→Déjame ver tu bonito rostro...
¡One-shots de BNHA donde tú serás la protagonista!
Se aceptan requests para One-shots sobre los personajes que prefieran siempre y cuando no sobrepasen límites que se establecen al principio de la obra.
《Los personaj...
Un One-Shot de Todoroki Shoto para todas las admiradoras de Icy-Hot, ¡se que son muchas!
Tengan cuidado, pues puede contener spoilers del manga actual o mención de hechos que no todos pueden conocer. Recuerden, cuando ponga "__", es porque ahí va su nombre.
Avisos: Mención de depresión, traumas y maltrato.
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Las mañanas suelen ser el momento idóneo para acurrucarte al lado de la persona a la que más amas y susurrarle tus sentimientos. Las manos de cierto muchacho se enredaban en los cabellos suaves y delicados de su amada. La adoraba, añoraba e idolatraba como a ninguna otra.
-__.
Shoto susurró su nombre como si se tratara de la más fina de las canciones, en un tarareo que él nunca se había escuchado hacer. A fin de cuentas, aquella mujer que tenía delante lo había ayudado a salir del oscuro abismo en el que se encontraba.
Era muy duro ser el hijo odiado de los Todoroki, la oveja negra señalada por los demás. Maltratado por su padre, torturado por su hermano, el proclamado destructor de su propia familia. Él siempre experimentó estas cosas como pan de cada día, desarrollando la compleja y tortuosa enfermedad conocida como... Depresión. Sí, su pobre mente yaciendo por las palabras de otros, las acciones, las puñaladas en la espalda: Shoto no podía más y aún así luchaba por ese mundo que se caía a pedazos.
Pero ella, __, comenzó a recoger junto a él las piezas que se caían de su realidad. No creía posible encontrar a alguien que lo comprendiera tanto como la chica tumbada a su lado. Ella acarició la cicatriz de su cara, aquella que su madre le hizo en un ataque de demencia pura y dura. Sus pobres brazos estaban igualmente lastimados, todo producto de enfrentamientos con su pasado.
-¿Qué tal has dormido, cariño?
La fémina le habló, teniendo su pierna encima de la suya y fundiéndose con él en un entrañable abrazo. No podía dejar de mirarla, cada ápice de su rostro era angelical a sus ojos. Esa sonrisa tan tierna, esos orbes dulzones que lo observaban curiosamente, esa naricilla tan graciosa... No se cansaba de apreciarla.
-Muy bien, y sabes que es gracias a ti.
Besó la frente de ella, sus mejillas, su nariz, su mentón, todo su rostro hasta terminar en los labios. No era capaz de creer que, tras la horrible tormenta, un arco iris aparecería ante él en forma de mujer. Una chica de la que se sentía orgulloso, en la que se reflejaba incluso en el acto más cotidiano.
-Creo que deberíamos levantarnos, te haré el desayuno en un segundo- ella parloteaba sin percatarse de la mirada recelosa de su pareja, adoptando una mueca de "niño mimado".
-No te vayas, __-añadió él.
Normalmente era frío y calmado cual témpano de hielo, pero su pareja hacía arder su corazón como aquellas llamas que se resignaba a usar. __ le mostró que no debía temer al pasado, que su poder no era un castigo. Él no iba a ser como su padre, bajo ningún concepto le pondría una mano encima a su bonita novia. De solo imaginar la impoluta piel de su amada marcada por su violencia, una punzada atacaba su pecho cual estocada enemiga.
-No me iré, ¡estaré contigo por siempre!
Incluso en una situación tan cotidiana y agradable, su novia sabía sacarle una sonrisa de oreja a oreja. No creía merecer ese cariño que ella le brindaba, pero no se iba a quedar atrás. Le retiró los mechones de pelo que caían sobre su rostro y besó una vez más sus labios.
-A veces creo que no necesitamos hijos en un futuro, eres todo un mimado Shoto.
Las risitas adorables de ella lo hicieron derretirse, era como música para sus oídos enviada por los cielos. ¿Cómo podía existir un ser humano tan precioso y maravilloso como ella? Lo salvó de su tortuoso pasado y le tendió una mano para levantarse, para no ser arrastrado en la miseria.
Rememoró los mejores momentos que pasó junto a ella, desde su primer encuentro a su más reciente beso. Cada sonrisa que le dedicó, cada caricia que le dio, cada palabra de amor que le susurro... Eran pocos gestos para todo lo que sentía por ella.
¿Qué importaba esa cicatriz? ¿Y esos gritos de su padre que aún lo perseguían? ¿Las lágrimas que él derramó? ¿La ansiedad que sintió? ¿Lo mucho que se presionó a sí mismo? Todas estas cosas ya no importaban.
-Dame tiempo, quiero formar una familia a tu lado, __.
El pasado se quedó atrás, sin apenas rozar sus espaldas para tirar de él. Ya no iba a aferrarse a todo ese dolor que sufrió a lo largo de su vida, ahora se centraría en el presente y en forjar un futuro junto a la que era su pareja.
Shoto juró, en su mente y corazón, que sus futuros hijos no experimentarían su tortuosa infancia. Iban a ser colmados de amor y afecto a más no poder, eso no les iba a faltar. Porque más sabe el mártir que cualquier otro lo que es el sufrimiento.
-Te amo, __.
-Y yo a ti, Shoto.
Sellaron sus promesas de amor con un cálido beso en los labios, un candado para su juramento de hacerla feliz a ella y a sus futuros hijos.
Espero que les haya gustado esta primera parte de los One-Shots, que encima es con un personaje amado por el fandom. Shoto es algo complejo de plasmar, pues siempre va ligado a sus experiencias en la vida y es un elemento que hay que entender bien.
Ha sido muy pasteloso para subir el ánimo de cualquiera que lo esté pasando mal. ¡Ánimo y suerte con todo!
Recuerden que pueden hacer pedidos en la primera parte del libro, no teman en hacerlo que para eso está.
