Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo LXI

Así pasaron días, semanas, incluso meses, llenos de secretos, altos y bajos. Pasamos buenos y malos momentos, lamentablemente los buenos podíamos contarlos con los dedos de las manos. El señor Min siguió teniendo episodios de enfado y enojo, por suerte e ido aprendiendo a cuando tomar distancia. La confianza es una de las cosas más difíciles de adquirir y a la vez una de las más fáciles de perder, eso lo sé ahora, aveces pienso que soy el único que está luchando, no conmigo mismo sino por la relación.

— Amor tenemos que ayudarlos, no podemos dejar que sigan así solos

— Cariño podremos darles mil y un consejos,  pero hay lecciones que solo se aprenden a base de golpes y tropiezos, deben aprender a levantarse

Toda esta situación es desesperante, no puedo obligar a alguien a hablar, Juwon me dice cosas que le corresponden a el señor Min. Desearía volver a ver a Eliot, sé que si le digo como me siento me entendería. Bae está a nada de cumplir ocho meses, a crecido bastante, sigue siendo adorable, aún tiene su conejo. Por mi parte decidí dejar de pintar mi cabello, no quería seguir dañandolo, cuando Bae me vio con el cabello rubio lo primero que hizo fue tirarmelo, al principio no me reconoció y fue gracioso, pero apenas sintió mi aroma comenzó a reír y me abrazó, le hablo todo el tiempo, aunque solo balbucea y sonríe al oír mi voz.

— Mañana tienes que portarte bien, el señor Min me dijo que ayer estuviste balbuceando toda la mañana, no los dejaste trabajar, Haebom es... especial, así que guarda silencio, así shhh.... — poniendo mi dedo en los labios haciéndole la señal de que no haga ruido.

Creo que fue en vano decírselo, porque al escucharme comenzó a reír, es tan adorable.

— Bien creo que no me entendiste, — riendo por su adorable reacción — solo por eso te voy a devorar la pancita

Me puse sobre él mientras comenzaba a hacer ruidos y a soplar sobre su pancita, me encanta oírlo reír. Mientras más crece me voy dando cuenta de que se parece demasiado a Jongsu, sus genes parecen ser muy dominantes. Con el tiempo te vas dando cuenta de que ya no podemos juzgar a las personas ligeramente, Jongsu era mi pareja pero al igual que yo se guardaba muchas cosas, no es que intenté justificar su violencia, sino que tal vez le pasó lo que a cualquiera, en sus intentos de desahogarse me cruce en su camino, ya no soy quien para hablar. Desde la última vez que golpee a Haebom no lo eh vuelto a hacer, trato de mantener mi distancia, ya que en lo único que tienen razón sobre mi es que él no me agrada. Proyecto tras proyecto han ido trabajando juntos, obviamente se volvieron más cercanos, el señor Min piensa que Haebom es un buen muchacho, no me molesta que siga creyendo eso, tarde o temprano todo sale a la luz y no será por mi.

— "Un sueño a la vista"

No eh tenido el valor de leerlo, es probable que este libro sea realmente significativo y no estoy en condiciones de reflexionar, no quiero leerlo y darme cuenta de que no pude entender nada, cuando me sienta listo y busque respuestas lo leeré. En este momento el señor Min se está dando un baño para después irse a dormir, mientras tanto yo estoy aquí en la sala esperando a que Bae se duerma.

— Ya es tarde, ¿A que hora te dormirás?, casi todas las noches me haces lo mismo, — le dije para que él solo me balbuceara — no quiero que me respondas, quiero que duermas, por favor...

Era inútil, así que lo cargué y me fui a dormir con él a su habitación. Mientras trataba de que se durmiera noté un aroma extraño, me levanté de la cama e inspeccione toda la habitación, era un aroma dulce, hasta que me di cuenta de que provenía de Bae, no pude contener la emoción, por primera vez estaba esparciendo sus feromonas, aún es muy leve pero lo está haciendo, es dulce casi como la miel.

— Bae... ¡Son tus feromonas! ¡Ese es tu aroma! ¡Es dulce! ¡Eres dulce!

Acostandome junto a él lo abracé, estoy tan feliz, si su aroma es dulce eso puede significar que es un Omega, un lindo Omega. Tras la emoción recordé que tenía que decírselo a el señor Min, levantandome corrí a su habitación, al entrar vi que estaba acostado, pero necesita saberlo, sé que se pondrá feliz.