrían seguirse manifestando un par de meses y más en mi condición, por eso debo asistir a emergencias de tener una crisis que me complique el poder respirar. Y mañana al mediodía ya puedo irme a casa, ¡Al fin!

Me sentí feliz por él y el hecho de que ya no se pondría grave tan seguido

—Es una excelente noticia, con las ganas que tengo de verte ¡Ja, ja! Sé que no se puede, solo intentaba ser gracioso

—De hecho... Emm —

Ese pequeño tono de duda hizo que algo se quebrara dentro de mi y me hiciera replantearme mi existencia...¿Hice algo mal?,¿Lo habré incomodado?,¿Ya no querrá verme?

—De hecho ¿Qué? —

—¡Quiero que vengas a verme! Me refiero a que vayas a mi casa, no es por abusar de mi situación pero tampoco hay cuarentena, por ahora solo toque de queda... ¿Qué me dices, te animas para mañana? —. Me tomó por sorpresa pero al instante le dije que sí, siempre y cuando su mamá estuviera de acuerdo.

Al día siguiente estaba en la puerta de su casa muy nervioso; en su hogar solamente está la señora Kouyou y Chuuya, vivían solos nada más. Me invitaron a pasar, conversamos un rato hasta que la comida estaba lista.
La cena fue fantástica, nos reímos bastante, platicamos de muchas cosas, me hicieron sentir como en mi propia casa pero ya la hora de irse estaba próxima (tengo salvoconducto pero no quería abusar de la hospitalidad ni faltar el respeto). Me despedí de la señora Kouyou e hice contacto con el taxi que me iría a recoger, mientras esperaba seguí charlando con Chuuya  "no quería irme pero era lo adecuado".
De pronto una llamada del chófer del carro interrumpió la plática, ya estaba afuera esperando, cuando recogía mis cosas y me abrigaba él me toma del brazo.

—¿Sabes? No quiero arrepentirme luego pero... —Impidió que me pusiera el cubrebocas, me acarició la mejilla y me miró fijamente; "ansiaba tanto este acontecimiento". Con una mano lo tomé por la cintura para acercarlo a mí y con la otra, extendiendo mis dedos, los deslicé suavemente por su rostro, desde arriba hacia abajo con delicadeza, obligando a que cierre sus ojos y solo sienta el roce de la porción distal de mi mano. Y luego aproximé mi cara a la de él para sumergir mis labios en la profundidad de los suyos.

"He de confesar que sentí como mi alma intentaba escapar entre suspiros, por los besos que nos dábamos".

El claxon del vehículo hizo césar el momento, y él me apuró para que el chófer no se fuera a impacientar.

—Ya vete o se te hará tarde — Susurró

—Avisame cuando llegues a tu hogar sano y salvo —. Y salí al encuentro de aquel hombre desesperado, me monté en el carro y nos fuimos.

Quedamos en estar juntos al día siguiente y ver una película luego del trabajo pero una llamada alarmante echó abajo los planes. Su madre me comunicaba que Chuuya había sido trasladado de emergencia a una clínica, debido a que su sistema inmunológico estaba muy expuesto tras el virus que le había azotado.

Que ya estaba conectado a un respirador artificial, ya le habían hecho estudios y para no entrar en detalles él sufre un tipo de cáncer pulmonar de células pequeñas las cuales pueden ser tratadas con radioterapia y quimioterapia, ésto solo de no haber cambios en sus genes (mutación genética) sino podría ser una opción el operarse o una terapia dirigida, depende el método que predisponga el médico que va a tratarlo.

Estaba asustado, quería verlo e hice lo que pude para alcanzar a su madre. Mi mundo comenzaba a derrumbarse, solo pedía y ansiaba poder estar con él, y no dejarlo sólo.

No quería perder a la pequeña luz de esperanza que tuve desde que empezó todo esto de la pandemia

★MONSTER AMONG MEN★ (TACHICHUU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora