3.Capítulo Tres

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—Alicia vamos... Ya perdóname —Dijo Matt por quinta vez.

—Mi señor, ya basta... Le dije que no lo perdonaré y mejor vamos al laboratorio, debemos acabar con esto ahora mismo —Dijo Alicia.

Matt tomó mi mano y Alicia nos miró confundida.

—¿Es la reina? —Preguntó alzando una ceja.

—Sí —Dijo Matt y me dio un casto beso en la mejilla.

-¿Qué poder tiene?, no me digas que te casaste con una de la aldea del fuego.

—Ella...

—¿No tienes poderes?, no te preocupes, ya los vas a descubrir, a algunos nos pasa eso, a mi me pasó eso cuando hiba a descubrir mis poderes, pero ya verás... —Interrumpió a Matt.

—Ella es humana.

—¿Qué? —Preguntó exaltada o más bien enojada.

Sus ojos y su boca estaban cerrados con furia, pasó una de sus manos por su cabello negro frustrada y enojada.

—¿La reina es una humana?, sabes que eso no se puede, maldita sea, por eso me exiliaste, por estar con Manuel, y ahora tu reina es humana, ¡Eres una mierda!, y así me pides que te perdone, me exiliaste, mataste a Manuel.

—No lo maté...

—Lo mandaste a matar que es lo mismo.

—Alicia él no era bueno para ti.

—¿Cómo lo sabes?

—Cuando lo llevaste a Arnaudia leí sus pensamientos, pensaba que cuando llegara aquí hablaría con los científicos para que nos buscaran, entonces te exilié pensando que eras su cómplice... Perdóname pero debía hacerlo.

—Vámonos, quiero alejarme de ti lo más rápido posible.

Nos "teletransportamos" hacia un laboratorio, todo era blanco, todo, piso, pared, techo, todo, y las personas que estaban allí estaban vestidos de blanco, y sus ojos eran de un color crema.

—Estos son los científicos del planeta —Me susurró Matt.

Caminamos hacia un señor mayor, su cabello era totalmente blanco, parecía de unos setenta años.

—Ny Canur —Dijo e hizo reverencia ante Matt.

—Deja las formalidades Socrio —Dijo Matt— Cuéntame, ¿Cómo está la nave?

—Señor, la nave esta bien, en buen estado y en fin, esta perfecta, sólo hay un pequeño problema.

—¿Cuál es ese problema?

—En este planeta no hay energía suficiente para encenderla.

—Yo puedo hacerlo.

—Sigame.

Matt, Alicia y yo seguimos a Socrio hacia un lugar oscuro, cuando Matt puso un pie dentro del lugar las luces se encendieron, entramos y allí estaba la "Nave", era enorme, parecida a aquel "Auto" que había visto por la ventana cuando empezó la "Invasión" pero éste era más grande.

—Mi señor —Se apareció Marcos— ¿Para qué me llamó?

Miré confundida a Matt, ¿Cuándo lo había llamado?

—Lo llamé con la mente —Me dijo.

¿Con la mente?, eso era extraño.

—Te llamé porque quiero que busques a Alex y a Marcel, los necesito ahora.

—Bien señor, ya los busco.

Marcos se fue dejándome aún más confundida, ¿Para qué Matt quería a Alex y a Marcel?

Matt cerró los ojos levemente y tocó la nave, las luces azul y verde empezaron a encenderse, el ruido del motor se escuchaba y una leve sonrisa se formó en los labios rosados de Matt, la nave encendió y todos los que allí estaban aplaudieron emocionados.

Alicia entró a la habitación, no me di cuenta cuando se fue pero el caso es que estaba entrando.

—Me informan que Acacia creó esos robots con el libro místico, en el libro místico también esta la forma de destruirlos, y el libro místico esta en Arnaudia, debemos ir si queremos acabar con esto, Acacia ya ha destruido la mitad de Europa buscandote Matt —Dijo.

—Esperemos a los chicos —Dijo Matt.

Entonces unos chicos parecidos a mis amigos Marcel y Alex entraron a la gran habitación.

Digo parecidos porque sus caras eran iguales pero diferentes.

Mi amiga Marcel tenía el cabello castaño y esta lo tenía azul turquesa al igual que sus ojos, y Alex tenía el cabello rubio, y este los tenía negros y sus ojos rojos.

—¿Ya lo sabe? —Le preguntó Alex a Matt.

—Sí, pero no sabe de ustedes, deben explicarle, desde que le conté sobre mi no ha dicho ni una palabra.

Y era cierto, desde ese momento en el que Marcos me interrumpió no pude hablar más.

—Bien... —Dijo Marcel y se acercó a mi, me miró a los ojos, y sonrío levemente.

—¿Por qué no me lo dijiste? —Le pregunté con un nudo en la garganta.

—Tenía miedo.

—¿Miedo de qué?

—De que no quisieras hablarme más.

—Marcel, eres mi mejor amiga, estúpida, yo jamás te abandonaría.

—Lo siento...

—¿Qué poder tienes? —Pregunté cambiando el tema, yo no quería hablar sobre eso, quería olvidar eso de que no me dijeron nada.

—El agua —Dijo como si fuera algo obvio— ¿No ves mi cabello y mis ojos?

—Genial —Fingí una sonrisa.

Alex se acercó y me abrazó.

—Perdón —Susurró.

—¿Tú cuál poder tienes? —Le pregunté.

—El fuego, ¿No se nota? —Preguntó burlón

—El drama para después, ¿Sí?, ahora vámonos, no quiero morir hoy —Dijo Alicia.

Matt subió a la " Nave" O "Auto intergaláctico" y luego me subió junto a él, Alicia subió después y luego Marcel y Alex.

Nos colocamos nuestro cinturón de seguridad y nos dirigimos hacia Arnaudia, en busca del libro místico.

Alex no paró de mirar a Alicia ni un segundo en todo el viaje, y Matt en ningún momento soltó mi mano, mientras que Marcel miraba por la ventana muy concentrada.

Yo no podía creer que estaba viajando al espacio, no podía creer que iría a otro planeta, ni que estaba en una nave, todo eso era extraño y pensaba en cómo sería ese planeta.

—No te preocupes... Todo estará bien —Dijo Matt.

Había olvidado que él podía leer mis pensamientos.

Me quedé dormida mucho tiempo, realmente no recuerdo cuanto, pero lo que sí recuerdo fue que Matt me despertó con un pequeño beso en los labios, abrí los ojos lentamente acostumbrandome a la luz de la nave.

—El aire de aquí es muy pesado, ¿Crees que le hará daño? —Le preguntó Matt a Alicia.

—Manuel lo hizo ¿No? —Preguntó sin ninguna emoción en sus palabras, sólo así, palabras.

—Bien.

Matt tomó mi mano y juntos salimos de la nave... Arnaudia... Nunca pensé que sería así.

***

Traducción:

—Ny Canur —Dijo e hizo reverencia ante Matt.

—Mi señor —Dijo e hizo reverencia ante Matt.

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