El poder de un demonio

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— ¡HINATAAAAA! —

Reaccionando por impulso, la Jounin de Konoha volvió a usar una serie de sellos bien conocidos por ella. Lastimosamente, no pudo terminar la serie de sellos cuando una espada apuntó su cuello proveniente del hombre de pelo verde.

— No, no, no. No podemos permitir que esto termine tan rápido. El genjutsu es de cobardes. Antes que intentes usarlo danza un poco conmigo ¡He esperado mucho para probar el poder que tengo ahora! — Miró por unos momentos al cadáver del estudiante de Kurenai que yacía prácticamente muerto en el suelo que abandonó hace poco

— Lamento que una niña tan buena tenga que padecer una muerte como esa — Dijo con total condolencia hasta el punto de que se le notaban las lágrimas recorrer el rostro, y no se notaba que eran del todo actuadas. Esto enfureció aún más a Kurenai, pero era una Jounin, no se convirtió solo por sus habilidades, también por su mentalidad.

Atacando sin cuartel, Kurenai realizó una serie de estocadas al cuerpo del espadachín de la niebla; su enemigo parecía tomársela enserio, pero aún mantenía esa sonrisa arrogante. La Jounin miró a su alrededor para encontrar ventajas geográficas, pero se topó con una espesa niebla que le impedía vislumbrar algo a plena vista.

— ¡Aghh! — Se escuchó en la distancia otro quejido de Kiba, siendo fácilmente superado por los múltiples enemigos. No pudo ver a Shino por ningún lado, pero podía sentir un poco su presencia, la cual a decir verdad era baja.

Ese era el mayor problema que tenía que lidiar. Esta batalla era demasiado para sus estudiantes, pero no podía flanquear a su enemigo. Definitivamente era más fuerte y rápida que ella, y esas espadas estaban bastante molestas.

— Bueno, no eres mala en el combate directo — Cambiando la postura en que sostenía las espadas, las espadas del ninja renegado empezaron a emitir descargas eléctricas por todo el filo de la hoja, pasando la electricidad por todo su cuerpo — Pero ahora debo probar el poder de mis Kibas. Estoy algo oxidado, necesitaba a alguien como tú para recuperar mi nivel. No te sientas mal, cuando acabemos contigo y tus Genin les daremos un funeral apropiado; le tengo un profundo respeto a los muertos, como tú estudiante de allá. Raiton: ¡Raiga!

Una corriente de alto voltaje pasó por el lado de Kurenai. La Jounin quedó impresionada ante la velocidad del ataque. La oji-roja realizó una retirada para eludir los ataques de las espadas. Realmente eran técnicas muy molestas, y Kurenai tampoco estaría dispuesta a sufrir heridas por esa arma.

Pasó por una serie de sellos de manos, pero el espadachín la intercepto. El ninja de la niebla cortó con su espada derecha, solo para dejar en el camino a un tronco partido a la mitad de la obra de su espada.

Hanachiri Nuko — En un susurro, miles de pétalos de cerezo volaron por todo el campo. El espadachín se dio cuenta que estaba en un Genjutsu. Fue demasiado fácil, ya no estaba en la ilusión, pero conociendo a los Jounin de la aldea de la hoja, deshacerse de un Genjutsu así por las risas no significa algo bueno.

Se mantuvo en guardia para interceptar cualquier movimiento, pero no ocurrió nada en particular. Solo fue cuando gritos, que se volvieron en gárgaras ahogantes entraron en los oídos del espadachín. Solo con escuchar los gritos se dio cuenta de las implicaciones de la mujer y se maldijo a sí mismo.

Cuando el ninja de las espadas llegó, sus Chunin estaban paralizados. Parecían estar ahogándose, intentando recuperar el más mínimo indicio de aire, pero todos sucumbieron. Ninguno de los dieciocho guerreros seguía con vida.

En uno de los árboles, se podía ver a una agotada Jounin parada mientras veía a sus estudiantes. Kiba parecía tener un brazo roto por la forma que lo sostenía, Akamaru estaba inconsciente y Shino solo sobresalía los cortes, mucha agua y las quemaduras de electrocución que recorrían la piel descubierta de su ropa hecha girones.

El Hollow de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora