- hey, ¿ya hablaste con tus padres?- la joven mujer da vueltas de un lado a otro, totalmente desesperada. Fuma un cigarro y toma un pequeño trago de licor directo de la botella.
- creo que eso no cuenta como desayuno- dice taehyung de manera sarcástica mientras ata los cordones de sus zapatos.
Ella lo mira y rueda sus ojos de manera exagerada. Se dirige a la cocina y toma una banana y se la muestra en modo de burla, abriendo sus ojos y agitando ésta.
Taehyung ríe ante la situación, pues era un poco tragicómico. Sus padres son empresarios exitosos de la industria culinaria. Ambos, como era de costumbre viajan mucho por temas de negocios y vuelven a casa al mes o a los dos meses, pero no más tiempo que ese. Pero esta vez, su viaje se alargó, por mucho tiempo, 10 meses para ser exactos. Abrirán un nuevo restaurante en Tailandia, y claramente eso requiere mucho tiempo.
Y bueno, ella, su tía, quedó a cargo de él, por el momento era su tutora, ya que aún era menor de edad, tenía 17 años e iba al último año de preparatoria. La cuestión es que a la joven mujer se le olvidó inscribir al muchacho en el instituto en donde ha estado toda su vida y como aquel lugar es muy famoso, se acabaron los cupos y taehyung quedó sin su lugar para estudiar.
Hoy era su primer día en su nueva escuela, definitivamente no era parecido en absolutamente nada a su antiguo establecimiento. El barrio en donde vivía su tía era... mmm algo humilde, y su colegio y todo lo demás también lo era. Taehyung no se preocupaba mucho por el tema. Era emocionante para él, siempre tuvo los mismos amigos, sólo eran hombres, nada nuevo que ver o contar. Como su tía se quedó sin opciones lo inscribió en el colegio cercano a su departamento. Y claro, si su hermana y cuñado se llegasen a enterar ella, pues, ya saben. Dormiría con los peces.
- ya es hora, vamos andando- la mujer toma las llaves de la mesita de café y se dirige a la salida.
- ¿que cres que estás haciendo tía?- taehyung la mira alarmado.
- ¿qué? Te llevo a tu primer día de escuela, obviamente- la mujer pone las llaves en la cerradura y abre la puerta, pero está se cierra rápidamente. La mujer mira hacia arriba y taehyung la mira con sus ojos entrecerrados y con una mueca en sus labios.
- olvídalo, si me ven llegar contigo, seré la burla de todos- le arrebata las llaves y abre la puerta.
- no te preocupes, está a 30 minutos caminando desde acá, ya me aprendí el camino- comienza a caminar agitando su mano derecha mientras la izquierda está en el bolsillo del pantalón.
La mujer queda atónita viéndolo, aún lo sigue viendo como su pequeño sobrino, pero realmente ya no lo era... ahora ella le llega al hombro. Que fastidio.
- ¡llámame si necesitas algo, kim taehyung!taehyung?- el chico baja las escaleras rápidamente para no escuchar más.
-¡hey, hey!, ¡¡ten cuidado con los pandilleros que están cruzando el puente!!- gritó lo suficientemente alto para que él y todos los vecinos escucharan. Le importaba una mierda.
Mientras baja desde el quinto piso a paso veloz por la escalera, pasa las últimas palabras de la mujer por su cabeza. Ten cuidado con los pandilleros del puente. Para ser sinceros, le ponía nervioso meterse en problemas, y aunque no eran un cobarde, prefería tener cuidado y simplemente no hacer contacto visual con ninguno de ellos.
.
- ¿qué mierda esperas? ¡Vamos hombre!, mueve tu culo, es tu turno- lo empuja para que comience a rayar la muralla de aquel puente, que era como una especia de guarida. Todos los días, antes y después de clases se reunían a tomar, escuchar música, bailar y grafitiar.
- okay, okay, lo tengo- se pasan los sprays de pintura.
- no es momento de irnos, las clases están por empezar- el chico pelirrojo comienza a ponerse nervioso. No le gustaba rayar, sentía que era vandalismo. Se juntaba con ellos porque amaba bailar, y estos chicos era muy buenos bailarines.
- vamos hoseok, no puedes ser tan cobarde- le responde el chico alto del fondo, chico que parecía de pocos amigos, pero en realidad era muy agradable.
- no sé trata de cobarde, es nuestro primer día de escuela, nos vamos a perder la presentación de las chicas nuevas- dice riendo y palmoteando la espalda de uno de sus mejores bailarines.
Taehyung que iba pasando con los audífonos puestos escuchando una bella tonada de jazz, se percata de reojo de "los pandilleros" que su tía le advirtió. Sin reaccionar a tiempo mira hacia el lugar. Eran cinco, dos estaban pintando las paredes, uno estaba con una chica besándose y dos estaban apoyándos en el barandal del puente y.... ¡no mierda!, sin querer hace contacto visual con uno de los chicos. El que estaba apoyado en el barandal junto al pelirrojo. Ambos se quedan mirando por una milésima de segundos. Taehyung desesperadamente desvía su mirada, toma su bolso y comienza a caminar rápidamente.
Aquel chico era la primera vez que lo veía. Le llamó la atención la forma tan formal en que vestía. Zapatos, corbata y ¿bolso?, que hombre usa bolso para ir al colegio.
- ya es hora jungkook, vamos- dice el pelirrojo sacando al chico de sus pensamientos.
Jungkook asiente y comienza a caminar junto a todos sus amigos. Más adelante aún se puede ver aquel chico. Su desplante es tan diferente al resto... ¿quien es?... ¿de dónde salió?, ¿porqué mierda se está preguntando esas cosas de alguien que le importa un carajo?. Al preguntarse lo último, espabila un poco y comienza a hablar con el pelirrojo emocionado por su primer día. Hoseok es muy risueño, y rie muy fuerte, ese era su mejor atributo, bueno después del baile.
Rie tan fuerte que llama la atención del chico de más adelante, este se voltea y, MIERDA, choca miradas con aquel pandillero OTRA VEZ!, se gira exageradamente y comienza a caminar más y más rápido, tan rápido que se pierde en la lejanía.
El castaño rie. Ese chico... ¿quién es?.
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◇Espérame ◇
Любовные романыtaehyung corre hacia el puente. debe encontrarlo ahí, él debe estar ahi. la lluvia cae incesantemente sobre su cabeza, entumeciendo sus pensamientos volátiles, el dolor y el arrepentimiento que lo embarga con cada paso que da sobre el pavimento. no...