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Mi nombre es Dhara Vòlkov, tengo diecisiete años y si se preguntan como terminé en mitad del bosque, con un pie muy lastimado y mojada

¡Fácil!

Vengo huyendo de Derek, un hombre lobo de veintidós años que dice que soy su mate, su luna lo cual es como tú pareja pero él me odia así que dudo llegar a ser eso

Como sea, todo comenzó el veintiocho de noviembre, cuando faltaban tres días para diciembre y yo iba caminando por la calle después de venir de la casa de una amiga a las siete de la noche

Mientras iba caminando me iba topando algunas personas, ya saben, algunas parejas, mujeres con niños, señores incluso algunos chicos como uno que me tope unas cuadras atrás el cual se me quedó viendo pero lo ignore

Ya cuando faltaba poco para llegar a mi casa el mismo chico de antes apareció de nuevo, empezó a seguirme así que camine más rápido y unos metros antes de llegar él me tomó del brazo y me detuvo

Lo voltee a ver algo asustada ya que era mucho más grande que yo y note entre la oscuridad sus brillantes ojos color verdes y su cabello negro bien peinado, la verdad olía bien y se veía lindo además de alto

-¿quién eres?-pregunte aunque la verdad me respondí yo sola


-que estúpida como si te fuera a decir -respondí yo misma en mi mente


-mejor dicho, ¿qué es lo que quieres? -pregunte de nuevo pero no tuve respuesta

Él solo me observaba con sus ojos verdes analizando mi cara, mi cabello castaño, cada detalle hasta que me empujó contra la pared pero no tan fuerte para golpearme duro y se acercó a mi cuello

Empeze a empujarlo para alejarlo pero era más fuerte y grande, él se puso a oler mi cuello y luego se alejo pero aún estando frente a mi reteniendome

-¿dirás algo algún día? -dije un poco molesta
-¿y qué quieres que diga? -pregunta con su voz gruesa
-vaya si hablas -dije cruzandome de brazos
-y tú no te callas -responde
-¡hey aquí está! -dice otra voz

Volteamos a ver y vimos un grupo de chicos, tenían unos dieciocho o diecinueve años, el que habló era uno moreno y alto pero otro de piel pálida y cabello castaño habló está vez

-vamonos ya, debemos volver -dice viéndonos
-¿qué se supone que haces? -pregunta de nuevo el moreno
-¿no ves? -responde molesto
-no me digas que ella...-dice una chica rubia de cabello corto
-si -responde serio
-¿yo qué? -pregunte viéndolo
-tú callate -dice sin verme -tengo que llevármela -termina
-¿perdón? -dije molesta

Ok ésto si se está volviendo extraño, lo voltee a ver confundida pero él no me volteaba a ver así que voltee hacia sus amigos al parecer

-¿qué es lo que quieren?, ¿de qué hablan? -pregunte
-ves ella ni siquiera sabe, debe ser humana -dice el de piel pálida
-¿humana? -dije confundida
-no puede ser posible, igual debo hacerlo la encontré -insiste
-no sólo puedes tomarla como si fuera un objeto y llevarla a tú casa -dice uno de cabello rubio risado
-gracias -respondí viéndolo
-¡me importa un carajo! -grita molesto

Ese grito fue tan fuerte que todos se quedaron en silencio, más bien todo al rededor quedó en un silencio extraño y él me tomó del brazo bruscamente y me empezó a arrastrar hacia el grupo de amigos de él y aunque intentaba parar no podía

Tenía demasiada fuerza y le pasamos a un lado a ellos, ellos solo me vieron e intente sostenerme de un poste pero él con sus dos manos me jalo hacia el y quedamos muy cerca

-deja de agarrarte de todo que es inútil, comportate de una vez que pareces una niña -dice molesto
-no iré contigo a ningún lado, ni sé tú nombre -le dije intentando soltarme
-no te pregunte si querías venir o no, lo haras y punto -ordena
-así no vas a llegar a nada con ella -dice el chico pálido y él lo ve mal
-Stiles tiene razón, así no la puedes tratar -apoya una pelirroja
-no pedí su opinión, ya es hora de irnos -termina

Él me alzo como si fuera un saco y aunque intentaba bajarme era inútil y lo único que logré fue cansarme, cuando dejé de hacerlo el empezó a caminar y los demás venían detrás de él en silencio

Empezamos a salir de la ciudad hasta llegar al bosque, siguieron caminando hasta parar de repente y estábamos en frente de una gran casa de madera color negra

-¿en serio estás seguro de esto? -pregunta de nuevo el moreno
-si -responde el que me carga
-no me parece la mejor opción -dice la rubia
-no me interesa -responde el indiferente

Empezó a caminar adentro y ellos lo siguieron, volví a intentar bajarme pero era igual de inútil, subió unas escaleras y cuando llegamos al segundo piso abrió una habitación y me metió en ella, me bajó y cerró la puerta

Me levante rápido y corrí hacia la puerta pero él ya la había cerrado, empeze a gritarle que me dejara salir pero era inútil, note que había una ventana y me acerque a ella pero tenía rejas por fuera

Genial, no podía escapar pero note que hablaba con los demás así que el acerqué a la puerta para escuchar mejor

-Derek ésto no está bien, la secuestraste -dice el moreno
-es mi mate, mi luna por fin la encontré no iba a dejarla -dice Derek al parecer
-ella ni siquiera sabe que es eso -dice la rubia
-ni siquiera sabe de nosotros -agrega la pelirroja
-Derek entiende ella es humana, no es como nosotros -dice el rubio
-¡ella no es humana! -insiste Derek
-claro que si y lo sabes solo que no lo aceptas -dice el de piel pálida
-igual va a quedarse y punto -termina serio

De ahí empezaron a alejarse y no escuche nada mas, yo me senté en la cama y empeze a pensar en eso, a que se refiere con "es humana", "no sabe de nosotros" y mejor aún "es mi mate, es mi luna"

No sé que es peor, si ser secuestrada por este lunático de mal humor o el saber que nadie me va a buscar porque vivo sola y no tengo familia....

¡Tenías que ser Humana! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora