CAPÍTULO 57 Nicolas Martini

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En los últimos meses todo va mal, antes de que el Tena no fuera a prosperar, vendi uno de mis edificios pero no era suficiente, Quandt Industry textile también estaba cayendo habían tenido una inmensa pérdida después de la escapada de Leonard, su padre e hijo estaban tan enojados que lo buscaban por cielo y tierra. Nadie se esperaba un golpe de ese tipo. Nica invirtió mas dinero en la compañía de su familia, igual que Andrés, todo por reponer el error de su padre.

Maximiliano se estaba volviendo un problema, no era lo mismo que cuando estaba Leonard que sabía cualquier cosa y me permitían manejar mi dinero a mis andanzas. Su padre estaba tan enojado con lo sucedido con su hijo Leonard como con lo de Nica, que no me dirigía la palabra, era un hombre testarudo y por respeto a la familia de Nica no lo amenazaba o exigía algo más. A Nica podría no importarle el dinero pero para mi era importante, mantenía la vida muy por encima del promedio que teníamos. Así que estaba enfocado plenamente en recuperar todo lo perdido. 

Los que más habíamos perdido, éramos Andrés y yo. Eli se salió completamente del negocio una vez vio perdido todo el capital. Tan solo le quedaba en Royal, la gran mansión que alguna vez exigió a Leonard a poner a su nombre, un apartamento en el centro de la ciudad y un hotel. Lo único que la detenía de no irse eran sus hijos.

Eran las 3 de la mañana cuando mi móvil no dejaba de vibrar, me había quedado dormido en el sofá de la habitación de Aitana. Era Albert, debía ser una verdadera urgencia para tal acto. Deje que se colgara pero volvió a llamar inmediatamente.

 - Espero tengas una verdadera razón para hacer que te conteste- hable

- Señor, lamento ser yo quien le informe esta noticia- respondió se escuchaba agitado y como si fuera conduciendo 

-Habla de una maldita vez- respondí

- Hace unos minutos la cuadrilla de hombres de la bodega de Fura llamaron informando que a sido saqueada- mi corazón dejó de latir por una milésima de segundo ante la noticia - Señor me ha escuchado? 

- Si te he escuchado Albert- respondí segundos después- Ya voy camino hacia allá

-Ya mismo aviso que le preparen el auto señor - contestó inmediatamente y colgué 

No podía creer lo que estaba sucediendo, era como si mi caída estuviera dándose peldaño por peldaño. Mire a Aitana que descansaba plácidamente en su cama, ya tan solo faltaban 3 meses para que cumpliera 2 años y no tenía ni idea de lo que le esperaba la vida junto a su padre. Era una inocente. La bodega estaba rodeada de autos de mi equipo, Albert apenas me vio entrar se acercó.

- Señor, esta todo despejado- hablo

- Más de lo que quiero Albert-entre al lugar, lo único que guardaba aquí era a Fura y un cuadro de mi madre, y ahora solo quedaba la caja de fura vacía y mi madre en la pared luciendo su bella esmeralda, algún día sería de Aitana - las cámaras? -pregunte todavía hipnotizado admirando el cuadro de mi madre

-Dispararon de lejos, y luego acabaron con la entrada a la fuerza, no se dejaron ver- hablo - la alarma sonó pero cuando llegamos ya era demasiado tarde

- No los siguieron, para eso no les pago?- pregunte fuerte, esto se estaba volviendo una tortura

- No encontraron nada en el auto que alcanzaron- dijo - No se encontraba

-Buscala, invierte todo lo necesario pero encuéntrala y recibirás la mejor bonificación de navidad jamás vista en tu vida Albert -dije tocándole el hombro y yendo de vuelta al auto no tenia nada que hacer ahí. Nica posiblemente estaba preguntándose dónde estaba, nuestro matrimonio no iba muy bien, la mayoría de veces estamos discutiendo. Para mí se pudo haber evitado todo ese espectáculo a Jackson y Aitana si tan solo ella no hubiera cubierto a priscila. Mario Lovenling había exigido que le entregara a Jack, que con el estaría a salvo y lo hice, mi hijo corría peligro junto a mi. No odiaba a Nica, la amaba, pero estaba Aitana y nunca dejaría que le volviera a suceder algo por culpa de nuestro alrededor. Ya no confiaba en Nica era demasiado evidente en cada momento junto a ella. Estaba evitando a toda costa el mayor tiempo posible juntos.

Poco a poco se estaban cerrando las puertas ante mis clientes, ya se rumoraba de mi posible caída entre los pertenecientes al gremio de las artes y siendo un principiante en piedras preciosas también estaba cayendo. Impediría esa humillación pública todo lo posible, por mi mente no pasaba que me vieran caído y mucho menos darme una vida diferente a la que tenia, Aitana se merecía estar a salvo, segura y si tenia más poder, mas dinero, sería mas fácil obtenerlo.

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