4. Capítulo Cuatro

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Mis ojos y mi boca se abrieron formando una perfecta cara de asombro, Matt miraba su pueblo, más bien ciudad avanzada porque lucía como New York, pero era más futurista, más grande, más... Avanzada en todos los sentidos, Matt sonreía, pero su bella sonrisa despareció cuando el holograma frente a nosotros desapareció dejándonos ver lo horrible y destruido que estaba su planeta.

Un gran cartel había frente a nosotros, decía:

¡Ejeder E Je Raime!

Lo que poco después Matt me tradució cómo: ¡ALABAR A LA REINA!

¿La reina?, ¿No es Matt el rey?, cada vez todo ese asunto me confundía más y más.

La sensación de estar en otro planeta es increíble, no es como cuando uno dice: "Me siento fuera del planeta", eso es una mierda delante de lo que viví aquella noche en Arnaudia, más bien día, pues en New York era de noche cuando estábamos allá, pero en Arnaudia los soles estaban afuera.

—Acacia —Dijo Matt enojado.

Sus puños y su mandíbula estaban apretados, estaba enojado, yo lo sabía, conocía todas sus manías...

Nadie dijo nada durante mucho tiempo, todos estábamos en silencio mirando hacia el frente, mirando lo horrible que se encontraba ese planeta.

—Vamos, el libro está en la biblioteca del palacio —Rompió Alicia el silencio.

Matt tomó mi mano y empezamos a caminar.

¿Por qué no nos teletransportamos?, eso me preguntaba.

—Acacia puso un campo de fuerza para bloquear los poderes —Dijo Matt.

Sí, leyó mis pensamientos.

Caminábamos por "La ciudad" a paso rápido, yo estaba asustada, la ciudad estaba desierta sólo se escuchaban ruidos en los callejones, ¿Ratas intergalácticas?, no lo sé.

—¿Escuchan eso? —Preguntó Matt.

Todos paramos de caminar.

—Vamos entren —Matt señaló un callejón al otro lado de la calle.

Todos corrimos hacia allá, era estrecho, Marcel entró primero,luego yo, luego Matt y luego Alicia, cuando Alex estaba a punto de entrar me di cuenta de que nos escondiamos de robots, los robots se acercaban, Alex entró rápidamente quedando frente a frente con Alicia, pecho con pecho, aliento con aliento.

—Chica, para ser del viento estás que quemas —Le susurró Alex.

—Puedo romperte las bolas ahora mismo si quisiera, así que no me hagas querer hacerlo —Le dijo Alicia.

—Callense —Dijo Matt— recuerden que nos andan buscando.

—Tengo miedo —Hablé por primera vez en todo ese tiempo.

—No te preocupes Ann, yo no dejaré que te pase nada así sea lo último que haga en mi vida —Dijo Matt y me besó.

El batallón de robots pasó por la calle sin notar nuestra presencia, luego de que estuvieron lejos salimos de el callejón y empezamos a caminar otra vez.

—Acacia ha destruido todo —Dijo Matt.

Miré a Alicia y pude notar que lloraba en silencio, después de todo no era tan fría.

—Voy a matar a esa perra —Dijo y secó sus lágrimas con rabia.

—Eso es nena —Dijo Alex y le dio una nalgada.

—¡No me toques! —Dijo furiosa y lo abofeteó.

—Diablos, me encantas —Dijo Alex mientras acariciaba su mejilla derecha donde Alicia lo había golpeado.

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