Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

CAPÍTULO 56: Para Tener La Boca Grande, Hay Que Tener La Cola Corta

Era temprano, aproximadamente las 6:30 am era una mañana inusual en mi hogar, estábamos mi padre y yo desayunando, en el comedor (LUGAR QUE CASÍ NUNCA SE USA), yo: Vestida ya con el uniforme escolar, perfectamente bien portado. Él: Con un impecable traje negro, sus zapatos perfectamente limpios y lustrosos.
—¿Cómo te ha ido en el trabajo?—Dije para entablar una plática.
Mi padre tocio—Espérame, es la primera vez que me lo preguntas en tu vida, ¿Te sientes bien?—Pregunto sorprendido.
—Si, es solo que quiero saber más de ti, ¿Qué has hecho?, ese tipo de cosas—Mis cuestionamientos eran con un fin y era saber que ha pasado con su trabajo. Antes él me había dicho que daría un “Gran Golpe” a su jefe, claro en sentido figurado, lo cual me tenía con cierta preocupación, todo por el bien de Freddy, claro está.
—En estos días solo… negocios, cosas… pendientes que tenía, he adquirido algunas propiedades—Decía fluido.
Le interrumpí—Propiedades, ¿para qué?—
—Cuanto interés hoy, ¿eh?—
—Claro, pero… responde—
—Bueno adquirí un pequeño edificio en un buen lugar, próximamente sabrás para que—
—¿Adelantos no hay?—
—NO—Dijo firme
—Papá… quiero saber la verdad—Hice un pausa—¿En qué andas metido?—
Dejo todos sus alimentos de lado y me miro fijamente—Hija, preocúpate por estudiar, cuando sea el momento, ten por seguro que lo sabrás—
—Resulta que—Dije molesta—NO tengo 6 años, creo que ya tengo edad para saber las cosas, quizás quieras decírmelo—
—Te lo repito, NO—
—Al demonio—Dije y me levante de la mesa dejando todo donde estaba.
—¿A dónde vas?—Pregunto molesto—¡QUEDATE AQUÍ! Ya basta de tus rabietas—
Me gire violentamente—¿Cuántos años crees que tengo?, rabietas para los niños de 8 años—
—TENGO QUE HABLAR CONTIGO, ¿Crees que me sentaría en la mesa para otra cosa?—Pregunto bastante grosero.
Entre al baño a cepillarme los dientes para salir a la escuela, después de hacerlo y verme por última vez en el espejo salí.
—Lo que quieras me tiene con POCA, muy poca importancia—Le respondí para mi gusto bastante grosera, teniendo en cuenta claro que es mi padre.
—No soportaré más tus niñerías, es la última vez que me hablas así—Grito exaltado
Se puso frente a mí evitando que saliera de la casa—Se me hace tarde para ir a la escuela, ¿Me das permiso?—dije más tranquila.
—No, tenemos que hablar, hay algo que necesito decirte—Dijo nuevamente—Sabes, te propongo algo, te llevo a la escuela y te platico durante el camino, ¿Te parece?—Pregunto.
—Perfecto—Dije creando una idea en mi mente.
—Voy por las llaves—Caminaba hacía el lugar donde las guarda con regularidad.
—Te espero en el auto—Dije rápido y salí.
Ya afuera y con el enojo presente, pues no soporto que me griten, comencé a caminar dejando de lado el trato que había hecho con mi padre, apenas encontré un taxi me subí a él y fui sin más.
Llegue a la universidad sin contratiempos, aunque apenas y a tiempo para tomar la primera clase, baje y pague el taxi amablemente, mi padre me llamo por teléfono en repetidas ocasiones, en todo momento le colgué.
Camine apresurada a la primera clase, abrí la puerta, el profesor y todos los estudiantes me miraron.
—¿Me permite entrar?—Dije recuperando el aíre, gire para ver en el interior del salón, vi a Freddy con una adorable sonrisa, y a Marisa quien me esperaba con un lugar reservado, Justo en medio de ellos dos.
—Llega tarde—Dijo con una voz ronca, sería y gruesa aquel profesor.
—Sí, ya lo note—Dije sonriente.
—Quizás se le olvido cobrarle a Jos, o a Freddy—Dijo entre risas Wendy, luego dio una poco audible pero larga risa,
Uff como me exaspera esa tipa, Gire a verla venenosamente—No, fui por—El profesor me interrumpió antes de que insultara a Wendy.
—Pase, Sin peleas señoritas—
Entre, la vi maliciosamente, ella solo reía victoriosa, me limite a patear su bolso que estúpidamente había dejado en el camino.
—¡Fíjate bruta!—Dijo al ver lo que había hecho.
—Ay, disculpa, el color tan irreal de tu cabello, llamó mi atención, esa raíz… No se ve natural—Dije en el mejor modo antipático que podía, teniendo una voz típica de las niñas fresas del país.
—Vete al demonio zorra—Dijo en tono bajo.
Le reste importancia y camine hasta llegar al lugar que me tenía reservado Marisa, la vi con un gesto de enfado que le causaba el hecho de que Wendy hubiera siquiera hablado.
—Déjala, es una bruta—Dijo con seguridad y en tono bajo para evitar que el profesor se molestara.
Me senté sin más, de lado Izquierdo estaba Marisa, y de lado Derecho Freddy, pegado a la pared y con una radiante sonrisa.
—Vaya exacerbación que causa en mi esa tipa—Dije bajo.
Gire a ver al maestro, quien impartía su clase como si la vida no le pasara, preste atención a sus palabras.
Después de un rato una bola me golpeó, cayendo en mis piernas.
Gire a ver de quien venía, una culposa sonrisa se marcó en el rostro de Freddy, abrí la nota con cuidado.
‘Sabía que te sentarías al lado de tu “amiga”, hola, Buenos días cariño, olvidaste saludarme’
Di una leve risa, una de esas tiernas risitas, gire a verlo, y al mismo tiempo el volteo a verme.
—Bueno días—Dije casi inaudible, el se limitó a guiñar el ojo.

Era ya la hora de receso, Marisa iba a un  lado mío, caminábamos por un pasillo que llevaba dirección a la cafetería escolar.
—Entonces, ¿Qué sucedió?—Pregunto con incertidumbre.
—Bueno… Nos besamos, fue todo, creo que ya estamos mejor—Dije despacio aunque con una sonrisa.
—Hacen una linda pareja, deberían ser novios, aunque espero eso no signifique mi olvido—Dijo nostálgica
Le sonreí—Claro que no tonta, y quizás…—Hice una pequeña pausa, poniéndome un tanto afligida—a él no le gusta el compromiso—Agache la cabeza, la levante  nuevamente y note a Wendy, una chica rubia que de lejos se le veía que llevaba el ego por encima de las nubes, y un sujeto alto y se notaba  lo bien marcados que tenía los brazos—Mira, tu amiga—Me limite a hablar.
—Iuu—Dijo con repudio.
Se acercó maliciosamente—Ensuciaste mi mochila—Dijo Wendy abriendo bien los ojos.
Los mire a los 3 Despectivamente—Todo se parece a su dueño… Quería que se pareciera un poco a ti—La joven que iba con ella hizo un gesto de indignación.
—Contéstale algo—dijo aquella joven.
—No vale la pena, es una arrastrada—Dijo en alto Marisa, el joven y la chica se rieron alto.
Nuevamente le di una mirada despectiva—Ay Wendy… PARA TENER LA LENGUA LARGA… HAY QUE TENER LA COLA CORTA(Usen esa frase con chicas que les caigan mal de su escuela jaja)—Tome del brazo a Marisa para avanzar dejándola esperando a que sus neuronas reaccionaran y pudiera decodificar  lo que le dije—COMPER—Dije en alto al pasar a un lado de ella. El trío de brutos se quedaron con la cabeza en la luna intentando descifrar lo que les había querido dar a entender y no era raro, para un trío de ignorantes hasta un hola es difícil de entender.
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VOTEN, COMENTEN Y SIGANME, El próximo capitulo estará un poquito feo porque... bueno ya sabrán. -Mensaje----> GRACIAS por comentar en la anterior parte, espero siga siendo de su agrado la novela, ¡Gracias de verdad a todas!, un saludo a la chica que lee desde COLOMBIA y que dice que soy su escritora (Supongo de Wattpad) favorita y que además cree soy genia de genias por escribir bien juju, y a las que se iban a morir, la que iba a dormir  bien, la de los chetos y todas jajajaja >_< Ya las ubico ;) ;) ;)