CAPÍTULO 1

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Querida Sandra, hoy se reunirán los maestros de la oren para debatir el curso de esta guerra, mis soldados y yo creemos que por la urgencia de la reunión la guerra está a punto de acabar, esperamos que sea así puesto que sería para mi un honor asistir a la celebracion de la mayoría de edad de nuestro joven hijo, pese a los 12 años que he durado en el campo de batalla se que estas criando bien de nuestro hijo espero que todo acabe pronto, tu querido amado Sericus Greewolf.

Eso fue lo último que pude decirle a mi amada antes de recibir la última orden del comandante Erant de garlh maestro de los caballeros sacros, ordenes que no llegue a cuestionar debido a mi gran respeto por el Maestro de la orden, y las cuales sin saberlo me conducirán a un nefasto destino.
Como de costumbre fui a los barracones a alistar a mis hombres, podía ver sus rostros firmes esperando mis órdenes las cuales no pude dar puesto que sacerdote de la orden irrumpió con una inesperado comunicado el cual decía, partiréis al alba con cuatro paladines del maestre Erant de garlh, algo que me pareció estaño, habiendo recibido unas órdenes concretas del maestre.

Tras leer el comunicado ordene a mis hombres descansar y me prepare para partir, los paladines me guiaron hasta las cercanía de unas antiguas ruinas al noreste del campo de batalla, se suponía que hasta estas llegaría un emisario del bando contrario el cual entendía la lengua del hombre, quien venía a informarnos de las condiciones de los gigantes grises para deponer las armas y firmar un tratado de paz.

Con el sol del amanecer empezamos a ver acercarse al emisario acercarse custodiado por tres berserkers, algo inusual desde mi punto de vista pues con anterioridad había visto emisarios y siempre solían venir acompañadoa por Guerreros normales. Los paladines dijeron mi nombre  en voz alta, un paso al frente dijo el más cercano ami, parecía ser que los gigantes grises habían echo lo mismo, pero algo no parecía ir bien pues que el rostro del emisario se tornó en una expresión de dolor y sorpresa la cual me desconcertó.

Justo antes de poder reaccionar uno de los paladines atravezo con un puñal mi espalda retorciendolo con fuerza mientras decía mi nombre una vez más mi nombre y me acusaba de traición al reino del hombre por asociarme con el enemigo, tras es cuchar esas palabras entre en cólera y con las últimas fuerzas que me quedaban desenvaine mi espada clabandola en el pecho del paladín que me había apuñalado por la espalda, al mismo tiempo quel emisario aplastó la cabeza de uno de los berserkers con su guantelete de hierro.

Las cosas parecían tornarse a nuestro favor, ambos luchamos pero no podíamos evitar el destino que nos Aguardaba, pese a haber vencido ambos caímos al suelo por nuestras heridas desangrandonos lentamente, mientras nuestra sangre conformaba un charco triste y solitario, el emisario susurraba cosas en la lengua de los gigantes grises mientras ambos perdíamos el conocimiento, entrando así en un sueño extraño.

En mi sueño podía ver la figura del más grande de los guerreros sacros, el rey Num el Inmaculado, el cual decía ser Odas dios de los Guerreros, dueño del destino, el me dijo que el mío había sido un destino arrancado violentamente y de forma prematura, que no podría traerme de vuelta pero si llevarme a un lugar donde podría alcanzar un destino de acorde a lo escrito, y con suerte clamar venganza por la traición cometida por aquellos que juraron ante el procurar la gloria de una muerte en honrada batalla, si aceptaba el precio de esa nuevo comienzo sería mucho más caro que mi propia alma mortal.

Tras esas palabras desperté súbitamente de lo que parecía ser una desagradable pesadilla, al mirar a mi alrededor todo parecía ser distinto, el aire parecía no oler a muerte como era ya habitual para mí. Cerca del lugar en el que desperté escuche un grito desgarrador el cual estremeció mi sangre como nunca antes, tome una rama y me dispuse a averiguar de quien o de que procedía dicho grito, acercándome con cautela pude ver quien gritaba era un gigante gris el cual parecía ser un berserker este al verme me atacó directamente de forma salvaje y despiadada, pude esquivarlo pero no podría aguantar tanto tiempo sin una armadura decente, de repente parecia ser que el gigante gris se había calmado empezó a mirar su brazo extrañado tras lo cual dijo Oloog, a lo cual yo respondí, puedes entenderme que te sucede, ologg traicionado ologg enfadado, sucio chaman engañar a ologg no tarde mucho en darme cuenta que el gigante gris parecia ser aquel emisario.

Cuál es tu nombre pregunte a lo cual el gigante respondió Oloog Ser Ologg, sorprendido le conteste Mi nombre es Sericus al igual que tu fui traicionado por los míos y ahora me encuentro en este lugar desconocido, Oloog contestó humanos sucios oloog desteta humanos, Oloog mata humanos, humanos matan Oloog, tras escucharlo decidí partir en solitario para evitar cualquier tipo de conflicto con el gigante Oloog, pero apenas me separe unos escasos metros una estraña magia apareció ante mis ojos la cual parecían palabras en el aire, vinculo de sangre pude leer Oloog, Clase berserker Raza Orko, relación Compañero, habilidades especiales irá de berserker, maestría armas a dos manos y armas dobles, parecía ser que esta magia me describía perfectamente a Oloog y al parecer debíamos permanecer juntos, algo que no veía posible dado al odio irracional de Oloog a los humanos, así que decidí seguirlo a lo lejos, para intentar averiguar que clase de magia me vincula a Oloog y por qué estamos aquí ambos después de haber muerto, quizás todo tenga que ver con ese estaño sueño, o quizás estoy perdiendo la cabeza, Nueva misión desbloqueada, Supervivencia: los objetivos deben sobrevivir hasta encontrar el pueblo de Birnland,  recompensas 10 G / 100 X / espada corta.

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2020 ⏰

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