Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XXVII

Zayn se estaba alistando para salir a almorzar con Liam aquel día. Estaba arreglando su cabello frente al pequeño espejo redondo que tenía el baño personal de su oficina, quería verse bien para cuando el castaño llegue a recogerlo.

El moreno había tenido un excelente regreso al trabajo. Sus compañeros lo habían extrañado muchísimo, por lo que le habían dado la bienvenida con globos de colores, chocolates y flores. La manera en cómo querían a Zayn en la editorial de la revista era alucinante. ¿Y cómo no podrían querer a Malik? Si era un muchacho talentoso, carismático, amable... Y un sinfín de buenas cualidades que lo convertían en alguien muy especial en la revista.

Se sentía mucho mejor ahora que estaba de vuelta en su oficina. No había sentido náuseas, no había vomitado ni tampoco había aparecido la comezón en su piel. Todo estaba marchando excelente, y sería incluso mejor cuando viera a Liam.

Un mensaje de Liam llegó a su móvil, en el cual éste le avisaba que ya estaba afuera del hotel, esperándolo. Zayn se colocó su abrigo y tomó sus cosas, para luego marcharse de su oficina, encontrándose una vez más a su mejor amigo, Niall, en el ascensor.

—¿A dónde irás? Pensé que almorzarías aquí...

—Pues... Liam está esperándome abajo.

—¿Estás loco? —preguntó el rubio. —Si Ryan te descubre...

—Tú me cubrirás y dirás que estoy en una sesión de fotos.

Niall suspiró. —Está bien... —hizo una pausa. —Oye, ¿piensas hacer algo con tu matrimonio ahora que estás viendo nuevamente a Liam?

Zayn le había contado a Niall todo lo que había sucedido entre Liam y él la semana pasada. El castaño estaba emocionado, pero al mismo tiempo, bastante preocupado.

—En eso estoy pensando día y noche, Niall... —hizo una mueca. —Por eso es que me dio todo este cuadro de estrés.

—Lo lamento... No me imaginé que lo que sentías por Liam era tan fuerte.

—No tienes idea... Pero siento que al fin estoy cerca de tener mi final feliz junto a Liam.

—Eso espero.

El ascensor llegó al primer piso del edificio y ambos salieron de allí, caminando hasta la calle juntos. Niall se encontró con un delivery motorizado de un restaurante mexicano que le entregaría su almuerzo, mientras que Zayn subió al coche de Liam, no sin antes despedirse de su mejor amigo.

Al ver nuevamente al castaño cerca a él, lo tomó de las mejillas y lo besó, feliz de tenerlo junto a él de nuevo. Lo había extrañado, a pesar de que sólo habían pasado tres días desde la última vez que se vieron. Liam, en cambio, abrazó al moreno y besó su frente, sintiéndose completo con su compañía.

—¿A dónde quieres ir? —preguntó Liam.

—A donde tú quieras. —respondió el moreno.

—¿No se te antoja algo en especial?

—Mmm, carnes.

—Hecho.

Liam encendió el auto y empezó a conducir hasta un restaurante de carnes y parrillas de la ciudad. Quizás no era tan conocido, pero era uno de los favoritos del castaño. Estacionaron afuera de local e ingresaron, tomando una mesa libre para dos.

Uno de los camareros les entregó la carta del lugar junto con un aperitivo de cortesía. No tardaron mucho en ordenar sus platos, pues tenían hambre y no podían demorarse mucho, pues debían volver al trabajo en una hora.