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Right now I'm shameless
Screamin' my lungs out for ya
Not afraid to face it
I need you more than I want to
Need you more than I want to
Show me you're shameless


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Kiyomi

— ¡¿Que se supone que le dire?!

La noche se había convertido en día de un momento a otro. Caminaba por el pasillo donde, se supone que estaría la oficina de Gaara.
Aquel grito llamó mi atención, al adentrarme sin siquiera pedir permiso, me encontré a los tres hermanos de pie, bastantes estresados al parecer. Al notar mi presencia, dieron lo mejor por aparentar estar bien.

— ¡Kiyomi! — gritó Kanküro. — ¡Iba a ir a buscarte! Vamos a comer... ¿quieres? — sonrió de oreja a oreja, con un sonrojo marcado.

El ambiente estaba tan pesado, que me preocupaba que en algún momento todos se desmayaran. Gaara no llegó a su habitación en toda la noche, y era de esperar pues sus ojeras estaban más marcadas que otros días, incluidas la de sus hermanos. No me habían permitido salir de mi habitación el día de ayer por lo que concluía...

Algo no está bien...

— Saben que no pueden mentirme, puedo olerlos... - dijo cerrando la puesta detrás de mi.

Los tres se vieron rendidos. Gaara estaba en su escritorio con sus manos sobre la mesa, recargado su agotado rostro.

Temari fue la primera en acercarse a mi, duda en hablar.

— Escucha, si culparemos a alguien de esto... será a mi. — tocó su pecho — Kiyomi... estas comprometida con Gaara.

Y la rubia no me mentía.
Y yo no mentiría al decir que aquello no me tomo por sorpresa, no me lo esperaba.
Sorprendida, mire a Gaara directamente, esperando alguna palabra, solo recibí una penosa cara roja por su parte. Kanküro por su parte, ocultaba su vergüenza detrás de la silla de su hermano.

   Si habían tomado tal opción, eso quiere decir que los ancianos y feudales de Konoha querían ejecutarme o encerrarme de por vida, o quizá solamente quedarme en Konoha por toda mi eternidad. Casarme con un Kage facilitaría el proceso en ser "digna" ante los ojos de las personas, de cualquiera.
Y soy la última Uchiha Mujer con vida...

    — Se que no es lo que tú quieres, pero ellos iban a... — La voz de Gaara temblaba.

— Ustedes... — susurre aún analizado la situación, dejando mi vista fija en el suelo.— Me salvaron...

Deje salir lágrimas, no de tristeza... eran de felicidad.

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Los días de "Juicio" había terminado y me encontraba de vuelta en Konoha, en la reunión de Kages.

Todos miraban impacientes a la única persona que no tenía un rango alto (autorizado), dentro de la junta, o sea yo.
Los demás eran personas con rango Jōnin y  Anbu.

Discutían sobre los puestos de cada persona en la guerra, era poca la atención que tenía ya que mis pensamientos estaban perdidos por completo.

𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora