ː͡➘Sigue soñando [Quizás solo sea un sueño] [Parte 1] ©

➛5|Desaparecido.

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Todo el día tuve un sentimiento de que algo o alguien faltaba y así fue, Aitor ya tenia dos días de no asistir a clases y parecía que nadie lo notaba, ni siquiera el profesor pero para mi, la desaparición fue tan repentina y aterradora.

Me encontraba caminando a casa después de clases como todos los días, hoy todo estaba nublado y silencioso gracias a las recientes lluvias.

Mientras caminaba observaba atentamente mi celular, el mensaje que le había enviado a Aitor solo estaba en visto, ahora las preguntas que antes atormentaban mi cabeza eran peores.

Pase por la cafetería donde trabajaba Tobías y el estaba afuera, hablando con Verónica, iba a acercarme para preguntarle si sabia algo sobre Aitor pero me arrepentí, con lo que había escuchado sin permiso seria mejor no acercarme, iba a seguir caminando pero al parecer Tobías noto mi presencia y me llamo.

-¡Oye Rebeca!.- Grito mientras extendía su mano para que lo viera.- ¿Preocupada por Aitor?. - Pregunto de golpe y por unos segundos formo una sádica sonrisa en sus labios.

-Oh si....- Nerviosa me acerque un poco a el mientras sentía la mirada de odio de Verónica. - ¿Tu no sabes nada de el?

-No realmente. -Respondió mientras movía su mano de un lado a otro. - Desde que volvimos de nuestra pequeña excursión no lo e vuelto a ver, de seguro choco y esta inconsciente en un hospital. - Dijo riendo suavemente.

-O se esta drogando nuevamente, ¿no hacia eso antes?. Se unió verónica a la conversación, siendo sinceras esperaba que ella tuviera razón.- O solo se fue porque ya no te soportaba. - Lo ultimo lo dijo con una sonrisa burlona en su maquillado rostro.

-Quizás, pero si no le responde ni a su madre prefiero pensar que Tobías tiene razón. - Respondí de golpe viendo a Verónica, Tobías soltó una carcajada hacía la rubia por su "victoria", la rubia estaba a punto de decir algo pero ni la deje comenzar cuando me di la vuelta largandome de ahí.

Me apresure a llegar a casa pero antes de entrar escuche los tacones de mi madre golpear el suelo, también era raro que ella no estuviera en el trabajo a esa hora, entre a la casa confusa encontrando a mi madre con su ropa del trabajo caminando por todas partes mientras que la señora Foster estaba sentada en el sofá con sus ojos rojos gracias a su llanto.

-Rebeca, ven. - Dijo mi madre hacia mi mientras se me acercaba y me sentaba en el sofá viéndome con preocupación.

-¿Que pasa?. - Pregunte mientras miraba a mi madre para luego voltear a ver a la señora Foster.

-Rebeca, ¿has hablado con Aitor?.- Pregunto la señora Foster hacía mi, su voz sonaba rota.

Pensé un momento en porque la repentina pregunta y luego negué.- Desde que fui a su casa no lo e vuelto a ver, ¿Que sucedió?

Ambas mujeres se vieron decepcionadas, la sala estuvo en silencio por unos minutos hasta que mi madre decidió romper el hielo.

-Aitor esta desaparecido, Rebeca.- Dijo de golpe mientras se sentaba al lado de la señora Foster acariciando la espalda de esta.

-Desde que tomo el auto no a vuelto a casa, me preocupa que le haya pasado algo malo. -Continuo la señora Foster cubriéndose el rostro con las manos.

Me quede en silencio unos segundos hasta que no pude evitar reír, ambas mujeres me vieron fríamente, yo ahogando un poco mis risas dije:

-No se preocupe señora Foster, Aitor ya no es un niño, quizás esta bebiendo en algún lado para desahogarse, ya volverá. - Responde segura, era la segunda vez que Aitor desaparecía de esa forma y la ultima vez fue encontrado por la policía drogándose con unos amigos, no me sorprendería si eso volviera a suceder.