Capítulo 25: El León no siempre es como lo pintan

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El sábado llegó. Y aunque era un día que muchos ocupaban para descansar, no aplicaba para ella. Desde muy temprano fue citada para tratar asuntos relacionados con sus nuevo trabajo y sus correspondientes responsabilidades.

—Nos dirigiremos al estudio porque sacaremos una nueva línea de trajes de baño para este verano; y por ende, requeriremos de tus servicios —comentó la mujer mientras ascendían por el elevador.

—¿Trajes de baño?

—No te preocupes, te quedarán maravillosos. —La alentó—. Nuestra revista se dedica a llevarle al público la ropa de temporada que nuestros diseñadores elaboran a lo largo de todo el año. Para esta tarea contratamos a modelos profesionales o sumamente conocidas para que todo sea aceptado rápidamente.

—¿No se están arriesgando mucho con alguien como yo? Soy una total desconocida.

—A veces se tienen que correr riesgos si se quiere obtener algo en esta vida. Lo mismo aplica aquí. Tú deja que nosotros nos encarguemos.

—Usted es la experta después de todo.

—No olvides que debes cuidar tu peso. Hoy mismo te darán tu dieta y las indicaciones para cuidarte, Axelle —dijo.

Igual ya no puedo costear mis bocadillos ni nada de esas cosas que engordan... ¿Quién lo diría? Yo cuidando mi peso. Ni mis padres me reconocerían en este preciso momento.

Estar parada frente a la cámara siguiendo indicaciones y recibiendo retoques frecuentes no parecía ser una tarea desgastante hasta que se debía atravesar por ello. Mas las quejas no eran opción.

—¿Cómo soportan esto? —Se preguntó a sí misma mientras reposaba sobre una silla.

—¿Cansada? —la voz de Meiko la libero de su ensimismamiento.

—Algo por el estilo. Es que me sorprende lo que tienen que soportar las personas que se dedican al modelaje.

—Por cierto, Axelle. Si todo va bien contigo podríamos requerir ocasionalmente que vengas entre semana por las tardes. Opté por ese horario porque estudias y no quiero que tus notas se vean afectadas.

—Por supuesto. Sólo tendría que hablar con mi otra jefa.

—Realmente me sorprende que tengas dos trabajos en conjunto, más lo de tu club. ¿No será mucha carga cuando regreses a clases?

—Encontraré el equilibrio. Además, no tengo elección. Requiero pagar mi renta, comida y cosas personales... Mi madre está pasando por problemas económicos, así que es lo que toca.

—Eres una chica bastante responsable.

—¿Todavía hay más conjuntos que modelar?

—No. Ya hemos acabado por hoy. Así que puedes ir a casa y descansar. Mañana también estás libre; así que aprovecha para salir con tus amigas.

Hoy regresaban del torneo. Quizás deba invitar a las chicas a salir para divertirnos mañana. Pero presiento que querrán saber sobre lo de Aomine y Taiga...

La mañana era más que idónea para salir a pasear y comer en algún restaurante familiar. Cosa que se encontraban haciendo aquellas tres chicas.

Maji Burguer era su lugar favorito.

—Me suponía que algo así ocurriría con esos dos en un mismo equipo —dijo Axelle con resignación.

—Si bien ganamos el torneo, no puedo decir que hayamos dejado la impresión correcta. —Riko suspiró.

Addicted to U [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora