•gringacio•
Un criminal conocido en los bajos mundos. Un oficial del CNP amado por su buen trabajo.
Se conocen de la forma más casual y una historia nace por medio de ambos.
Tuvieron que pasar años sufriendo por el otro,desde una separación forzad...
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Esa mañana Gustabo y Horacio se levantaron más ansiosos que nunca,ya que su plan para ser expulsados de el cuerpo y llevar a cabo la investigación pedida por Conway consistía en golpear a un civil hasta dejalo inconsciente.
Ambos se prepararon en silencio para su última jornada laboral,ya que después de eso serían despedidos.
Llegaron a comisaría y suspiraron juntos,intentando quitar ese nervio que les daba tener que llevar a cabo su plan.
Se pusieron de servicio,agarraron sus armas e hicieron un poco de patrullaje.
Cuando Conway les dijo que también estaba trabajando en comisaría,decidieron que sería buena idea empezar.
Fueron a comisaría y se pusieron a atender denuncias,decidieron atender tres de disimulo y Gustabo en esas tres se mostraría cada vez más irritado mientras escribía lo que el civil quería denunciar.
Al cuarto,mala suerte para ese tipo,Gustabo le dijo que lo siguiera a una zona más privada para redactar aquella denuncia. Horacio iría con el unos segundos más tarde,encontrandose con su compañero encima de el sujeto golpeandolo con toda su furia mientras otros policías miraban aterrados toda la sangre que salía de la cara de el civil y de todo el daño que Gustabo podía hacer con sus manos y nada más que eso.
Conway bajó las escaleras al escuchar por radio que se lo solicitaba ya que un oficial estaba fuera de si y que un civil podría estar posiblemente muerto. Pero lo que vió no era lo acordado por ambos vía mensaje. Horacio miraba a su amigo,mientras que el otro seguía desfigurando a aquel tipo inconsciente bajo su cuerpo.
C:¡Gustabo!
H:¡No Conway! Déjelo
Horacio se interpuso en el camino de Conway hacía su hermano,pero fue fácilmente empujado por el más alto,haciendo que Horacio le clavara los ojos con furia deseando que en realidad fueran balas y no su simple mirada.
Conway le disparó a Gustabo con su taser y después lo esposó,para llevárselo a una sala de interrogatorios junto con Horacio.
Al llegar,Conway empujó a Gustabo contra la silla y casi se arrancaba los pelos de la cabeza de todo el estrés que le había generado aquel chico.
C:esto no era lo que tenía que pasar ¡Anormal! ¡Anormal de mierda! ¡Eres un idiota!
G:calmese papu ¿No quería que la liemos?
Una sonrisa desafiante se formó en el rostro de Gustabo,haciendo que Horacio sienta miedo y Conway más ganas de matarlo.
C:es que-es que yo no puedo ¡No puedo!
Salió de la habitación y Gustabo entró a reírse y Horacio hizo lo mismo pero de los nervios.
