HELADA MORTAL

FRIO

Frio, frio fue lo primero que sentí al despertar, el viento frio en mis heridas... el frio de las cadenas en mis muñecas... el frio de la mirada del hombre parado frente a mi.

No podía hacer nada, traté de moverme, pero las cadenas que apresaban mis manos estaban atadas al techo, obligandome a permanecer de pie con las manos en la espalda, volví a mirar al hombre, tenía botas de senderismo, unos jeans regulares con rodilleras de aapecto militar que seguramente tenian debajo unos pantalones térmicos, un buzo con estampado de camuflaje y encima un chaleco antibalas negro con una cara sonriente simple pintada con aerosol, en el momento que vi ese dibujo no pude evitar empezar a temblar ya no solo por el viento helado golpeando mi cuerpo desnudo, sino por saber que era Alex Raider el hombre que tenia en frente, lentamente subi la mirada, vi que no se habia afeitado en un par de días, pude ver las tres pequeñas cicatrizes que marcaban su pómulo izquierdo, justo bajo el ojo y recién ahi lo miré a los ojos, mas fríos que el eterno invierno en que viviamos, tenian una expresión cansada pero aun asi denotaban peligro, agresividad y satisfacción, como un gato que logra acorralar a su presa, pero decide jugar un poco antes de terminarlo.

-Po-porfavor Raider, te juro que- En mi intento por pedir piedad termine ahogandome con la sangre de mi boca, lo que provocó una sonrisa de medio lado en el hombre.- Te juro que nunca volvera a pasar ¿si? Ellos-ellos me obligaron a hacerlo, dijeron-dijeron que dañarian a mi familia si no les daba las armas, tu sabes como es, solo... solo liberame y deja que vuelva a la ciudad antes de que anochezca, por favor, no quiero morir congelado... hace mucho frio... te lo ruego.- La desesperación aumentaba en mi voz a medida que veía como el gesto de Raider ni siquiera cambiaba con mis súplicas.

-Anthony Cooper, Jason Smith y Will Davids- Dijo con dureza mirandome fijamente, su mirada me quemaba y no pude evitar bajar la vista, yo los conocía, eran tres miembros de La Orden, eran parte de la guardia de la ciudad, recuerdo que el mes pasado junto el resto del escuadrón 3 de guardias festejamos el cumpleaños de Jason, incluso Raider estaba ahí- Los tres murieron en el... ni siquiera se como llamarlo ¿Golpe de estado? ¿Atentado? Lo que importa es que la gente de Wallace entró anoche a uno de nuestros almacenes y consiguió suficientes armas para armar a 13 personas, en total 16 personas murieron por tu culpa hoy, y no me digas que "lo hiciste por tu familia" perro desleal, encontré 3 paquetes de heroína escondidos en tu casa, con el logo de Wallace, tu familia tenia la proteccion de La Orden, ese monton de tarados no podrian siquiera escupido cerca de tu casa y lo sabes, pero, gracias a ti ahora aparte de no contar con protección, tu familia sera desterrada de la ciudad, asi que, sumemos, 13 perros de Wallace que la verdad no me importan, 3 de mis hermanos de La Orden y tu mujer y tus dos hijos terminaran muertos en un par de dias si es que sobreviven al frío de la noche y a los congelados que vagan por ahí, tendrán suerte si una caravana de esclavistas los captura, tal vez hasta los vendan como esclavos sexuales a algún señor de la guerra en Gelioda, digamos que causaste el fin de 19 vidas hoy, deberías sentirte orgulloso.- Su voz fue subiendo de tono a medida que mencionaba lo que habia hecho y lo que me pasaría a mi y a mi familia, paso de hablar con el tono de un robot, a estarse burlando de mi futuro.

No pude evitar las lágrimas que caían por mis mejillas, al menos asi me calentaba un poco, entendí que eso no era un interrogatorio, ni un castigo, habían descubierto todo, esto era una ejecución, no podía evitar pensar en mi familia, en que seguramente estaban buscando donde refugiarse del frio de la noche y en como llegar hasta otro asentamiento, Raider estaba en silenció pero sentía su mirada de satisfacción, yo sabía de lo que era capaz, lo habia visto en muchas ocasiones, ya sea en el trabajo de campo o con los sobrevivientes de las bandas que trataron de atacar la ciudad.

-Por favor, hazme lo que quieras, pero deja a mi familia entrar de vuelta a la ciudad, no tienen la culpa de nada- Dije entre sollozos, con la esperanza de encontrar una gota de piedad en la ira de la bestia hecha hombre que tenia en frente- Si queda algo de humanidad en ti, por favor, te lo ruego, perdona a mi familia.

-Que pena, de eso no me queda hace mucho, y ¿acaso tenian la culpa Cooper, Smith o Davids? ¿O sus familias, la hija de Smith, los padres de Cooper y el hermano de Davids? ¿ACASO ELLOS ERAN LOS CULPABLES?- Su tono burlón paso a ser uno de pura ira, marco cada pregunta con un golpe en mi cara, solo me mantenía en pie por las cadenas que me ataban al techo.- NO, NO TENÍAN LA CULPA DE UNA MIERDA, EL UNICO CULPABLE FUISTE TU- Siguió gritandome, paro un momento para respirar, se paso una mano por el pelo, cerro los ojos, respiró profundo, los abrio y exalo- Ahora, te diré lo que va a pasar, voy a tirar una bengala frente a ti, me voy a meter en mi auto y voy a ver como te devoran los congelados, sabes como yo que los atrae el calor, luego voy a volver a Williamstown, enterraré a los caidos, haremos una hogera y quemaremos a los hombres de Wallace, iré al bar a celebrar que conseguimos la victoria, y dormiré en mi calida habitación en "La Ciudadela", probablemente con alguna chica para mantenerme caliente durante la noche.- Dijo con un tono frío, saco una bengala roja de su chaleco la encendió y la tiró al suelo.

Se dio la vuelta y camino, pude ver como se metia en su auto, pude ver por la ventanilla como encendía un cigarrillo, ignoró todos mis gritos y súplicas, entonces los escuche, escuche las pisadas, el suelo de hormigón siendo arañado por garras, los sonidos guturales que hacian, lo único que pude hacer fue cerrar los ojos y quedarme quieto, no tuve valentía para moverme, sentí el humedo aliento de los congelados en mi cara pero solo pude gritar y moverme cuando senti los dientes de las criaturas clavandose en mi carne y arrancandola, de alguna extraña manera, sus mordidas solo contribuían al frío que sentia.

Y asi mori, en el frío, el frio del viento cortando mi cara, el frio de las cadenas, el frio de la mirada de Alex Raider, el frio de las mordidas, el frio de mi sangre congelada en el suelo al dia siguiente.