Capitulo 11

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Tan impresionada me quede al ver a Harry que no supe como reaccionar.

Estaba guapísimo. Iba vestido con unos pantalones vaqueros claros y una camisa a cuadros de color roja. Le quedaba de muerte esa camisa, arreglada pero a la vez informal. "Solo vas a comer con él, tranquila que todo va a salir bien". Mi subconciente me ayudaba a calmarme un poco, aunque poco iba conseguir.

- Hola-  le dije una vez que abrí la puerta. Harry abrió la boca para decir algo, pero la cerró rápidamente. -¿qué tal estoy? ¿me arreglé demasiado verda?- estaba empezando a ponerme nerviosa la espresión que tenia Harry en la cara.

- Hola..., eh no, no, estas...muy guapa- sentí mis mejillas como se iban poniendo del color de un tomate.

- Gracias- respondi un poco tímida.

- No hay de que- Harry tenía una sonrisa en la cara enorme, y por eso pude deducir que estaba muy contento, bastante diria yo, aunque no quiero hacerme muchas ilusiones.- ¿nos vamos ya? es que tengo hambre.-

- Eres un poco glotón tu, ¿verda?- pregunte un poco divertida. El chico sonrió energicamente y se encogió de hombros.- anda vayamos ya antes de que te de algo-.

Harry hacía gestos con los brazos señalando victoria. No pude aguantarme las ganas de reir que tenía. Cerre la puerta de mi casa y Harry me condujo hasta lo que supuse que sería el  coche. Es distinto al que utilizó la noche anterior cuando me acompañó a mi casa, mucho mas lujoso y mas nuevo diria yo, pero no me atreví a preguntarle de quien era. Él me abrió la puerta caballerosamente y note un hormigueo extraño en el estómago. "Será del hambre que tengo" me dije a mi misma, anque sabía perfectamente que era de los nervios que tenia.

Ni mi madre ni mis hermanos se encontraban en mi casa, ya que habían ido a pasar el día a casa de mi tía. Me hubiera encantado ir, pero le dije a mi madre que tendría que estudiar por la tarde porque la semana que viene la tengo llena de exámenes. Asi que otro día le haré una visita mi tía.

Harry entró en carretera y empezo a conducir hacía un lugar desconocido para mi. Me sorprende que, este chico acaba de mudarse como quien dice, y que ya se conoce tan bien la ciudad. Si me hubiera pasado ami, hasta que pasará mínimo unos meses no terminaria de conocer bien el sitio en el que viviera. Tengo un pésimo sentido de la orientacion, pero él parece tenerlo perfectamente. Este chico no deja de sorprenderme.

- ¿Dónde vamos a ir a comer?- pregunte para romper un poco el silencio que se había creado y que por alguna razón no resultaba nada incómodo.

-Ya lo veras - respondió el muy concentrado mientras estaba conduciendo.

-¿No vas a decirmelo?- él nego con la cabeza y una sonrisa se formó en su cara, irresistible como siempre. Se volteó unos segundos para mirarme y volvió su atencion a la carretera.

- Me han hablado muy bien de un sitio para comer a las afueras de la ciudad- dijo Harry despues de que pasara un rato.

- ¿Cómo es posible? Quiero decir, acabas de mudarte hace unas semana como quien dice, ¿ ya te has hechado amigos? - era imposible, ni yo misma me lo creia.

- ¿Tan raro te parece ya que me haya hechado amigos, como tu dices? - y en ese momento me sentí avergonzada. No todo el mundo podía ser tan tímida como yo, aunque me encanta conocer gente nueva, pero tengo que reconocer que soy muy, muy, timida. Pero eso era solo al principio, a la primera impresión. Una vez que ya me conocian, no había tapujos, todo el mundo se lo pasaba bien conmigo.  Claro que no era nada raro que el conociera gente. Guapo, simpático y agradable. Si es que lo tiene todo. No era nada raro.

- No.. solo que.. bueno yo no seria tan rápida como tu, me encanta conocer gente, pero.. soy muy tímida- admiti mientras miraba por la ventanilla del coche. No era capaz de mirarle a la cara, y era una tontería.

Las apariencias engañan. (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora