La Casa de L (Supercorp)

Capitulo 25 (Final - Epílogo)

El parloteo constante que sucedía alrededor de Kara no fue suficiente para sacarla de sus pensamientos. El otro campamento había sido notificado hace más de una hora; encontrarnos al amanecer y resolver esto de una vez por todas. Era casi la hora de que ambos ejércitos se reunieran alrededor del campo de batalla mirándose el uno al otro, pero la mente de Kara estaba en otra parte.

La justicia exigió la vida de Ben por sus atroces crímenes, pero Kara simplemente no podía entender por qué esto había llegado tan lejos. Primero fue Kal y ahora Ben; ¿Por qué los más cercanos a ella tenían que traicionar su confianza de esta manera? Sus pensamientos se dirigieron a Lex y, lo que es más importante, a Lena. Si tan solo pudiera llevar las cargas de todas estas peleas sin sentido en lugar de sus seres queridos; sus hombres muriendo por qué?

"Quiero enfrentarme a él por mí misma en un combate armado uno contra uno", la voz de Kara lo suficiente como para romper la charla inútil.

"Su majestad, con el debido respeto... no creo que sea una muy buena idea..." habló uno de los generales.

Kara simplemente apretó la mandíbula pero se negó a perder la concentración. "No quiero más derramamiento de sangre innecesario. Envía mi mensaje y cuéntale a Ben mis planes ".

"Emperatriz, tiene casi cien libras más que tú. No creo que sea prudente luchar contra él por tu cuenta ".

Kara cierra los ojos y respira profundamente, "Lo entiendo, pero mi decisión no estaba en discusión", Kara finalmente exhala y mira a sus generales entrecerrados, "Como su Emperatriz, mi palabra es la ley y le sugiero que comience a cumplir por esto." Y ese fue el final de la discusión cuando todos los hombres a su alrededor se sentaron allí mirándola estupefactos.

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"¿Entonces la estúpida niñita quiere jugar al héroe?" Ben se ríe abiertamente en la cara del mensajero después de leerle el mensaje de la Emperatriz: "Muy bien, dile que me encontraré con ella en el medio".

Una vez que el mensajero se apresura a regresar, Ben salta de su caballo y se prepara para la pelea. "Nos están entregando una victoria en bandeja de plata, señor, ¿o debería decir Emperador?" su general le entrega su lanza mientras se ríe.

"Voy a aplastarla y hacer de ella un ejemplo para que nadie se atreva a subestimarme". Ben gruñe mientras agarra la lanza, ya concentrado en la pelea. Ya estaba harto de que las niñas jugaran a ser emperatrices, dejando que todos, sin importar la religión, atravesaran y arruinaran su gran nación. Él sería el salvador de su pueblo, los uniría bajo una bandera y aplastaría a quienes se le opusieran.

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Kara estaba mirando su espada cuando el mensajero regresó con la noticia. Esta podría ser la última vez que tendría un momento para sí misma y solo desearía tener a Lena con ella. Su esposa siempre la hacía sentir cómoda, pero tarde o temprano tendría que lidiar con esto. Ella estaba haciendo esto por Lena, por su nación y por Lex. Balanceándose hacia abajo, deja que la espada cante en el aire, la agudeza tranquiliza un poco su mente.

Está a punto de llegar al centro del campo de batalla cuando una figura choca contra su espalda, "Vuelve a mí a salvo". Oye la voz temblorosa de Lena resonar en sus oídos. "Ya he perdido a alguien querido para mí y tampoco quiero perderte a ti, así que prométeme que volverás a mí a salvo".

"Lena", Kara exhala temblorosamente mientras agarra la mano de Lena rodeando su cintura.

"No, solo prométemelo". Lena reitera con firmeza.

Kara puede sentir a Lena sacudiendo la cabeza contra su espalda y eso es suficiente para hacerla reaccionar una vez más, "Lo prometo".

Solo después de escuchar la resolución de Kara, se suelta y observa cómo Kara avanza con la cabeza en alto. Kara no mira hacia atrás porque sabe que si lo hace podría derrumbarse al ver a su esposa. Sin embargo, Lena no necesita que Kara se dé la vuelta para mirarla, porque ya sabe que está decidida a llevar esto a cabo sin importar el resultado y estará aquí para aceptarla con los brazos abiertos.