ANHELANDO LLEGAR A TI... 6

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Donegall manor, mansión londinense de los marqueses de Fitz-james

Temblaba, no quería entregar  su hija como si fuera un moneda de cambio. Pero debía hacerlo; sino iría a la cárcel.

- Bien, dígame qué respuesta me tiene? - lord Ailsa trago en seco.

- Mi hija ha aceptado ser la condesa de Grosvenor - aquellas palabras salieron como brasas de su garganta.

- Excelente noticia, mi querido consuegro, no se arrepentirá, su hija será muy dichosa al lado de mi hijo; ya sabe, la deuda queda saldada, podrá disponer de la dote de su hija, quizás más adelante podamos hacer negocios nuevamente.

Ailsa asintió, debía sentirse tranquilo, relajado, sin un peso encima. Pero no, era todo lo contrario. Sentía que cargaba a cuestas todo el peso del mundo.

- ¿ Desea un trago? - pregunto sirviendo un para el.

-No, no es momento para tomar - de su cara no se borraba la preocupación que su alma sentía, aunque el lado económico era solventado por un tiempo , no podía dejar de sentirse un miserable por haber entregado su única hija a aquel conde, al cual ella detestaba -Debo irme - estiró su mano para estrechar la de Fritz-james.

- Lamento que esto haya sucedido - dijo al hombre que salía con la cabeza gacha y arrastrando sus pies.

Por un momento sintió remordimiento por él, por haberlo colocado en esa situación.

- Primero son mis hijos - se volvió a recalcar.

Volvió a su lugar detrás del escritorio, sonrió victorioso al saber que su hijo tomaría como esposa a la mujer que había amado desde hacía mucho tiempo.

CANARY...

COUNTRY MANOR, MANSIÓN DE LOS MARQUESES DE AILSA.

Derrotado, así se sentía; había defraudado a su familia; sobre todo a su hija, Helene corrió a su padre sentándose a sus pies - Padre, ¿ estás bien ? - el marques negó, su mirada era triste.

- No mi niña, lord Fritz-james ha aceptado tu mano - acarició la mejilla de su niña.

- Todo estará bien, sabes que con el tiempo me acostumbraré a él - la miro, los ojos de Helene brillaban, pero pudo ver que estaba muy triste.

- No quiero que tengas que pagar por mi.

- No te sientas así, sabes que haría cualquier cosa por ti, te amo - colocó su cabeza en las piernas de su padre, este acariciaba su larga y rubia cabellera.

- Y yo a ti , mi niña - Farrat miraba la escena, sentía ganas de llorar por lo sucedido, su esposo no se merecía pasar por todo aquello.

Tres días después se preparaban para partir rumbo a Merseyside. Más repuesto de los acontecimientos de los últimos días; dirigía a los sirvientes en su labor de subir los baúles a los carruajes.

- Todo esta listo señor - informó el lacayo.

- Gracias Agustin, puede retirarse.

El joven hizo una reverencia antes de retirarse.

No sentía emoción alguna, sabía que una vez llegara Grosvenor comenzará el cortejo, y ella no quería eso; corrió a su recamara se encerraría a llorar. Si era necesario no saldría de ella en todo el verano.

DOS DÍAS DESPUÉS...

El elegante carruaje de Grosvenor hacía su entrada a Haughtiness Manor, lord Ailsa trago en seco al ver cómo ingresaban el carruaje del condado seguido por el del marquesado.

EL ANHELO DE UN LORD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora