Capítulo Único: El mejor regalo que pude recibir.

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La navidad, época de felicidad, unión y alegría que la naturaleza adornaba por si sola con blanquecinos escenarios y copos de nieve que podías apreciar desde tu ventana con un rico chocolate caliente, todo era decorado con pinos y muchísimas luces, muñecos de santa y en las plazas incluso habían trineos en tamaño real.

Una preciosa época que destruía la poca estabilidad económica de Asahi con demasiado altos gastos en calefacción, gas y abrigos para Haruto que no dejaba de crecer algunos centímetros cada año haciendo que todas las prendas abrigadas le quedasen cortas y no cumplieran con su función. Para colmo su auto no quería encender y tampoco podía llevarlo al taller si quería poder darle de comer a su hijo en las próximas semanas.

El pelinegro observo las cuentas que había hecho con lo que debía comprar tratando de no llorar cuando notó que los dígitos disponibles en su cuenta bancaria no eran suficientes, aun faltaba una semana para que depositaran su sueldo y también necesitaba algo más para poder buscar y retirar a su hijo en la escuela, por suerte las vacaciones se aproximaban pero eso también incluía traer a Haruto al trabajó y que su bebé pasase horas solo dibujando y viéndolo trabajar.

—Le vas a abrir un hoyo a la computadora— Bromeo Junkyu asomándose en su cubículo, Kim era su compañero de trabajo desde hace algunos años y al no tener hijos y vivir en un apartamento propio el alto no tenia tantos problemas económicos como el japonés —Vamos, solo dilo ¿Cuánto necesitas?— Y ahí estaba de nuevo Junkyu salvándole la vida prestandole un poco de dinero y Asahi solo quería llorar.

—Por ahora nada pero no se que haré cuando Haruto tome vacaciones— El japonés apago su computador recogiendo sus cosas, quizás debería hablar con su jefe para ver si era posible obtener un adelanto, aunque en realidad lo menos que quería era ir hasta la oficina de Yoon Jaehyuk y que el castaño terminase, al igual que Junkyu, ofreciéndole un préstamo que sabían no podría pagar.

A los diecinueve años Asahi termino embarazado de quien creyó era el amor de su vida, Kotaro había prometido acompañarlo en todo momento pero cuando se entero que la semilla que había dejado nacería en nueve meses simplemente huyo poniendo en duda incluso ser el padre de la criatura lo cual era absurdo considerando que Asahi apenas y se había acostado con él en unas tres o cuatro ocasiones, y si, con solo eso y lo que parecía ser un condón roto o una falla en los anticonceptivos término con una pequeña semillita que crecería como un precioso bebé que no había buscado.

Cuando los padres de Asahi se enteraron hubo todo tipo de reacciones, decepción, desprecio, regaños, llanto e incluso repetidas sugerencias de aborto, el pelinegro sabia que un hijo no era un juguete al que le cambiabas de ropita y accesorios, tuvo que trasnocharse y cambiar pañales cuando debería de estar en la universidad y poco a poco sus amigos se alejaron cuando no podía salir con ellos porque debía cuidar a su bebé.

Su pequeño Haruto era pequeñito e indefenso, solo lloraba cuando tenia hambre y quizá el bebé sabia las condiciones de su padre porque no fue ni un poco de lo problemático que Asahi pensó sería un recién nacido, nunca se enfermo y muy pocas veces lloraba por las noches, dormía y comía bien y cuando su papá sentía que no podía más el pequeño lo consolaba con sus pequeñas sonrisitas que llenaban de energía al mayor.

La familia Hamada había vivido en Corea por varios años antes de volver a Japón, Asahi conocía el idioma y cuando su bebé cumplió un año decidió mudarse al otro país, estaba cansado del tenso ambiente familiar y las constantes criticas de su padre y aunque no fue nada fácil al principio el pelinegro logro estabilizarse en Corea, una amiga de su madre le ofreció hospedaje los primeros meses y cuando ahorro lo suficiente y Haruto pudo empezar en la guardería se independizó con su bebé, ambos vivían solos en un pequeño departamento de solo una pieza, su sueldo le alcanzaba para poder sobrevivir y fue cuando alfin el mundo decidió poner de su parte y ayudarlo un poco.

Mi regalo de navidad ✨ JaehiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora