Perpetuo

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*Todas las imágenes presentadas aquí no me pertenecen, todos los créditos a su respectivo autor*

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Tiempo actual

 —Deja de mirarla así Menma, dirá que eres un acosador.

—Déjame en paz Karui, mejor come.

—Ve y dile ¿Quieres salir conmigo? Anda para que te mandé por un tubo, a ver si así entiendes que es una zorra con la cabeza llena de mierda, no te vería ni aunque supieras el único chico sobre la faz de la tierra. Cambiando de tema mañana es tu cumpleaños...

—Ni me lo recuerdes, los chicos solo me hacen bromas o me dan obsequios grotescos.

En medio del comedor de la preparatoria unos chicos de divertían mientras se burlaban de un chico.

—Ya empezaron. -Dijo Karui mientras masticaba su almuerzo, Menma solo bajo la cabeza, no tenia caso meterse con los chicos populares, eran lo típicos chicos en buena forma capaz de romper huesos. —Mira, allá va.

Una chica de cabello oscuro y vestimenta gótica se puso en medio de los brabucones y la víctima para defenderlo, su nombre Anko, mejor conocida como la rara de la escuela, siempre estaba sola leyendo libros de misterios, vistiendo de negro en cada época del año.

Desde la distancia en la que estaba Menma y Karui no lograron escuchar, solo vieron como esos brabucones se alejaban.

—Valla ¡Qué pantalones! ¿Viste eso? por lo visto ella los tiene mas grande que todos los chicos de esta escuela, incluido tú. -Menma se atragantó ante el comentario.

  Después de la escuela Menma se fue al super mercado para comprar un poco de leche, al llegar a su casa se encontró con su tía hecha un lío, quién trabajaba como enfermera

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Después de la escuela Menma se fue al super mercado para comprar un poco de leche, al llegar a su casa se encontró con su tía hecha un lío, quién trabajaba como enfermera.

—¿Trajiste la leche?

—Si, aquí esta el cambio.

—Conservalo. -Menma hizo caso omiso y metió el cambio en la bolsa de su tía.

Suspiro en la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora