THE JOKE OF AN ETERNITY

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N/A: Quiero agradecer a G4n1m3d3s
Mi beta Reader por sus consejos tan asertivos.
ACTO I

Se mantuvo tan firme que todos los músculos de su cuerpo tenso, temblaron. El ruido de fondo que lo rodeaba le recordó fugazmente a la algarabía de un banquete en el palacio de Odín. La ira se instaló venenosamente en las entrañas del dios del engaño, Loki observó de reojo el pesado cuerpo de Thor arrastrarse con dificultad antes de desplomarse en el suelo. En partes iguales la furia y el dolor provocaron una punzada en su estómago sintió asco de sí mismo ante esa debilidad e intentó convencerse de que el dolor fue causado por la muerte de Jordmungarden que yacía detrás del dios del trueno, un hueco en el pecho dónde debía estar su corazón. 

El movimiento del dios que era capaz de ver todo, distrajo su atención y al encontrarse frente a él se enfureció por la clara y penetrante mirada de Heimdall escudriñandolo. 

Entonces ambos dioses se abalanzaron, uno contra otro en un rabioso encuentro con los pasos de la muerte pisandoles los talones. Las estelas de luz que envolvían sus existencias, se golpearon con tanta fuerza que unas manchas carbonizadas fueron tatuadas en el suelo del encuentro. 

El Ragnarok. El fin. La paz. 

O al menos eso creyó Loki, porque cuando el dolor le arrancó un quejido de la garganta, y sus estropeados sentidos le sumergieron en una montaña rusa de confusión, Loki comprendió que seguía vivo. Con el recelo quemando sus venas, se sintió el ser más estúpido en los nueve mundos. 

El dios del engaño, había sido engañado.

Loki era el dios de la mentira, la encarnación del caos; pero si había algo que obedecía al orden en su vida, Loki podría afirmar que era la fe. La fe que el dios del engaño profesaba en el destino habiendo vivido una vida que él mismo repudiaba. Loki tenía un solo propósito en su existencia, el único al que se aferró en las buenas y en las malas, su propósito era morir. 

Loki lo había aceptado hacía milenios, con el orgullo brotandole de los poros porque sabía que su muerte no sería en vano, su existencia caótica, tendría un digno y caótico final. Final que le fue negado. 

Pero cuando Loki se puso de pie solo fue capaz de observar la mancha carbonizada que debió de haber sido su lecho de muerte. Los restos de Heimdall habían sido pulverizados y él seguía en pie solo para observar los restos de lo que alguna vez fue el glorioso Ragnarok. 

Está vez, cuando se encontró siendo el único de pie en el campo de batalla, observó los restos de quienes alguna vez fueron sus hijos, con los pies hechos plomo, no dió un solo paso en dirección a ninguno de ellos, ni siquiera cuando sintió sus piernas ceder ante la vista del que una vez fue el dios del trueno. 

Un grito desgarró su garganta ya apretada por la tensión de contener las lágrimas. Porque las cosas no debían terminar así. Loki debió de morir, no quedarse con un resentimiento inútil en sus manos, porque no se suponía que él permaneciera vivo. Solo. 

Loki camino tambaleante por el lugar, el reconfortante peso de la venganza concluida era lentamente drenado por la falta de sentido. Loki había soportado tanto de los Aesir que era imposible no alegrarse de haber sido el verdugo de la orgullosa raza. Porque estos habían sido unos hipócritas malagradecidos. Porque cuando Loki solo había querido divertirse y las cosas habían salido mal, Loki siempre les había retribuido más de lo que merecían. Porque cuando estos encerraron y exiliaron a sus hijos por el estúpido pretexto de sentir amenazada su superioridad, Loki no hizo nada. Porque cada vez que les ayudaba cuando tenían un problema, Loki se había dado por servido con algo tan burdo como la diversión que le causó la experiencia, aún cuando estos bastardos nunca le agradecieron. Sobretodo Thor. 

The Joke Of An Eternity [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora