Agridulce [Bakugou x reader]

Capítulo 9

   Los primeros en competir fueron Hisoka y Mina. Isao Miyao dio luz verde para que comenzara el duelo cuando ambos estuvieron listos. Yo moví la pierna con nerviosismo.
   La primera en atacar fue Mina: corrió hacia Hisoka con todas sus fuerzas y saltó sobre él. Mi hermano fue veloz y ágil, esquivándola con gran gracia. Él sabía que su propio fuerte era la defensa propia, por lo que evitó atacar a Mina hasta que fue necesario. Luego de idas y vueltas, de saltos y ataques, Hisoka reflexionó un par de segundos y se tiró sobre ella por el lado izquierdo. Logró derribarla y posicionarse sobre ella en el suelo. Tomó sus dos manos para sostenerla, mientras Mina intentaba soltarse de su agarre, e Isao Miyao contaba hasta tres.
    —¡Hisoka gana! —gritó nuestro profesor.
     Yo solté un gritito de emoción y aplaudí. Corrí a abrazar a Hisoka.
     —¡Estás sudando! —le dije, con una mueca en el rostro. Dejé de abrazarlo.
     Hisoka soltó una carcajada. No podía estar más contento.
     Mina, por su parte, se encontraba algo avergonzada. Pero después se le pasó.
     Luego, les tocó a Tsuyu y Hagakure, Uraraka y Midoriya, Yaoyorozu y Todoroki... Los ganadores fueron Tsuyu, Midoriya y Todoroki respectivamente.
    Entonces, Isao Miyao anunció:
    —¡Les toca a T/A y Bakugou!
    Sonriendo de oreja a oreja, caminé hacia el centro del patio y me preparé para defenderme. Sabía que Bakugou amaba atacar primero, y que no se perdería la oportunidad de atacarme a mí. En consecuencia, decidí que lo mejor era esperar, como había hecho Hisoka. Estaba segura de que le ganaría, y rápido.
     —¿Listos? ¡Ya! —exclamó nuestro profesor.
     Bakugou se tiró sobre mí. Me derribó y mi cuerpo ya había golpeado el suelo antes de que pudiera darme cuenta. Lo miré a sus ojos, a sus ojos rojos y penetrantes, y él me miró de vuelta. Frunció el ceño y yo me mordí el labio inferior mientras forcejeaba. Intenté empujarlo con las dos manos, pero él aprovechó la oportunidad para tomarme por las muñecas y aplastarme aún más contra el suelo. Isao Miyao comenzó a contar.
     —¡No! —grité en desesperación.
     —¡Gana Bakugou! —dijo nuestro profesor.
     Él soltó mi agarre y yo corrí a quejarme con Isao Miyao.
     —No es justo—protesté. —No me dio tiempo de reaccionar.
     —Los duelos son así, T/A —me respondió. —Y los villanos tampoco nos dan tiempo de reaccionar: hay que ser veloz. Me decepciona que no pudieras con Bakugou, pues creía eras más astuta y rápida que él. En fin, los siguientes son...
     Me crucé de brazos y me alejé de Isao Miyao, algo ofendida y avergonzada. ¡Aquel villano me había ganado! ¡Y encima era mi maldito enemigo, Katsuki Bakugou!
     —¿Estás bien, T/N? —me preguntó mi hermano.
    —Sí. No quiero hablar, Hisoka —dije, mientras me sentaba junto a él.
     Observé cómo Bakugou festejaba su victoria junto a Kirishima y Denki. Sentí mi sangre hervir de furia.

    Pasaron las semanas y yo no podía olvidar mi derrota. Cada vez que me cruzaba a Bakugou en U.A., discutíamos y nuestros amigos debían separarnos.
    Una mañana, Isao Miyao anunció que la próxima semana iríamos de excursión a la montaña. Toda la clase estalló en gritos de alegría y aplausos. Luego, mis compañeros se pusieron a elegir con quién se sentarían en el autobus. Yo me di vuelta para asegurarme de que Hisoka se sentaría conmigo. Sin embargo, me encontré con que estaba junto a Iida, conversando. O eso intentaba.
    —H-Hola, Iida —dijo Hisoka. —¿T-Te gustaría sentarte conmigo en el autobus?
    Yo me quedé boquiabierta y me sentí una estúpida.