16-Los Tomlinson siempre caemos de pie

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Todo iba sobre ruedas, hace 2 semanas cualquier persona le dice a Louis lo feliz que iba a estar en esos momentos y lo toma por lunático, en cambio, ahí estaba él en uno de los mejores momentos de su vida. Hacía ya 2 días que había salido de la enfermería y su cabeza estaba mucho mejor, su relación con Harry iba genial, no tenían muy claro lo que eran pero tampoco les hacía falta, lo importante es que se tenían el uno al otro y no hacía falta que una etiqueta afianzara nada. También, gracias al Gryffindor que lo ayudaba a estudiar, llevaba los exámenes bastante aceptables y pronto llegarían las vacaciones. Lo único que lo podía sacar de su mundo entre algodones era que Zayn, su mejor amigo, llevaba evitándolo descaradamente desde su accidente, había estado ingresado 1 semana y ni siquiera se había pasado a verlo 5 minutos.

-Louis...LOUIS.

El grito de Harry lo sacó de su ensoñación, llevaban un par de horas estudiando Historia de la Magia, era el último examen del trimestre y necesitaba aprobar fuera como fuera, pero parece ser que su mente no estaba de acuerdo y no tenía pensado ayudar.

-Perdón H, sigamos....¿Por dónde íbamos?- dijo con un tono de culpabilidad en la voz.

El Gryffindor rió tras la pregunta del pequeño que lo observaba con ojos de corderito pidiéndole perdón en silencio. Harry, que ya conocía a ese chico como a la palma de su mano, sabía perfectamente que hacía ya 2 temas que había dejado de escucharlo, y sabía perfectamente el motivo.

-¿Que te pasa?- preguntó cogiéndolo de la mano.

- Zayn....

- ¿Aún no has hablado con él? Lou, es tu mejor amigo.

- Lo he intentado de verdad, pero me ignora, o ni eso, la última vez aparecí por la puerta y salió corriendo. ¿Que le he hecho Harry?

El de ojos verdes no podía evitar que se le reblandeciera el corazón al verlo así, no hacía falta ser muy inteligente para ver lo importante que era su amistad para él, y aunque no sabía lo que le pasaba, estaba seguro que para Zayn también.

-Lou cariño, debes hablar con él, porque no tú, ni yo, ni nadie, puede saber qué pasa por su cabeza, eso sí,  de lo que estoy totalmente seguro es de que eres una de las personas más importantes de su vida y sea lo que sea lo que haya pasado tendrá las mismas ganas que tú de qué todo se arregle.

-Eso espero- soltó en un suspiro.

-¿Quieres parar hasta mañana? te vendrá bien descansar un poco.

-No no, si te parece bien me gustaría terminar este tema hoy, pero voy un momento a despejarme al baño.

-Claro cielo, te espero aquí.

Louis salió de la biblioteca y se introdujo en los baños que había justo a la salida de esta, encendió uno de los grifos y sumergió la cara bajo el agua fría, notando como cada facción se relajaba tras el contacto. Se quedó ahí un momento disfrutando de la sensación y al incorporarse se encontró con la presencia de un niño a su espalda. Le sonaba haberlo visto alguna vez por la sala común de Slytherin, Rufeus Steegan creía que se llamaba, de primero. Tenía el pelo rubio y largo, unos grandes ojos verdes como dos esmeraldas, tenía una  complexión gruesa y llevaba el uniforme mal puesto. En su mano llevaba unos papeles que parecían correspondencia y recordó que ese chico solía repartir el correo en Slytherin de vez en cuando.

- Hola Steegan ¿necesitas algo?

- Han dejado esto para ti Tomlinson, parece importante- Dijo haciendole entrega de la carta.

-Si,muchas gracias tío.

-No es nada.

Al decir esas palabras desapareció con la misma prisa con la que había aparecido minutos antes, dejando solo a Louis frente el papel que tenía en sus manos.

Por otro lado, en el gran comedor, tres chicos se encontraban enzarzados en una partida de ajedrez mágico, bueno, más bien dos, Zayn se dedicaba a intentar desconcentrar a Niall, ya que si este perdía tendría que invitarles a él y a Liam a una cerveza de mantequilla. Tras pasar casi tres horas jugando entre risas, Liam consiguió ganar ejecutando un Gambito de Dama que dejó vendido al Rey de Niall. Se dirigían hacia las afueras del castillo cuando el rubio decidió sacar el tema que sabía que a su amigo lo tenía perdido.

-Zayn, ¿que te está pasando con Louis?

Sabían que en el poco tiempo que llevaban siendo amigos habían cogido la suficiente confianza como para que les hablara del tema y tanto Niall como Liam sabían que su amigo llevaba días buscando distracciones para olvidarse de lo que estaba pasando.

-Pff ¿tanto se nota?

- Hombre a ver, literalmente habéis pasado de ir todo el día pegados el uno al otro a que el otro día en clase de transformaciones te dejaras hasta los libros de lo rápido que te fuiste cuando llegó.

La observación de Liam hizo que Zayn soltara una pequeña risa, más llena de tristeza que felicidad.

- Es que Louis es como mi hermano ¿sabéis? siempre hemos estado juntos y desde pequeños he querido protegerlo y el otro día.....

-¿Si?- preguntaron los chicos al unísono.

-El otro día en el partido, era yo quien debía desviar esa bludger, no llegué a tiempo y por culpa de eso Louis acabó en el hospital, tendría que haber estado más atento y le fallé a mi amigo.

-Zayn pero eso no fue culpa tuya, hacía muy mal tiempo y era imposible que hubieras visto esa bludger.

-Niall tiene razón Zayn, era imposible que llegaras a tiempo no tienes que preocuparte por eso.

-Exacto yo más bien me preocuparía porque llevas una semana pasando de tu mejor amigo y si yo fuera él estaría a dos minutos de mandarte a la mierda.

-NIALL SE SUPONE QUE TENEMOS QUE ANIMARLO.

-Perdón perdón.

Zayn se quedó pensando en las palabras de sus amigos, tenían razón, se había pasado tanto tiempo sintiéndose culpable que no había pensado en como estaría sintiéndose Louis ahora mismo.

-Teneis razón chicos, esta noche en cuanto llegue hablaré con él pero ¿me ayudáis a pensar que le digo para que no me mande a la mierda?

-Claro- empezó Niall.

-¿Para que están los amigos sino?- terminó Liam.

-Gracias tíos de verdad, voy un momento al baño y nos vamos vale?

Mientras los Gryffindors salían del castillo, Zayn se acercó al baño, pensó que también podría haber esperado a llegar al bar pero ya se encontraba prácticamente al lado de este, lo que no se podía esperar  es lo que se encontraría tras cruzar la puerta.

Casualidad o Magia | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora