Viaje

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_ ¿Si saben que los dos están castigados verdad?

Pietro se encogió de hombros y Wanda sacó de su bolso las llaves de la cabaña de Harley.

_ Mi amigo Har, me prestó las llaves de su cabaña.

_ Wanda no puedes hacer las cosas así. El viaje es largo amor y tú sólo lo complicas.

Erik se acercó a Charles y le tocó el hombro. El castaño se tranquilizó y una vez más ambos hombres se subieron al auto, aún quedaba media hora de camino.

La cabaña era hermosa, algo pequeña pero perfecta para unas buenas vacaciones. Los adolescentes bajaron su equipaje y entraron, Charles hizo lo mismo pero antes de entrar a la cabaña, Erik lo detuvo:

_ Nunca fue mi intención incomodarte y estoy seguro que tampoco los mellizos.

_ Olvidemos esta situación Erik, convivamos en paz, es el cumpleaños de mis hijos y quiero que ellos estén felices.

Los dos adultos entraron a la cabaña, Wanda ya había pedido comida a un restaurante que hacía entregas a domicilio. Charles comenzó a recorrer el lugar y únicamente encontró dos habitaciones, vaya suerte la suya.

_ Por lo visto, sólo contamos con dos habitaciones; Wanda te quedarás con David en una y Peter junto a Erik en otra. Yo dormiré aquí en la sala.

_ Pero... _ Peter jaló a su hermana del brazo impidiendo que hablara, Charles estaba bastante molesto y lo mejor era no cuestionarlo.

_ Puedes quedarte con Peter, yo dormiré aquí.

_ De ninguna manera, y tampoco te emociones, mañana tú dormirás aquí. Ahora vamos a darnos un baño mientras llega la comida. Somos cinco y sólo hay dos baños.

Erik se metió bañar en una habitación mientras Charles bañaba a David. Los mellizos se quedaron en la sala preparando el escenario perfecto para ver una película.

_ Habiamos quedado en algo.

_ Lo sé _ Peter habló en voz baja _ ¿Pero es que acaso querías discutir con papá y aumentar más su enojo? El viejo está molesto y sabes que contradecirlo sólo empeoraría la situación.

_ ¿Pero entonces cómo vamos a juntarlos?

_ Aún nos queda el día de mañana. No debes precipitarte, debemos esperar el momento perfecto.

Charles y David bajaron bañados y en pijamas, Erik ya se encontraba recostado en el sillón.

_ El lugar es muy bonito, digno de un hijo de Tony.

Erik se incorporó para dejarle espacio a Charles y a David, los cuales tomaron asiento quedando el niño entre los adultos.

_ Yo... no te agradecí el que hayas convencido al doctor Strange de operarme... gracias Charles, por devolverme las ganas de vivir una vida normal.

_ Fue Tony quién convenció a su esposo, y no hay de qué.

Los mellizos se les unieron y minutos después la comida llegó. Cenaron y después, Peter reprodució la película que habían elegido.

Charles salió muy temprano a comprar un pastel para sus hijos, el camino fue un poco largo pero cuando volvió, ninguno de sus hijos había despertado aún.

Entró a la cocina a guardar el pastel en la nevera y se sobresaltó al encontrar a Erik, sentado en la barra de la cocina, tomándose una taza de café, al parecer no era el único al que le gustaba madrugar.

_ No estabas _ Erik se puso de pie y le sirvió a Charles una taza, este la iba a rechazar pero en su taza lo que había era té.

_ Gracias _ Charles se llevó la taza a la boca y bebió un sorbo _ Fui a comprar un pastel para los mellizos, lo había encargado por teléfono pero como no nos quedamos en el hotel, tuve que ir yo mismo por él.

Secretos del alma ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora