¿Me concederias esta pieza? (terminada)

Capítulo 6

Hello everybody!!!! No puedo creer que ya haya empezado diciembre >< que pasó con este año de mierda?! >:v
Maldito corona -.- lo único que sí estuvo bueno fue que encontré el amors :B sip bebes, llevo de novia desde el 6 de julio >w< y estoy super feliz :3 pero eso no viene al caso, ustedes no quieren saber de mi vida amorosa. Ustedes quieren saber de Luz y Amity, así que...

Nos leemos mas abajo!!! 🤟❤️🤟❤️🤟

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De parte de Luz se sentía un aura un poco inquieta, mientras que por parte de la Madre Tierra se veía demasiado relajada. Aún conservaba la imagen de la chica. Habían pasado a una cafetería para tomar algo y poder hablar de negocios, como había dicho la mujer.


-Aquí tienen – dijo una mujer muestras les dejaba una taza de café y una copa de malteada de frutilla en la mesa – Si necesitan algo más por favor díganme – luego de eso se retiro. La Madre Tierra probó el bebestible y no pudo evitar mostrar su gusto por lo dulce que era.

-Los seres humanos son un desastre pero sus platillo son increíblemente sabrosos – Luz tomó algunos sobres de azúcar y los sirvió en su café mientras revolvía – Ahora, mi quería Luz Noceda, veo que no sirvió de nada que te quitara tus glifos – mencionó apuntando los tatuajes de la morena.

-En un principio sólo era porque me hacía sentir más cerca de las Islas Hirvientes. Luego, me di cuenta de que me ayudaba a controlar este poder que me prestaste.

-“Prestar”, muy bien utilizada la palabra. ¿No estas feliz? Fuiste la persona más fuerte de dos mundos durante 4 años.

-Solo fue un problema tras otro. Me habría gustado volver a mi mundo sin esta carga. Tuve que controlar mis emociones durante 4 años por eso. No podía mostrarme feliz, triste, enojada, frustrada o nerviosa, porque pasaban cosas malas.

-Lamento mucho eso – contestó algo apenada la mujer – La magia funciona de distintas formas. Tu, al no ser una bruja, no cuentas con el saco de bilis, por lo que la magia se relacionaba directamente con tu corazón.

-No creo que solo hayas venido a ver como estaba o que solo te entregará la magia. ¿Puedo volver?

-… no deberías volver. Ese no es tu mundo.

-Este tampoco es el mío. Me estuviste observando, lo sé, te vi en varias ocasiones. No soy como el resto de los humanos, tampoco soy una bruja.

-¿Y tu madre? – aquello tomó por sorpresa a la menor – En el caso de que puedas volver, ella no puede ir. ¿Puedes abandonarla otra vez? Quizás no vuelvas a verla nunca más. Dime algo ¿por qué quieres volver? Convénceme – la mujer cruzó sus dedos mientras acomodaba los codos sobre la mesa y descansaba su mentón en las manos.

-Yo… quiero volver para ver a Eda, ver a mis amigos. Se que pertenezco ahí, pero… principalmente quiero ver a Amity. No pude despedirme como correspondía, necesito saber si me odia o no. Además, tengo algo importante que decirle.

-Ya veo – la mujer terminó su malteada y se puso de pie – Tienes 2 días para despediste de tu madre o decidir si te quedas – antes de poder decir algo, la Madre Tierra había desaparecido. Sobre el mesón de la cafetería estaban los anillos que planeaba comprar.

Después de pagar la cuenta se retiro del lugar y camino directo a casa. Llevaba sus manos en los bolsillo y en uno de ellos apretaba los anillos. No sabía que hacer. Cuando llegó a casa y abrió la puerta sintió el aroma de la comida.

-¿Mamá?

-¡En la cocina mija!

-¿Qué haces aquí? Pensé que tenías doble hoy – la chica tomó asiento en una silla y dejó su bolso a un lado.

-Renuncie – dijo tranquilamente.

-¿¡Que tu que!? – preguntó exaltada Luz – Pero ¿por qué?

-Luz, ya tengo 50 años. He trabajado mucho tiempo. Era momento de tomar un descanso.

-Tienes razón. Perdón, mamá. Pensé que había pasado algo malo.

-Además, una chica vino a verme hoy – Camila apago el fogón de la cocina y se sentó con su hija – Dijo que querías hablar conmigo.

-Maldita Madre Tierra – dijo en un susurro – Si. Hay algo que necesito hablar contigo.

-¿Llegó el día? – preguntó con algo de nostalgia.

-Si. La Madre Tierra vino a verme hoy. Tengo 2 días para decidirme si quiero volver o solo entregar la magia y quedarme aquí.

-¿Y por qué lo piensas tanto? – le dijo su madre.

-¿Cómo qué por qué? Mamá, no puedo dejarte aquí, sola.

-Mi bebé – le dijo la mujer mientras la abrazaba – Debes hacer tu propio camino Luz. Siempre seré tu madre – la pequeña Noceda empezó a llorar y los fogones de la cocina se encendieron otra vez – Luz, calma. Respira – Camila ayudó a su hija a volver a respirar y a calmarse. Pronto los fogones se apagaron.

-No quiero dejarte ¿Por qué tengo que elegir? ¿Por qué no puedes venir conmigo? Quiero que conozcas a todos – Camila seco las lágrimas de su hija y limpio su nariz.

Desde las alturas estaba la Madre Tierra observando el como las Noceda se abrazaban. En su mirada se veía indiferencia hasta que Jazz le maulló molesto.

-¿Qué? Sabes las reglas – el gato volvió a maullar, esta vez con más fuerza – Si, se que yo las escribí pero eso no significa que puedo romperlas – nuevamente Jazz volvió a maullar - ¿Modificar? Tienes razón. Puede ser una buena idea.

Los dos días habían pasado y Luz se encontraba frente a la antigua casa en el bosque junto a su madre. No pasó mucho tiempo para que una bella mujer vestida con un vestido negro hiciera acto de aparición, con un gato en su hombro.

-¿Tomaste tu decisión Luz Noceda? – preguntó la mujer.

-Si madame. Yo te haré entrega de los poderes que me fueron otorgados, pero me quedaré en el mundo humano – aquello sorprendió a la mujer y a Camila.

-Luz ¿Qué estas…? – le preguntó su madre, pero la joven la interrumpió.

-No puedo dejarte mamá. No sé si pueda volver, no se si pueda pasar tanto tiempo lejos de ti.

-Estas eligiendo a tu madre por sobre tus deseos ¿es así?

-Si Madre Tierra.

-Me impresiona Luz Noceda, desde el primer día que te vi sabía que eras especial – la mujer le lanzó un collar el cual Luz atrapó al vuelo. Era un medallón dorado y en el centro había un ojo con la pupila rasgada – Esto te permitirá el paso entre mundos, cuídalo bien.

-Pero, pensé que…

-No soy una entidad tan horrible como para separar a madre e hija. Eso sí, nada de andar destruyendo portales – le recriminó la mujer a lo que la chica solo rio – No me equivoque contigo. Nos volveremos a ver Luz Noceda - Luego de eso la mujer desapareció en un remolino. Y cuando lo hizo una luz cayó en el pecho de la morena, al igual que la primera vez cayó al suelo sujetando su tórax con fuerza, sentía que sus pulmones, su corazón se iban a salir, pero sus cosillas lo evitaban. Solo fueron unos instantes pero se sintieron horas.


-¡Luz!

-Estoy bien. Había olvidado que así dolía - Ambas Nocedas mirado aquel medallón y cuando este parpadeo Camila casi pierde el equilibrio del susto -Eso quiere decir… que puedo volver y regresar cuantas veces quiera.

-Estoy tan feliz por ti Luz.


Luz activo el medallón y de este se abrió un portal, parecía un espejo. La morena tomó la mano de su madre y la invitó a pasar con ella. Cuando estuvieron del otro lado Camila quedó maravillada con el paisaje, estaba cayendo el atardecer. Justo en ese momento un enorme grifo sobrevoló por encima de ellas.


-Bienvenida a las Islas Hirvientes, mamá.

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Es hoy! Es hoy! Por fin, después de tanto tiempo Luz regresa a las Islas y lo mejor de todo es que vuelve con su madre. Que va a pasar?! 😱😱😱😱
Dios!!! Hasta yo estoy ansiosa y lo estoy escribiendo :v

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See u later!!! 🤟❤️🤟❤️🤟