10 playa

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-¡Shirayuki-chan!, que alegría que estés bien- dijo llena de felicidad la pequeña Uraraka.

El resto de sus compañeros también estaban felices de verla bien, a excepción de uno, que la miraba con mala cara, la joven no podía evitar sentirse mal por ello. Cuando todos sus compañeros estaban hablando con ella, el más alto llegó e interrumpiendo a todos hizo una pregunta que los dejó boquiabiertos.

-¿quien era el chico que estaba en tu cuarto ayer?- dijo con un tono de enojo.

La albina cerró los ojos, ella no podía decir el lazo con ese chico.

-¡¡¿QUE?!!, ¡¿Mi linda Shirayuki con un chico en su habitación?!- gritó exasperado Mineta.

-así es, ese joven se enteró de mí mal estar, es un amigo íntimo mío- dijo sin vacilar, alterando de nuevo al enano y al rubio con el mechón negro.

El oji rubí apretó la mandíbula y después se fue a su asiento, el resto de clases siguieron igual hasta la hora de la comida. Cuando la chica se dirigía a tomar una charola una mano la jalo fuertemente y la arrastró hasta un salón vacío. Desde el principio reconoció ese cabello rubio y alborotado.

-¿qué es lo que quieres Bakugou?- dijo calmada.

-¿quien demonios era ese chico?- dijo enojado.

-¿todo este drama es por él?, ya te lo dije, solo es un conocido mío - intentó salir pero el más alto la detuvo.

-no lo creo, te veías nerviosa, y parecías estar rodeada de un Aura un poco café- la albina suspiro.

-¿por qué rayos te importa tanto como estoy?, primero lo de ayer, y ahora esto?- el joven se quedó callado apretando los puños -ahora me iré- empujo fuertemente al joven la puerta, logrando moverlo.

Antes de que la joven se fuera la tomó firmemente del brazo.

-¡porque me importas maldita idiota!- dijo alterado y gritando un poco.

-yo no tengo porqué importarte Bakugou, ¡deja de acercarte a mí para eso!- dijo en el mismo modo.

-¡ERES UNA ESTUPIDA!- la tomó por ambos brazos.

-¿¡QUIEN DEMONIOS TE CR...- fue interrumpida por los labios del rubio, se quedó pasmada, después de un momento le siguió el beso, reposando las manos en sus hombros, al cabo de unos segundos se separaron.

-me importas porque.... ¡JODER!- las palabras no le salían -¡es porque me gustas!- dijo casi gritando.

La joven se sonrojó y su corazón se aceleró.

-hey, fenómeno de circo, ¿que es esa extraña aura morada?-

-morada?- un sentimiento que no conocía? -qué extraño no lo sé, miro de nuevo al joven a los ojos y sintió la sangre subir a su rostro.

-lo siento yo.... me gustas, pero no estoy segura de que sea así-

-¿a qué te refieres con eso?-

-yo...- la joven entro en pánico y con un toque entre el cuello y el hombro el joven se desmayó -esto no se puedo repetir- la joven fue de nuevo a la cafetería.

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Los días pasaron y ninguno hablo más de ello, la joven aún iba a sus constantes misiones, mientras que el rubio seguía s rutina normal, el tiempo pasó y el día de los exámenes finales ya eran la mañana siguiente, después de todo la chica había entrado muy tarde a clases.

La albina se dejó caer en su cama y soltó un suspiro -han pasado 2 semanas desde el beso que nos dimos Bakugou y yo.... esto es malo, es muy malo- el sonido de su celular la distrajo. -hola?-

Bakugou y tú   Doble caraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora