CAP 16

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RUT

Al despertar las imágenes siguen ahí, como si se hubiesen impregnado en mi memoria, y al mirar lo sucedido, dudo que sea solo imaginación mía, sino es un recuerdo, un recuerdo que al parecer había sido borrado, pero volvió.

Harold al despertar me dio un beso en la punta de la nariz para irse a entrenar, por otra parte yo debo ir hacer mis pruebas, el jefe Jing quiere que llegue al nivel 7 de las recargas eléctricas que mi cuerpo recibe.

Pero apenas puedo cuatro soportando el dolor, la tembladera de mis dientes, mis extremidades doblarse sin poder controlarlo y un dolor palpitante en la parte de atrás de mi cabeza.

Me da miedo ir, aunque el que me atiende es una gran persona y nunca se ha accedido de nivel, ahora tenemos que aumentarle y él desde un principio me advirtió que hay riesgos si mi cuerpo no aguanta.

Termino de cambiarme y atarme el cabello en una cola alta, me miro al espejo, unas leves ojeras se forman debajo de mis ojos,  como dije anteriormente, me ha dificultado dormir con la imagen de Daniel en mi cabeza, es difícil dormir cuando la mente no se calla.

Salgo de la habitación en camino al consultorio donde me espera Mathew, el que se encarga de hacer mis pruebas y anotar mi proceso.

-Hola Rut ¿Preparada? Hoy día vamos a subir de nivel, ya sabes lo que dijo Jing- lleva puesto su bata blanca, me mira por unos segundos para luego ver algunas anotaciones.

Es joven, tal vez unos cinco años más que yo, no lo sé, nunca se lo pregunté, pero lo poco que hemos hablado me enteré de que fue a la universidad a temprana edad.

Tomo asiento en la silla especial, se acerca y me sujeta las manos, el torso, las piernas, inmóvil para no moverme y evitar no lastimarme en el momento de recibir las cargas eléctricas.

-Por favor repíteme ¿Cómo es que esto me ayuda a mí?

-Porque tu cuerpo al principio era muy sensible al toque de las personas, que se asemejan mucho a las cargas eléctricas, por eso, mientras más expuestas estas a las cargas, tu cuerpo se acostumbrará; por así decirlo, y evitar que sientas dolor. Es como la teoría de la serpiente y el hombre, dicen que un chico, se inyectaba veneno de serpiente cada día a pequeñas proporciones para que su cuerpo se acostumbre a ello, y un día lo puso a prueba, buscó una serpiente y se dejó morder, el veneno no le hizo efecto alguno, es lo que intentamos contigo.

Suspiro cerrando los ojos, tengo que meterme en la cabeza que esto es por mi bien- Esta bien- asiente y me extiende dos barras de metal conectadas a la maquina, trato de tranquilizar mi corazón que está al borde del colapso.

Me hace una seña indicando que va a comenzar, asiento dándole permiso, empieza por el nivel uno, las cargas casi ni se sienten, luego nivel dos, que es como un cosquilleo, nivel tres ya se siente un poco más pero nada que no se pueda soportar, nivel cuatro; doy un pequeño saltito tras sentir la carga llegar a un costado de mi cuello, y la parte baja de mi espalda.

Mis manos se empiezan a tensar, y por si solas empiezan a doblarse, cierro los ojos para concentrarme mejor- Prepárate, nivel cinco, en tres, dos... uno...- el dolor incrementa, me muerdo el labio inferior y siento el sabor a sangre.

-Para... por favor...

-Un poco más Rut, llega al minuto- presiono tan fuerte las barras de metal que siento que lo voy a romper, nunca en mi vida a pasado tan lento el tiempo.

Y disminuye, hecho mi cabeza hacia atrás al sentir alivio y cansancio, mi respiración agitada y mis manos tiemblan, siempre después de esto mis manos quedan rojas, algunas veces salen ampollas y en pocos casos hasta me quemo a tal grado que sale humo.

-Bien, antes no podías durar ni treinta segundos, vas mejorando- lo anota en una libreta.

-No entiendo porqué sigo haciendo esto, si cuando toco a las personas ya no me duele...

-Lo sé, pero no eres una persona normal, tienes mucha más fuerza que las personas normales, y Jing quiere que puedas llegar al nivel siete...

-Me quiere como su arma personal- le interrumpo- Solo quiero acabar con esto de una vez.

Asiente, está a punto de volver a encender la maquina pero golpes en la puerta nos interrumpe, Mathew me mira algo confundido, se acerca a la puerta y la abre dando paso a Jing, y detrás de él cuatro hombres, uno de ellos es Harold, dos son soldados con armas y el último es Daniel.

Sus ojos se conectan con los míos por unos segundos para luego ser interrumpidos por Jing- ¿Cómo va Rut? ¿Ya llegó al nivel siete como pedí?- cuestiona hacia Mathew.

Él niega, me mira y le entrega los escritos- Pero ha podido llegar un minuto entero con el nivel cinco.

Siento la mirada de decepción de Jing, hago todo lo que puedo, no soy una máquina para que me trate como si no tuviera sentimientos.

Miro a Harold tratando de mostrarle mi temor y ganas de que esto acabe a través de mi mirada, pero él no es el que habla y hace algo al respecto- "¿Qué le están haciendo?"- cuestiona en un tono alarmado Daniel, pero no obtiene respuesta.

Jing se acerca a mí, y empieza a desatarme, me agarra del brazo y me levanta – Ahora veras a lo que te enfrentas.

No entiendo sus palabras hasta que veo que los soldados, a la fuerza, lo obligan a sentarse en la silla donde yo anteriormente me encontraba.

Sus ojos no dejan de verme como si quisiera buscar respuesta a través de ellos, pero ni yo sé la respuesta.

Harold me toca el hombro haciéndome recordar que no estamos solos, camina hacia quedar al frente de Daniel que ya se encuentra amarrado y sin posibilidades de soltarse.

-"Te trajimos aquí porque la prueba dio positiva, ya puedes curar a las personas que tengan el virus ya que Rut no puede hacerlo, ahora lo que haremos será pasarte cargas eléctricas para ver tu resistencia"

-"¿Por qué?"- cuestiona algo aturdido.

Así que el pudo curar a esa mujer, eso quiere decir que él en realidad tiene la cura.

Por un momento pensé que todo era mentira, pero al final resultó verdad, pero... si él tiene la cura... y yo el virus... ¿Será capaz de hacerme daño? Desde que llegó he mantenido distancia, en ningún momento hemos estado tan cerca al llegar al punto de rozarnos ¿Qué pasará si lo toco?

Y mi mente aun no se calla al recordar las imágenes que vi en la noche, todo es tan confuso que llega a dar miedo.

-"Rut tiene el virus, eso le convierte en un arma, sabe controlarlo, pero tú como yo queremos lo mismo, que sea normal"

La expresión de Daniel al escuchar las últimas palabras parecen tranquilizarlo a tal punto de asentir lento con la cabeza, Harold le pasa los tubos de metal a cada mano para luego regresar a su anterior posición a mi lado.

Jing le hace una seña a Mathew indicándole que puede comenzar, veo como va aumentando de nivel, el uno, ninguna expresión, igual que con el dos y tres, yo siempre al llegar al tres empiezo a tensarme, pero él ni se inmuta, es como si no sintiera nada.

Mathew mira a Jing esperando algún gesto o seña para saber si parar o continuar, y al no recibir nada de parte del jefe sube de nivel al cuatro, y es ahí donde recién veo que empieza a tensarse, pero no al tal punto de parecer que le duele, es como si fuese normal.

Entonces lo hace, nivel cinco, el agarre de las manos a las barras de metal se hace más fuerte al ver sus nudillos ponerse en un ligero blanco, pero no muestra ninguna expresión de dolor, nada, es como si no le afectara.

Sube al nivel seis, y veo que cierra los ojos, le está empezando a doler seguro, pero yo a ese punto ya estaría gritando de dolor.

Jing se queda mirando la escena de brazos cruzados, pero al ver que el muchacho resiste más de lo esperado, él mismo se acerca a la maquina y sube de nivel al siete, y es ahí cuando Daniel empieza a mostrar indicios que el dolor se incrementa, sube al nivel ocho y Daniel parece no aguantar más, veo gotas de sudor bajar por su frente, presiona  tanto las barras de metal que pareciese que las fuese a romper.

Su resistencia me impresiona y eso indica que es mucho más fuerte de lo que esperábamos, una persona normal solo llegaría a soportar el nivel tres, sin mencionar los daños que le provocarían.

Jing hace un indicio de subir de nivel pero la voz de Daniel interrumpe el proceso- "Por favor, ya no puedo más, ya no..."- apenas puede hablar, el dolor que está soportando no lo deja gesticular la boca, veo como sus muñecas y piernas empiezan a moverse de forma rara, lo mismo que me pasa a mí al llegar al nivel cinco.

-Jing, Daniel quiere parar, ya no puede más- interrumpe Harold acercándose al jefe, pero él ni se inmuta, está concentrado en su trabajo, en su objetivo de ver hasta qué nivel es capaz de soportar el cuerpo de Daniel, y a mí eso me enoja. Sé lo doloroso que es eso y no dejaré que el muchacho sufra igual que yo.

Está a punto de subir de nivel hasta que lo tomo del brazo deteniéndolo en medio camino, me mira desconcertado, no se imaginaba que iba a interrumpir, pero no puedo dejar pasar que está sufriendo.

-Ya es suficiente, si sigue de ese modo no dudaré en usar el virus- lo amenazo, se mantiene firme y sabe muy bien que soy capaz de hacerlo, que puedo transferirle el virus si es que yo quiero, veo por el rabillo del ojo a Harold confundido tras mis palabras, los soldados se acercaron a tal punto de sentir el extremo de las armas en la parte trasera de mi cabeza.

Jing parece no querer dar su brazo a torcer, pero no quiere arriesgarse, y empieza a bajar el nivel quedando en cero, escucho la respiración agitada de Daniel a mis espaldas, y cuando verifico que no va a tener más intención de continuar lo suelto- Por hoy se acabó la prueba, mañana haremos el siguiente paso- me mira fulminándome con la mirada, y se marcha dejándome atrás, los soldados empiezan a desatar a Daniel que se encuentra cansado, sus manos tiemblan y sus ojos se cierran con pesar.

Me mira y noto que trata de decirme gracias, pero ya se han marchado con él.

En cambio, el que aun no se ha ido fue Harold, que se me queda mirando con los brazos cruzados y juzgándome con la mirada- ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Estás loca o qué?

-¿Qué yo estoy loca?- rio enojada- ¿A caso no viste que lo estaban lastimando?- señalo a la puerta refiriéndome a Daniel que hace poco se acaba de ir.

-¿Y eso que te importa a ti? ¿Cómo se te ocurre amenazar al jefe? Él pudo haber indicado a los soldados que te dispararán si quisiera.

-Pero no lo hizo ¿De acuerdo? Bien, me arriesgué, pero no podía quedarme de brazos cruzados viendo que le están haciendo lo mismo que a mí, tu lo viste, a mi me duele demasiado hacer esto, y yo apenas llego al nivel cinco, pero él llegó al nivel ocho, ese nivel es superior.

-Y es por eso que hacemos esto, ese chico es mucho más fuerte que todos los que están aquí, creo que puede llegar a ser la persona más fuerte del mundo si es posible, y ahora mismo lo hemos comprobado.

Me cruzo de brazos indignada, no sé qué decir, solo sé que no voy a soportar que sigan haciendo esto, tengo la impresión de que las cosas empeorarán, y debo advertirle al muchacho.

Me doy media vuelta para salir de ahí y no hablar con él, pero me toma del brazo evitando que de otro paso más- Rut, entiende, él no es cualquier persona, es fuerte, y es capaz de hacernos daño, tenemos que saber hasta qué punto es capaz de llegar, para así controlarlo, y poder tener la cura para que todo esto vuelva a la normalidad, salir de estos muros, ver el cielo de nuevo ¿Eso no es lo que quieres?

-Sí, es lo que quiero, pero no quiero ver sufrir a más personas para que mi sueño se haga posible, él, al igual que yo, somos personas que no deseamos tener esta capacidad, y me rehúso a seguir participando en esto si nos siguen usando para su conveniencia haciéndonos daño.

Me zafo de su agarre de forma brusca y salgo de ahí, estoy enojada, yo nunca quise participar en esto, pero desde que tengo memoria no tengo opción, pues, cuando vi por primera vez a Jing él me dijo "Aquí podrás tener una vida normal, te haremos más fuerte, podrás tocar a quien tú quieras, no sufrirás dolor, pero a cambio tendrás que trabajar para nosotros, así tendrás comida y un techo para dormir"

Y claro, como en ese momento ni sabía mi nombre ni nada de lo que pasaba a mí alrededor accedí a su propuesta, al principio todo parecía hermoso, eran amables conmigo y él único que nunca me dejó sola fue Harold, haciéndome recordar todo lo que había olvidado tras perder la memoria.

Como el hecho del porqué perdí la memoria, el disparo que sufrí tras una práctica, que antes que todo esto pasara estaba encerrada en una organización llamada NUCC, ellos fueron los culpables de que tenga el virus en mi cuerpo y que varias personas murieran años atrás, y que un día Harold, con todo el equipo, fueron a la NUCC, me rescataron, varias personas murieron en pelea o en una explosión que aun es desconocida su causa.

Pero creí, creí cada una de sus palabras, pues mi mente estaba en blanco en ese entonces, pero... desde la llegada de Daniel estoy dudando de todo lo que pensaba desde un principio, estoy dudando que haya perdido la memoria tras un accidente, que esa organización NUCC me tuviera cautiva y que Harold me salvara, y dudo que Daniel sea peligroso.

Detengo mi caminata hacia quien sabe dónde y doy media vuelta camino al consultorio de Mathew, veo a la distancia salir a Harold con los puños apretados a los costados de su cuerpo y una expresión de su rostro que dice "Si me hablas te arranco la lengua"

Camina y desaparece por otro pasillo y aprovecho para entrar, Mathew, que se encontraba sentado en su escritorio, al verme entrar se levanta confundido dejando algunos apuntes sobre la mesa.

Camino decidida hacia él y hablo- Necesito pedirte un favor.

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Nota de autora: Aquí un capítulo completo desde el punto de vista de Rut.

No se olviden votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora