Capítulo 10

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Jimin respiro hondo ante el ahogo y desosiego que el mismo beso le provoco el hombre que sostenía sus brazos con fuerza, le era tan difícil de descifrar en ese momento todo, no sabía si había actuado correctamente o desatado el inicio de más problemas y no pudo reaccionar porque lo que recibió fue a este empujándole y haciéndole caer, no era tan alto, aun así obviamente se sintió doloroso, pero no fue la puerta cerrándosele lo que le siguió sino a Yoongi entrando, claro, el usando aquella escalera.

Jimin iba a quejarse, estaba seguro que algo se había lastimado en él por lo que quería recriminarle su acto y juzgarle su cordura, pero no pudo hacerlo ya que siguiendo su acto Yoongi también le corto con un beso, siendo este mucho más rudo que el primero. Mientras estaba sentando siendo sostenido del cuello de su camisa Jimin quiso llorar, quiso tener la fuerza de acabar todo esto, pero el miedo y su deseo de salir de esa situación, de no terminar encerrado en el lugar que había sido construido para resguardarle fue más fuerte que todo.

El lugar se sentía frío en ese momento, Jimin lo odiaba, como lo hacía ahora mismo con el sujeto que exploraba con brusquedad su boca, quiso cortar el acto, pero se obligó a sí mismo a soportarlo e intentar lograr no ser dejado ahí, pues eso era lo único que tenía en mente, aun así le fue completamente difícil no cortar todo y apartar las manos de Yoongi cuando una de esas fue a su camisa con la clara intención de quitarla, por supuesto Yoongi había tomado todo de diferente forma de nuevo.

Bien, Jimin no estaba preparado para llegar a ese punto con este, besarlo había sido la única salida que encontró para solucionar todo lo que le había causado esa fotografía, pero le fue tarde el comprender que eso solo era un inicio, que Yoongi no se conformaría con tan poco, por lo mismo solo cerro los ojos obligándose a sí mismo a continuar hasta el final.

Al principio las caricias le quemaban y le enojaban, le hacían sentir miserable y le mostraban que solo terminarían cansado al nadar contra la corriente, pero que no hacerlo y dejarse envolver por ella le producía un asqueroso sinsabor de boca, era difícil darle una explicación a que sentía mientras su ropa le fue quitada, él solo estaba ahí con su cerebro desconectado y su cuerpo en automático copiando y siguiendo hasta robóticamente los actos de Yoongi, tratando de no hacer algo que pudiese causar la molestia en el hombre, pues estaba más aterrado por ello que por lo que sabía que iba a pasar...

No supo cuánto tiempo fue que paso y se iba a negar de verlo de alguna buena manera a pesar de que si, su cuerpo no pareció tan negado a lo sucedido, el no ayudo en nada más que en ser un cuerpo presente si alma en su interior.

Se sentía avergonzado, débil, un completo tonto, pero estaba tan cansado de todo que lo único que deseaba era un poco tranquilidad a una vida que paso de ser preciosa a un tormento público, pero a la vez silencioso.

Yoongi le devolvió al cuarto llevándole como si fuesen un pareja amorosa, Jimin no se negó, solo quería que todo acabase y el alma le regreso en aquel momento cuando sintió las sabanas rozar su piel, se sentía de nuevo con aire en sus pulmones, pues realmente no deseaba pasar ni un minuto en esa prisión. Se fingió dormir al tocar la cama porque no deseaba tener una conversación con Yoongi, pero este no dijo nada y simplemente se adentró en el baño, Jimin pudo suponer por el sonido del agua que estaba tomando una ducha y fue así que realmente dejo ir la noche.

Cuando Jimin despertó no fue como lo habitual, Yoongi estaba a su lado, dormido, luciendo tan tranquilo que Jimin se sintió molesto y es que si, podía comprender porque nadie sospecharía de este sujeto siendo el monstruo que es ante sus ojos y es que ahora lucia indefenso, incluso Jimin tenía más musculo que este, pero es que esta situación no se trataba de fuerza bruta, para nada, aquí claramente dinero y poder era todo lo que vencía al pobre Jimin.

Un espejo para Narciso (YOONMIN) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora