•°10°•

349 62 0
                                    

Seis meses. Soonyoung y yo habíamos cumplido seis meses de relación y no podía estar más feliz.

Su mamá me había invitado a la casa a comer y como ni siquiera me dio la opción de negarme (que igual no es como si lo hubiera querido) avisé a mi mamá que iría a casa de Soonyoung y que, al ser domingo y al día siguiente comenzábamos un nuevo ciclo escolar, me quedaría a dormir en su casa y al día siguiente nos iríamos juntos a la escuela. Me hizo marcarle a papá (quien como cosa rara estaba de viaje) para avisarle.

La señora Kwon había preparado suficiente comida para los tres, y horneo un pastel que devoramos en la cena junto a un chocolate caliente, pues el día había estado realmente frío.

Había tomado una ducha rápida y me había colocado el pijama mientras Soonyoung se duchaba. Él entró a su habitación con su pijama ya puesto. Arreglamos las cosas que necesitaríamos para el día siguiente y nos acostamos en su cama, tapados con varias frazadas porque a él le daba frío muy fácil. Estuvimos viendo varias películas hasta que el sueños nos venció.

Al día siguiente, desperté al sentir una caricia en mi cuello. Abrí los ojos lentamente, adaptándome a la luz natural que se colaba por la ventana, y cuando pude enfocar bien mi vista, su rostro fue lo primero que mis ojos captaron. Tenía un brazo sobre la cabeza mientras el otro estaba estirado hacia mí para seguir con las caricias en mi cuello (como él sabía que tanto me gustaba), su cabello estaba alborotado y en sus ojos se notaba que no debía tener mucho despierto, pues sus parpadeos denotaban lo somnoliento que se encontraba.

Una sonrisa de perlas finas surcaba su rostro junto a su nariz fruncida, que lo hacían ver aún más hermoso de lo que ya era, y las mangas largas de su camisa estaban enrolladas sólo un poco. Recargue mi cabeza en la palma de mi mano y me dediqué a observarlo.

- Buenos días~

Canturreó aún sonriéndome grande, hermoso, simplemte perfecto.

- Buenos días - le sonreí de vuelta y acaricié su mejilla sin poder evitarlo.

No era la primera vez que dormíamos juntos, no era la primera vez que despertaba antes que yo. Pero definitivamente, siempre amaría verlo a mi lado.

Sin duda alguna, siempre amaría que fuera su sonrisa lo primero que viera al despertar.

Porque despertar al lado de la persona que amas, y que te ama, era algo que no podía compararse con nada.

•°❦°•

Razón número diez para amar a Soonyoung: Ser su rostro, lo primero que veo al despertar.

Razón número diez para amar a Soonyoung: Ser su rostro, lo primero que veo al despertar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
10 razones para amar a Soonyoung [HaoSoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora