Misfit Love (MarkHyuck)

NCT U

—¿Por qué estás sentado allí? —Haechan le preguntó a Mark levantado una ceja.

—Quería estar cerca de Winwin. —Dijo Mark. —No molestes, siéntate en otro lado.

—No empiecen, venimos a celebrar nuestra victoria. —Yangyang los detuvo.

Estaban en un pequeño restaurante, los asientos eran pequeños sillones para tres personas, era obvio que Haechan quería sentarse a un lado de Winwin, pero Mark ocupaba ese espacio. En la parte de en frente estaban Ten, Sungchan y Yangyang, en la silla extra que habían colocado estaba un Jeno muy callado.

—Es Mark que no se quita y estorba. —Haechan empezó a atacar.

—Lo que tienen ustedes es tensión sexual, se ponen celosos de que el otro le presta atención a Winwin, por eso se ponen así, admitan que se quieren. —Murmuró Ten.

—Querer a Haechan es como querer tener metido un stick en el culo. —Mark fingió vomitar.

—Eso no necesariamente es malo. —Ten silbó. —Quizá podría gustarte.

Todos en la mesa miraron al ala ofensiva con una ceja levantada, no estaban esperando un comentario tan poco heterosexual, pero bueno, era Ten y a él le perdonaban todo.

—Sí, bueno... —Haechan hizo una incomoda pausa. —¿Jeno por qué estás tan callado? ¿Jaemin, digo, el pequeño cisne te comió la lengua o qué?

Todos los de la mesa empezaron a comer, Sicheng había dicho que invitaría, Ten también dijo que ayudaría a pagar y era una celebración, debían de permanecer felices.

—¿Se besaron? —preguntó Yangyang con curiosidad.

—Sí. —dijo Jeno con un tono serio.

—¿Entonces por qué te ves tan incómodo? —preguntó Sungchan. —Deberías verte más feliz.

—Estaba feliz hasta ayer. —Dijo Jeno. —Jaemin me motivó mucho para no "deprimirme" por no haber jugado, así que me dijo que él se pondría el disfraz de "Dino" y animaría a las tribunas en cada tiempo de descanso.

—¡Eso es genial! —Murmuró Sungchan. —Hace mucho que no tenemos alguien que quiera usar ese disfraz. Pero eso no nos dice por qué estás tan serio.

Jeno observó a Haechan y a Mark disimuladamente, luego miró a Yangyang y a Sungchan. No sabía si debía decir lo que había visto o no.

—Oh, pensé que era una buena idea, así que regresé en la noche a la escuela, pensé que Haechan seguiría allí, pero no lo vi, y tomé la cabeza del disfraz. —Contó. —Luego escuché unos pasos y dejé caer la cabeza y me escondí. No me pregunten por qué lo hice.

Jeno no iba a decir que se sorprendió de oír la voz de Mark en ellos vestidores, tanto que tiró la cabeza de Dino al suelo y se escondió dentro de uno de los lockers.

La mirada de Haechan era de calma, pero la de Mark no. No sabía qué diría Jeno con la información que tenía o con el qué era lo que había visto.

—¿Y qué era? —preguntó Winwin. —¿Descubriste a los fantasmas?

—¿Fantasmas? —cuestionó Sungchan con sorpresa. —¿Hay fantasmas en los vestidores?

—Sí, un fantasma muy ruidoso, se oye que sufre mucho, sus lamentos dejan gran impresión en ti. —Ten rió.

Haechan dio un pequeño sorbito a su bebida. Winwin y Ten sabían, Mark no sabía en dónde demonios meterse, porque era obvio que estaban hablando de ellos.

—¿Tú lo oíste, Haechan? —preguntó Yangyang con curiosidad.

—Sí, me ha asustado varias veces. —Murmuró y levantó los hombros. —A veces te asusta en la ducha o en la banca central de los vestidores. Uno nunca sabe dónde puede aparecer. —Dijo lo más calmado posible. —Pensé que Ten y Winwin no sabían de su existencia.