Presentes en la habitación de la cocina dos chicos muy aburridos y más pensativos que nunca, entonces el más pequeño de estatura pregunto con aburrimiento
—¿Como se mueven los gusanos?—
—ni idea—
Contesto el contrario, de pronto una figura femenina más alta que ambos entro viéndolos con cara de desagrado
—Si nuestros enemigos los observarán es sus momentos estúpidos realmente se sentirían humillados de ser vencidos por tales idiotas...—
Cerro los ojos y se frotó los párpados con los dedos con pesadez, el chico más alto balbuceo estupideces sin importancia y soltó una risa suave, el más pequeño del grupo de tres boztezo y negó suavemente con su expresión neutra habitual antes de hablar con un tono de molestia en la voz
—tienes razón... Pero sigo siendo tu jefe, Red, ¿no se supone que debes respetarme?...—
—¿y eso te importa?—
—ah, cierto, no, sigue hablando—
Ignoró de inmediato la situación recordando que en realidad no le importaba el chico más alto comenzó a reír y hablo con diversión
—Se supone que somos las personas más importantes de esta organización y estamos diciendo cosas tan tontas y siendo raritos totales, ¿que dirían los demás sobre nosotros siendo así? No creo que nos tomen enserio de esta forma, ¿o tal vez sí?—
Quedó dudoso entonces el más bajo hablo
—no lo sé y no me interesa—
se levantó de su asiento y fue al refrigerador, no encontró demasiado para comer así que tomo el cartón de leche y comenzó a prepararse leche con chocolate el chico más alto lo regaño suavemente y la chica lo apoyo
—tu siempre... ¡Deja de tomar tanto chocolate! Te hará mal, estar tomando tanta azúcar...
—Así es Haruki—
—ssh.. es una manera de disfrutar la vida—
Saboreo el dulzor de su bebida antes de que se arruinará por las palabras del contrario quien se cruzó de brazos para regañarlo, la mujer los veía con una ceja levantada
—casi drogandote?—
—similar... Sí pero a diferencia no es tan riesgoso... Claro que sí no hago deporte subiere de peso por esto, pero solo son similares, no iguales, entonces... Sería otro asunto, a mi no me gustan las drogas, alcohol, tabaco o relacionados, no entiendo de ninguna manera como pueden beber...—
Tomo un sorbo de su bebida y volvió a mirar el refrigerador como si esperara que la comida apareciera ahí adentro, suspiro con pesadez, la mujer hablo
—el beber se disfruta, y es algo que vas aprendiendo con el tiempo—
—mhh... Ciertamente, no es solo beber por azar, lo disfrutas... Pero entiendo perfectamente que no te agrade ni siquiera el olor de las bebidas—
Suspiro recordando los problemas anteriores de haruki, camino de su lugar hacia el lugar donde estaba el más pequeño y lo abrazó suavemente con gran cariño y ternura
—no te preocupes, no pasará aquello de nuevo, te cuidaré, lo prometo me interpondré...
Se separó con suavidad, el chico más bajo de estatura sintió su corazón latir con un poco de intensidad debido al abrazo que recibió, agradeció con un poco de timidez
—sí... gracias kumo... pero no deberías preocuparte tanto por mi, no soy tan importante... pero aún así gracias... a-ah... hay que comer algo... que habrá?...
