Suaves Hojas Verdes

Una nueva revelación...

Gandalf por fin comprendía los suspiros de el rey, a lo que solo apunto a pedirle la pieza que llevaba en manos y guardarla entre sus ropas, Thranduil no se opuso mucho pues en realidad ya no había mas que hacer siendo que ya transcurrieron muchos años. El mago se despidió para poder salir del castillo y seguir hablando con los demás residentes, buscando algún tipo de respuesta sobre los ataques de Nazgul, si era obvio que venían por el príncipe, pero podía existir la posibilidad de una traición lo cual seria muy remoto, pero al estar en blanco solo quedaba investigar, aunque en segundo plano y constantemente, pensaba en Arathorn, buscando entre sus recuerdos alguna imagen que le ayudara a recordar donde fue la ultima vez que le vio y por que desaparecería sabiendo los sentimientos del rey y lo que el significaba en su vida.

Por su parte, el rey simplemente se limito a recostarse, no podría hacer mucho por el momento mas que dar instrucciones de resguardo a su gente y el, mantenerse preparado para cualquier posible ataque.

-¿Donde te encuentras Arathron?, prometiste volver y ahora no se nada de ti, otros ni si quiera saben de tu existencia, el único rastro de ella, es el fragmento de tu espada, hubiese sido mas fácil que simplemente desaparecieras, pero ahora tu hijo ha entrado nuevamente a nuestras vidas a pesar de que ya lo había sacado, no conforme con eso, Legolas parece seguir encariñado de el a pesar de que ni si quiera lo recuerda...- hablo mas para si mismo el rey, pues se encontraba solo, o eso creía.

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Legolas y Aragorn cabalgaban lo mas rápido que sus caballos podían ir, pues ahora que sabían el nuevo riesgo que corría su pueblo, debía regresar cuanto antes para advertir o en el peor de los casos... ayudar a que la perdida no sea mayor a la que ya han tenido. Gimli fue dejado en el reino cuidando y apoyando en cualquier caso de necesitarlo; el rubio constantemente sentía una presión en el pecho que le costaba una respiración normal, era la sensación de que algo malo iba a pasar y lo único en lo que podía pensar era en su padre, pero estar absorto en sus propios pensamientos le costaría caro, pues al no escuchar cuando Aragorn le gritaba advirtiéndole de lo que había enfrente, poco pudo hacer cuando su caballo asustado, se detuvo de golpe y reparo, provocando así que Legolas perdiera el equilibrio para después terminar en el suelo con un fuerte golpe. 

El pelinegro bajo lo mas rápido que pudo de su caballo y se acerco corriendo al rubio quien aun se encontraba en el suelo sin moverse, esto solo alteró a Aragorn pues pensaba que posiblemente hubiese quedado inconsciente pero por suerte pronto comenzó a moverse comenzando a toser, pues el golpe le había dejado sin aire, el pelinegro le ayudaba para que poco a poco se fuese recuperando a la par de que le revisaba si era lo único que tenia en su cuerpo, por suerte todo parecía estar en orden.

Una espesa neblina cubría todo el bosque negro, era lo que había asustado a los caballos también, por lo que la única opción seria continuar a pie, pues era la única forma mas rápida de llegar y si esa neblina se encontraba ahí significaba que los problemas estaban igual de cerca, apenas Legolas se pudo levantar, emprendieron su camino adentrándose en la niebla, conducidos únicamente por los excelentes oídos del rubio. Al parecer no existía ningún peligro, pero a la mitad del camino, Legolas tuvo un fuerte dolor de cabeza lo cual hizo que se arrodillara sosteniendo su cabeza entre sus manos tratando de parar el fuerte zumbido que solo atacaba a el, Aragorn intentaba calmar al rubio sin mucho éxito, pero pronto se calmo, respirando agitado poco a poco se fue sentando con ayuda del pelinegro...

-¿Te sientes mejor?, fue por la caída cierto?- pregunto Aragorn 

-No lo se, a mi cabeza llegaron muchas imágenes, pero no logro comprender de donde vienen, todo es muy confuso- seguía agitado pero poco a poco el dolor ya comenzaba a desaparecer.

La mente de Legolas fue atacada con recuerdos sumamente confusos, esta vez las imágenes venían unidas a lo que el creía haber imaginado, aquellas imágenes de dos niños jugando cerca de un Lago y de uno de ellos cayendo en su interior, pero ahora no sentía que fuese el momento de seguir pensando en aquello, debía llegar pronto con su padre, antes de que fuese demasiado tarde.

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-Realmente me has extrañado, ¿no es así rey Thranduil?- una voz resonó en la habitación del rey lo cual le sobresalto provocando que se levantara lo mas rápido que pudiese de su cama y tomando la única arma que se encontraba cerca de el, una espada.

De entre la oscuridad y siendo iluminado por la luz de la luna, se pudo distinguir una figura mas que conocida para el rey, era aquel hombre que había desaparecido años atrás...

-Arathorn...- solo pudo pronunciar el rey, bajo lentamente su guardia y así mismo la espada que empuñaba.

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Chan chan chaaaaaan, creían que el viejo estaba muerto? 

Pronto subiré el siguiente cap, estén atentos, por favor ayuden a difundir mi historia u.u he visto que los leidos han bajado considerablemente, y la verdad si me gustaría saber si les esta gustando o al menos vale la pena continuarla.