Todos nos hemos preguntado alguna vez(si eres fan del kpop), que se siente ser idol, que tan difícil es su entrenamiento, como sobreviven en este mundo del entretenimiento coreano. Pues Cam nunca pensó que tendría la oportunidad de poder experimenta...
- Qué pasó- justo estaba soñando, ahora ya no me acuerdo de qué era.
- Los del staff van a pasar por nosotras en una hora, hay que alistarnos- dijo Sally- Levántate de una buena vez.
Fui a vestirme rápido, ya que si llegaba tarde me regañarían y no quería serlo el primer día como trainee.
- Chicas, ya salgan- todas nos posicionamos en fila- Bueno, iremos al salón de belleza y arreglaremos sus looks. Como sabrán al ser trainees, una de ustedes podría llegar a debutar, lo cual quiere decir que deben estar preparadas tanto en lo visual como en habilidades- me pregunto qué me harán allí.
Nos fuimos en la camioneta de la empresa. En unos segundos ya estábamos en el lugar.
Nos dividieron a las cinco. Poseíamos un equipo especializado. Estaba impresionada por la cantidad de productos que había, eran demasiados.
- Hola, ¿Cuál es tu nombre?- me interrogó una maquillista.
- Me llamó Camelia- su cara era de completo asombro- Qué pasa algo.
- Wow, tendré que ser precisa contigo. Eres la visual de señor Yang- qué ahora la gente me iba a reconocer por eso- No te preocupes, estás en buenas manos.
Aunque su comentario me había incomodado, me acorde que Dareum estaba allí, mirando fijamente a la chica, parecía que enserio debía hacer un excelente trabajo o sino sería despedida. Me sentí mal por ella tenía una gran presión encima.
Por curiosidad, ojeé a las demás y me impactaron el cambio que les hicieron. Parecían todas unas celebridades, eso me causaba más intriga en mi transformación.
En eso, apareció la persona menos esperada del día. Su presencia calló a la habitación entera. Observaba de pies a cabeza a los asistentes. Saludaba a algunos, a otros ni los veía.
Los del staff hicieron una reverencia.
- Buenos días CEO Yang- la tensión en el cuarto se hacía notar.
- Sí. Dónde está mi visual- por qué me nombran así, no quiero ser conocida de esa forma- Por suerte, aún no la han tocado- todavía no me habían aplicado base ni algún cosmético en el rostro.
Se me acercó y detrás suyo había una multitud de expertos. Me analizaron por un largo rato. Luego, empezaron. Una de ellas me depiló las piernas, otra me emparejó las cejas. Me colocaban maquillaje y otras cosas que no conocía. Se habrán demorado como dos horas.
Hasta que hicieron la gran revelación. Se aglomeraron alrededor mío y sus expresiones eran de estupefacción. Acaso habían cambiado mi cara drásticamente, temía que luciera irreconocible.
Entonces, decidí darme vuelta al espejo.
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